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La estremecedora historia de la joven esclavizada en México

· Escrito por Gabriela García Calderón Orbe

Categorías: Latinoamérica, México, Derechos humanos, Mujer y género, Trabajo
Huellas del maltrato sufrido por la joven mexicana esclavizada

Huellas del maltrato sufrido por la joven mexicana esclavizada. Captura de pantalla de video publicado [1] en YouTube.

Se hace llamar Zunduri porque cree que significa «niña hermosa» en japonés. Esta joven de 22 años tiene el aspecto de una niña no mayor de 15 años. Su caso ha estremecido México y a todo aquel que se encuentra con su historia, pues durante dos años, Zunduri fue la esclava de una familia mexicana que la mantuvo cautiva, sin comida ni agua, sometida a golpes y maltratos, una tortura que se repetía a diario.

Ella logró escapar de sus captores, que ya están en manos de las autoridades. Se trata de José de Jesús Sánchez Vera, las hermanas Leticia Molina Ochoa y Fani Molina Ochoa, y las hermanas Ivette Hernández Molina y Jannet Hernández Molina.

Su historia comienza con una niñez muy difícil, que prefiere no recordar [2]. Se escapó del hogar paterno y pidió a la madre de una amiga que le diera trabajo. Al comienzo era un buen trato, con condiciones bastante aceptables. Debía planchar ropa en el negocio de la familia, una tintorería. Hasta que Zunduri se enamoró y dejó el trabajo. Cuando la relación terminó dos años después, ella regresó a pedir su antiguo trabajo. Se lo devolvieron, aunque con un ritmo de trabajo mayor. Ella aceptó.

Con más trabajo, vino un mayor cansancio, lo que provocó que echara a perder algunas prendas. Sus empleadores le dijeron que el valor de las prendas saldría de su salario, en cantidades que ellos fijaban unilateral y arbitrariamente. Llegó un momento en que la deuda era tan alta que simplemente dejaron de pagarle. En un momento, Zunduri logró escapar, pero cuando la encontraron, la amenazaron con denunciarla por robo.

Cuando regresó al «trabajo», comenzaron los maltratos y las torturas. Llegaron a encadenarla de tal manera que no podía sentarse durante largas horas, en las que debía planchar la ropa sin parar. La comida no llegaba todos los días. Zunduri se vio obligada a comer hasta los plásticos que envolvían la ropa, a hacer sus necesidades en bolsas plásticas pues la longitud de la cadena no le permitía llegar al baño. Y los golpes con lo primero que se tenía a mano eran pan de cada día. Todos los cinco inculpados participaban en las golpizas, pero la peor era Leticia Molina Ochoa, a quien en algún momento Zunduri llamaba «mamá».

El sitio web Repretel [3] reproduce el calvario de la joven:

«Me llegaba a golpear con palos, fierros, con lo primero que pudiera estar en sus manos». asegura Zunduri.
«Había días que no dormía, nada, me obligaba a mantenerme despierta para seguir trabajando».
El maltrato le provocó severos daños. Zunduri cumplirá 23 años el próximo mes aunque su cuerpo es como el de una adolescente de 14.
Pero los exámenes médicos determinaron que sus órganos tienen el mismo desgaste de una persona de 81 años.

El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, ha señalado que esto no se trata de explotación laboral [4], sino de secuestro, una privación ilegal de la libertad, que incluía explotación a la persona sometida. Esto constituye un delito que tiene penas de hasta 70 años de cárcel.

En Twitter, los usuarios están publicando fotos y videos con el testimonio que Zunduri ha dado a la prensa. [ADVERTENCIA: Algunos contienen imágenes muy gráficas].

Esta historia te romperá el corazón. Esclava Zunduri fue torturada durante dos años por familia mexicana.

Lamentablemente, el caso de Zunduri no es único. De acuerdo con el Índice Global de Esclavitud 2014 [20], México ocupa el puesto 18 en la lista de países donde persiste la esclavitud en la actualidad, con un estimado de 266,900 esclavos. Es el país con mayor número en Latinoamérica.

El sitio web Publimetro [21] publica y resume otros casos similares en México.