Las minorías Peul [o Fulani] de confesión islámica han estado tratando de escapar de la milicia anti-balaka [2] desde el comienzo de la guerra civil en la República Centroafricana. Uno de los campos de desplazados Peul donde pueden encontrar protección es el campo de Yaloke próximo a la frontera de Camerún en la región occidental. La situación de salud en el campo de Yaloke es crítica, la tasa de mortalidad es tres veces mayor [3] que la de otras ciudades de la región. Los refugiados no están autorizados a salir del campo de Yaloke, lo que ha dificultado la reunión familiar. La red de periodistas por los derechos humanos en la RCA informa sobre la situación [4]:
Pour Moussa Saidou, deux de ses enfants l’ont quitté et se retrouvent aujourd’hui à Gamba. « Ils sont partis le jour de l’attaque qui a conduit à la perte de nos bétails. Ils ont fui dans la brousse pour se retrouver à Gamba avant de rejoindre Goré au Tchad, où ils séjournent pour le moment»
Moussa Saidou explica que dos de sus hijos se fueron y hoy día están en Gamba. «Partieron el día del ataque que produjo la pérdida de nuestros animales. Huyeron hacia el bosque hasta llegar a Gamba antes de finalmente arribar a Gore, en Chad, donde están por ahora».