La periodista mexicana Carmen Aristegui. Foto: Wikimedia.
La reconocida periodista mexicana Carmen Aristegui fue despedida otra vez de MVS, luego de dar a conocer hace unos meses información explosiva acerca de un presidente en el poder.
No es la primera vez que Aristegui sale del aire por presiones del poder. En 2011, la periodista mexicana también fue obligada a dejar los micrófonos de MVS por haberse «atrevido» a hacer un comentario editorial en su programa de radio acerca del presunto alcoholismo del entonces presidente panista Felipe Calderón.
Aristegui se quedó sin programa radial, «casualmente» a unos meses de haber dado a conocer (noviembre del año pasado) una investigación periodística acerca de la llamadaCasa Blanca de otro presidente en turno, el priísta Enrique Peña Nieto. Al hacerse público el trabajo de investigación, se hizo visible también el conflicto de interés, lo que llevó a la mismísima primera dama y actriz de TelevisaAngélica Rivera a explicar (de manera poco convincente) el supuesto origen de la compra de la mansión de siete millones de dólares.
Es claro que a Carmen Aristegui no le da miedo cuestionar al poder, pero aparentemente a la empresa para la que trabajaba ya no le conviene tenerla al aire.
El pretexto actual de MVS o Multivisión, la organización de medios en donde ella ha laborado en los últimos años, fue el uso de la marca -sin autorización previa- en una nueva plataforma informativa denominada MexicoLeaks, la cual todavía no ha publicado nada pero ya causa molestia entre los poderosos. La nueva plataforma, que tiene el respaldo de medios críticos del poder como la revista Proceso y la organización independiente Periodistas de a pie, invita a la sociedad a hacer denuncias anónimas a través de tecnologías seguras.
En un mensaje todavía publicado en su programa matutino de MVS, la periodista dijo que era «inaceptable» el despido de dos de los integrantes de su equipo de investigación, el que sacó a la luz el tema de la Casa Blanca de Peña Nieto.
Los colaboradores de Aristegui aparecían en un video promocional de MexicoLeaks en el que podía verse un logo de MVS, la causa de sus despidos según la empresa.
En el mensaje del 13 de marzo, Aristegui pidió que fueran reintegrados a sus puestos los integrantes de su equipo, los periodistas Daniel Lizárraga e Irving Huerta. La empresa dijo que no aceptaría ultimátums de la comunicadora, y decidió despedirla a ella también.
El lunes 16, Aristegui se presentó a trabajar como todas las mañanas a MVS, pero el micrófono para ella ya no estuvo abierto.
Aristegui aseguró ese lunes que su despido era un ataque a la libertad de expresión. La empresa afirma que el tema no tiene que ver con la libertad de expresión, sino con «un abuso de confianza». En su anterior despido, argumentaron que había violado el código de ética de la empresa… palabras más, palabras menos. Lo que llama la atención es que siempre encuentran un pretexto para sacarla del aire cuando la periodista increpa a la figura presidencial en turno.
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