La matanza olvidada de Torreón

Plaza de Armas del Centro Histórico de Torreón. Imagen en Flickr del usuario ego2005 (CC BY-SA 2.0).

Plaza de Armas del Centro Histórico de Torreón. Imagen en Flickr del usuario ego2005 (CC BY-SA 2.0).

En mayo de 1911, pocos años antes de que la villa de Torreón, en el mexicano estado de Coahuila, adquiera el rango de ciudad, esta fue escenario de un acontecimiento sangriento y poco recordado cuando 303 ciudadanos chinos, la mitad de la población del lugar en ese entonces, fueron asesinados en plena Revolución Mexicana.

El sitio web Cultura Colectiva resume los antecedentes de esta manera:

El odio antichino se afincó en una idea de razas superiores e inferiores, donde el mestizaje mexicano era visto como la imagen ideal de un país donde, la “raza amarilla”, no tenía más cabida que para degenerar.
Con el propósito de liberar al país de este terrible peligro, se creó un movimiento “anti chino” que se desarrolló entre 1911 y 1934. La mayoría de sus logros fueron plasmados en una lista de restricciones publicada bajo el gobierno de Álvaro Obregón en 1923, donde se estipulaba entre muchas cosas que:
-Los chinos no podían vender comestibles.
-Los chinos no podían entrar a restaurantes ni museos.
-Se prohibían los matrimonios entre mexicanos y chinos (en caso de que alguna mexicana se casara, perdería su nacionalidad inmediatamente).
-Se prohibía a los chinos acceder a puestos públicos.

La matanza de chinos ocurrió durante la Revolución Mexicana, conflicto armado que se inició el 20 de noviembre de 1910 como un levantamiento contra el entonces presidente Porfirio Díaz, que había gobernado el país de manera dictatorial desde 1876. El levantamiento estuvo encabezado por Francisco I. Madero y su objetivo inicial era luchar contra el orden establecido, pero con el tiempo se transformó en una guerra civil.

Para 1911, la comunidad china de Torreón contaba con unas 600 personas, la mayoría comerciantes y campesinos. También había personas adineradas que fundaron el principal banco de la ciudad. La madrugada del 15 de mayo de 1911 llegaron a Torreón unos 2.000 soldados de las fuerzas leales a Francisco I. Madero.

Los hechos que sucedieron los relata el sitio web Jornada:

El viernes 13 de mayo de 1911, […] gavillas de rancheros armados, que gritaban vivas a Madero, trataron de tomar la ciudad por el oriente [y fueron recibidas] con fuego nutrido de fusilería y quizá morteros, y les causó muchas bajas. Corría la conseja de que los chinos habían resistido desde sus huertas y edificios altos. El sábado 14 de mayo, algunos grupos de soldados rebeldes empezaron a matar a los chinos que encontraron en las huertas, entre ellos a uno muy estimado, ya mayor, de nombre Juan Maa (Huang Mah). Un ranchero mexicano que se opuso a tales asesinatos, Francisco Almaraz, fue victimado también.

Y prosigue el relato:

El 15 de mayo, la guarnición federal desalojó sigilosamente la plaza. Hacia las 5 de la mañana, […] entraron en la ciudad y, viéndose dueños de ella, se pusieron a saquear las cantinas. Muy pronto, una parte de los soldados de la rebelión estaban ebrios, exaltados y armados. Se empezó a clamar venganza contra los chinos, que supuestamente los habí­an combatido. Los buscaban en sus tiendas, el hotel, las fondas, y el restaurante.[…] Una gran turba que se puso a saquear las casas y tiendas de los chinos: la gente se llevaba todo. El saqueo del banco, en la Plaza de Armas de Torreón, después de que se aniquiló a todos sus empleados y al gerente Kang Shai Jack, fue el clí­max de la jornada. Eran las 10 de la mañana.

El gobierno chino tuvo conocimiento de los lamentables hechos de que «fue objeto su más famosa y próspera colonia en México»:

La respuesta de Pekín fue la publicación en el Pekín Daily News, y en muchos otros periódicos chinos, japoneses, europeos y americanos de un texto que decía: “En la Revolución Mexicana se mata y pilla de la manera más arbitraria. Ayer en T’saiyüan (Torreón) fueron asesinados más de trescientos ciudadanos chinos en circunstancias muy deplorables”.
El emperador chino “Suan Tung” –Pu Yi- mandó entregar a la Legación de México en China una lista de exigencias, que en términos corteses “pero claros”, pedían que el gobierno mexicano expresara sus condolencias por el hecho; que se desagraviara (compensara el perjuicio causado) a la bandera china y que se indemnizara a los deudos de los muertos, a más de proteger su vida y sus propiedades en México.

A manera de conclusión, el blog Algo de aquí, algo de allá reflexiona:

Sin duda, el racismo es semillero fértil para los baños de sangre. Siendo México un país de mestizos, donde confluyeron personas de distintas etnias para dar origen al mexicano actual, un episodio como el vivido en la ciudad de Torreón resulta indignante, pero sobre todo nos debería poner a pensar en la irracionalidad de las creencias de la superioridad de razas.

Algunos usuarios de Twitter publicaron fotos y enlaces a sitios web con más información de los hechos ocurridos en mayo de 1911:

Entre febrero y abril de este año se realizó una exposición en recuerdo de la matanza de Torreón:

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.