Si usted es un curioso de las lenguas y busca espacios que cuenten cómo las lenguas que vinieron con el castellano encontraron su camino en América Latina, el blog Ritos de Ilación se volverá un espacio frecuente. Quienes escriben en este blog lo hacen desde la Escuela de Idiomas de la Universidad Central de Venezuela y en él participan profesores y estudiantes. La iniciativa vino de una conversación casual, que citan en el blog para contar los orígenes de la idea:
En medio de la charla, alguien debe haber dicho, relatando algún cuento en que se criticaba a algún ausente, que éste «hacía un discurso muy inconexo». A esto, yo comenté, llevándome a la boca un pedacito de pan con salsa de atún hecha por Marcela: «No tenía ilación alguna, pues… ilación sin hache, por supuesto». Y cayeron sobre mí los veinte o veintidós ojos que estaban ahí conmigo. «¿Cómo que sin hache?», dijeron varias voces. […] Y yo dije que ésta consistía en conservar el orden de las ideas, combinarlas con sus argumentos y llegar a las conclusiones correctas. […] El lunes siguiente, al llegar a la universidad, me metí en la página del diccionario de la Academia y en la del Diccionario Panhispánico para buscar la dichosa palabra (que me había estado atormentado todo el domingo), imprimí lo que decían y la pegué de la pizarra. […] Después de eso, he intentado que algunas personas me secunden en la redacción y casi siempre creen que estoy soñando despierto y que no tienen que hacerme caso.
Este blog explora los vericuetos de la lengua venezolana, los usos, las evoluciones y las costumbres. En el espacio, los autores se describen a sí mismos como una «comunidad que disfruta de la lengua y quiere compartir sus ensoñaciones». Y así mismo lo hacen. Los distintos ritos dan cuenta del origen de muchas expresiones que hoy en día forman parte del habla venezolana. También comparten datos curiosos, observan fenómenos y alcaran dudas.
No hace falta ser lingüista para seguir este blog, solamente ser curioso de la lengua. Y sus autores dirán quizás que una cosa y la otra hacen un sinónimo. En los dos años que tienen ya los Ritos, se pueden ver no solamente las reflexiones de la lengua de Venezuela, sino también el acercamiento a asuntos más profundos, como lo que se esconde detrás de la semántica y de sus preguntas. Pero que no se espanten los lectores. Este blog, de complicado tiene muy poco, y de divertido tiene de a mucho.