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Rechazan barcos de refugiados rohingya en Tailandia, Malasia e Indonesia

Categorías: Asia Oriental, Indonesia, Malasia, Myanmar (Birmania), Tailandia, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Mujer y género, Política, Refugiados, Relaciones internacionales, Respuesta humanitaria
Non-recognition of Rohingya by Myanmar government / Artwork by AK Rockefeller [1]

La comunidad rohinga no es reconocida por el gobierno de Myanmar. Material gráfico de AK Rockefeller [1].

Miles de refugiados rohingya que llegan en botes desde Myanmar han buscado asilo en países cercanos en el Sudeste Asiático, pero todos esos países les han dicho que busquen ayuda en otra parte.

El gobierno de Myanmar se ha negado a reconocer a los rohingya [2] como un grupo étnico y los trata como inmigrantes ilegales. La mayoría de los rohingyas son musulmanes que viven cerca de las fronteras [3] de Myanmar y Bangladesh.

Escapando de la persecución de un gobierno dominado por militares, muchos rohingyas han cruzado las fronteras para buscar refugio y trabajar en Tailandia, Indonesia y Malasia. Algunos han sido víctimas de grupos de tráfico de humanos.

Antes de la actual ‘crisis de botes’, se descubrió una fosa común [4] en Tailandia, que se sospecha es un ‘campo de la muerte’ para colonizadores rohingya ilegales en el país. Más de 30 cadáveres fueron recuperados [5] de la tumba en la selva a comienzos de mes, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha responsabilizado a contrabandistas inescrupulosos.

Ya a comienzos de mayo hubo informes según los cuales barcos que llevaban refugiados rohingya fueron aprehendidos por patrullas costeras de Tailandia, Indonesia y Malasia. Pero en lugar de rescatar a los refugiados, las autoridades costeras ordenaron a los barcos que regresaran al mar.

En Tailandia, un helicóptero dejó caer provisiones al mar en lugar de entregarlas directamente a los refugiados. Luego, el barco que cargaba a unos 300 rohingya fue abandonado. El Mayor General Sansern Kaewkamnerd, portavoz del gobierno con respaldo militar de Tailandia, dijo [6] que el barco fue devuelto al mar después de que se reparara el motor y se entregara agua y comida a los refugiados.

Defendió la decisión del gobierno de rechazar a los refugiados:

Under Thai law, all illegal migrants must be repatriated or sent to a third country. They cannot settle here. We've done our best based on humanitarian principles. If we are to be criticised for this, we'd like to ask our critics to ask themselves what they would do if this happened in their own countries.

Según la ley tailandesa, todos los migrantes ilegales deben ser repatriados o enviados a un tercer país. No pueden instalarse acá. Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo basados en principios humanitarios. Si nos van a criticar por esto, nos gustaría pedirle a nuestros críticos que se pregunten qué harían si esto ocurriera en su país.

Por su parte, el gobierno de Malasia ha negado que no haya brindado ayuda humanitaria a los rohingya a pesar de sus malos antecedentes [7] al brindar protección a los refugiados.

El señor Wan Junaidi Tuanku Jaafar, viceministro del Interior, dijo que las autoridades han tratado a los rohingya humanitariamente [8] a pesar de haber entrado ilegalmente a Malasia. Agregó que los refugiados y migrantes no deberían entrar al país:

We have to send the right message, that they are not welcome here.

Tenemos que enviar el mensaje correcto, no son bienvenidos aquí.

La cercana Indonesia ha admitido haber hecho retroceder un barco lleno de refugiados a comienzos de mes y de redirigirlo a Malasia, según Human Rights Watch.

Phil Robertson, subdirector de Human Rights Watch en Asia, criticó a Myanmar por la persecución de los excluidos rohingya y condenó [9] a los gobiernos de Tailandia, Indonesia y Malasia por negarse a dar asisistencia a los botes de refugiados:

Thailand, Malaysia, and Indonesia have made things much worse with cold-hearted policies to push back this new wave of ‘boat people’ that puts thousands of lives at risk.

Tailandia, Malasia e Indonesia han empeorado mucho las cosas con políticas despiadadas para hacer retroceder esta nueva ola de ‘gente en botes’ que pone en riesgo miles de vidas.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados [10] ha expresado preocupaciones similares. Volker Türk, asistente del Alto Comisionado para la Protección de la asociación, explica que los viajes a través del mar son un síntoma de la desesperación [11] pues las personas se quedan sin más opción que arriesgar sus vidas:

The first priority is to save lives. Instead of competing to avoid responsibility, it is key for States to share the responsibility to disembark these people immediately.

La primera prioridad es salvar vidas. En lugar de competir para evitar la responsabilidad, es clave que los estados compartan la responsabilidad de desembarcar a estas personas inmediatamente.

Charles Santiago, parlamentario de Malasia, condenó [12] a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN, en una declaración en Facebook [13] por su fracaso en emprender una acción colectiva para abordar el problema:

ASEAN is already lagging behind- the heads of states should have ironed out the thorny issue of the mass exodus of the Rohingya, which escalated further in June 2012 following state-sponsored violence, at the recently-concluded ASEAN summit. They failed to discuss about this crucial issue as it would entail looking at Burma's gross human rights violations against the Rohingya.

ASEAN ya se está quedando rezagada, los jefes de estado ya deberían haber puesto en orden el espinoso asunto del éxodo masivo de los rohingya, que aumentó en junio de 2012 luego de la violencia alentada por el estado, en la recién concluida cumbre de ASEAN. No llegaron a discutir este asunto crucial pues implicaría mirar las graves violaciones de derechos humanos de Birmania contra los rohingya.

En Facebook, un grupo a favor de los rohingya descargó contra [14] el «prejuicio racial» de los funcionarios malasios:

Racial prejudice plays a part in Malaysia's decision to not allow marginalized Rohingya refugees into the country for protection, food, water and sanctuary. Maybe some aspects of our society prefer that Rohingya return to Bangladesh and Myanmar to face the genocide, persecution.

El prejuicio racial juega un rol en la decisión de Malasia de no permitir el ingreso de marginados refugiados rohingya en el país en busca de protección, comida, agua y asilo. Tal vez algunos aspectos de nuestra sociedad prefieran que los rohingya regresen a Bangladesh y Myanmar a enfrentar genocidio y persecución.

Muchos usuarios de Twitter de todo el mundo compartieron el mismo sentimiento acerca de la injusta victimización de los rohingya:

Los rohingya son un problema del mundo. El mundo debe resolver esta problema en conjunto para que puedan llegar a cualquier país.

A esos que dicen no a los refugiados, solamente quiero que vayan a Malasia y vean a esos niños rogando por comida.

A algunos les molesta que los líderes regionales no enfrenten al gobierno de Myanmar:

Todos los gobiernos dicen que los rohingya no son su problema, que no los pueden dejar entrar, que hay miles más en su lugar de origen. Pero nadie enfrenta al gobierno de Birmania.

Salven a los rohingya, por Weadee Patani.

La acción para los rohingya es una verdadera prueba de carácter para la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. ¿Somos naciones compasivas o despiadadas?

Mientras la indignación pública se esparce por el abandono de los derechos de la minoría rohingya, se espera que la comunidad internacional exhorte a los líderes regionales a enfrentar al gobierno de Myanmar y ponga fin al abuso de los ciudadanos ‘olvidados’ del Sudeste Asiático.