Borjan Jovanovski, un destacado presentador de noticias macedonio, recibió en su casa una corona fúnebre el 21 de abril. «Último adiós,» decía el mensaje en el arreglo floral. Jovanovski trabaja para el sitio web de noticias independiente Nova TV y es un conocido detractor del gobierno conservador del Primer Ministro Nikola Gruevski. La ofrenda floral le fue entregada directamente a su esposa.
Jovanovski hizo la correspondiente denuncia en la policía por la amenaza de muerte, pero las posibilidades de encontrar al culpable son escasas. Según los recientes indicadores del Índice de libertad de prensa mundial y otros, la situación de la libertad de prensa en Macedonia ha sido considerada «la peor en los Balcanes» y las amenazas y cuestionables demandas por difamación contra los periodistas se están volviendo cada vez más habituales.
El 22 de abril, numerosos periodistas en Macedonia protestaron contra la amenaza recibida por Jovanovski, relacionando el incidente con la profundización de la crisis política en el país. También el 22 de abril, el periodista Zoran Bojarovski fue amenazado de muerte vía Facebook y lo denunció a la policía, que rápidamente inició una investigación.
El representante para la libertad de prensa de OSCE, Dunja Mijatović le solicitó a las autoridades que investiguen la corona fúnebre que fue enviada al domicilio de Jovanovski, señalando que numerosos grupos condenaron la amenaza, incluso el partido opositor SDSM, el Pleno de periodistas, el Instituto de medios de Macedonia, la Agencia de servicios de medios audiovisuales, y las dos asociaciones nacionales de periodistas AJM y MAN.
Mijatović exhortó al gobierno macedonio a revertir la aparente tendencia de deterioro de la libertad de prensa en el país. Los recientes acontecimientos incluyen la condena y subsiguiente libertad condicional del periodista Tomislav Kezarovsk, tildar públicamente a otro periodista, Jadranka Kostova, como informante de las agencias extranjeras de espionaje, y acusaciones de que el gobierno interceptó llamadas telefónicas de más de 100 periodistas.
La Asociación de periodistas de Macedonia (ZNM) y el Instituto de medios macedonio (MIM) también condenaron las amenazas de muerte, acusando a las instituciones estatales de promover una atmósfera de intolerancia hacia las críticas contra el gobierno y los políticos.
La ZNM llamó al incidente un «acto cobarde contra todos los periodistas de Macedonia,» agregando que este «incidente es una consecuencia de la propagación del discurso de odio en los medios inspirado por la conducta de los partidos políticos». La ZNM destacó que las instituciones estatales hasta ahora no han logrado resolver ni un solo caso en el que un periodista ha sido víctima de violencia, amenazas verbales o discurso de odio.