- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Un millón de huesos: El camino a Srebrenica, Bosnia-Herzegovina

Categorías: Europa Central y del Este, Bosnia y Herzegovina, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Rising Voices
National Mall in Washington D.C. Photo credit: One Million Bones

National Mall en Washington D.C. Crédito de la foto: One Million Bones (Un millón de huesos), usada con autorización.

“Una muerte es una tragedia. Un millón es una estadística”.
-Joseph Stalin-

Leslie Woodward, cofundadora y directora de proyectos del Post-Conflict Research Center [1] (Centro de Investigación Posconflicto) con sede en Sarajevo, explica las actividades que la organización ha planeado para conmemorar los 20 años del genocidio en Srebrenica en este artículo publicado originalmente en Balkan Diskurs [2], dirigido por el Post-Conflict Research Center [1], con sede en Sarajevo, beneficiario [3] de Rising Voices [4] en 2014. Se reproduce acá como parte de un acuerdo para compartir contenido.

El 11 de julio de 2015 se cumplen 20 años del genocidio en Srebrenica que cobró la vida de más de 8,000 hombres y niños bosnios. En esta ocasión, las familias de las víctimas de reúnen para lamentar la pérdida de sus seres queridos y enterrar a quienes fueron desenterrados de fosas comunes por todo el país cada año. Una tragedia tan enorme puede ser difícil de ver para quienes no pasaron directamente por la experiencia, y el Centro de Investigación Posconflicto en Sarajevo se encontró con un proyecto que puede ayudar a enfrentar este asunto. Por tanto, como parte de la iniciativa para conmemorar las vidas perdidas, el Centro decidió que llevaría el proyecto a Srebrenica.

El 8 de junio de 2013, el mundo vio cómo miles de voluntarios de todo Estados Unidos se reunieron en el National Mall en Washington, D.C. para poner 1,000,000 de huesos hechos a mano. Esta simbólica fosa común fue parte del proyecto “Un millón de huesos [5]” y sirvió como protesta colectiva contra genocidios en curso y atrocidades masivas en lugares como la República Democrática del Congo, Sudán y Sudán del Sur, Birmania y Somalia. Pronto el Centro supo del proyecto y el equipo de la organización empezó a considerar: ‘¿Y si traemos este proyecto a Bosnia-Herzegovina?’

Entre el 8 y 11 de julio, el Centro reunirá a más de 100 jóvenes bosnios, regionales e internacionales, para depositar 100,000 huesos hechos a mano en un lugar donde miles de civiles bosnios fueron retenidos contra su voluntad, privados de comida y tratados con crueldad. Esos huesos ocuparán el preciso lugar donde muchos bosnios vieron a sus familiares vivos por última vez en 1995.

“Queremos que la ‘Colocación de los huesos’ no solamente sirva como una manera de conectar a los jóvenes con las experiencias de víctimas y sobrevivientes, sino también para que sirvan como plataforma, que permitirá a los sobrevivientes compartir su dolor con el mundo”, explica Velma Šarić [6], fundadora y directora ejecutiva del Centro: “Este será un acto difícil y emotivo, pero esperamos que sea algo que nuestros participantes recuerden por siempre”.

Además de esta acción voluntaria colectiva, el Centro ha planeado una serie de actividades centradas en aumentar la participación de los jóvenes en los procesos creadores de paz y en educar a los participantes en asuntos relacionados con coraje moral, cooperación interétnica y prevención del genocidio. Los jóvenes luego asistirán juntos a la Ceremonia de Conmemoración del vigésimo aniversario el 11 de julio.

“También tenemos planes a largo plazo para estos huesos”, explica Velma. “El Centro trabajará con la municipalidad de Srebrenica, el centro conmemorativo Srebrenica-Potočari, las asociaciones de víctimas, ONG locales e internacionales y artistas para desarrollar planes para una instalación permanente de arte y conmemoración que incorpore los huesos hechos a mano en su diseño”.

Velma agrega: “El Centro trabaja continuamente para traer a los jóvenes a Srebrenica y siempre me entristece ver que no hay suficiente contenido para ayudar a que la gente entienda plenamente la gravedad de lo que sucedió. Este proyecto obtiene un innegable impacto visual y emocional en el espectador, y nuestros planes para crear un componente educativo como parte del recuerdo permanente puede ayudar a remediar este problema”.

La iniciativa de llevar los huesos a Bosnia no ha sido fácil para el Centro. Muchos donantes pensaron que apoyar el proyecto era muy delicado y muy arriesgado. El Legado Nacional para la Democracia, el Consejo de Europa, la embajada suiza en Sarajevo y la Oficina del Alto Representante estuvieron entre los pocos que vieron el potencial del proyecto y que tuvieron un rol clave en hacer posible la iniciativa. El Centro también ha lanzado una campaña en línea para recolectar fondos adicionales para ayudar a apoyar la participación de los jóvenes en el proyecto [7]. Sin embargo, el mayor logro del Centro a la fecha ha sido obtener el apoyo de importantes personalidades de Srebrenica, incluida el alcalde Čamil Duraković y la asociación civil Madres de Srebrenica.

El alcalde Duraković declaró: “Se han hecho muchos proyectos relacionados con el genocidio de Srebrenica, pero muy pocas veces vienen iniciativas que tienen un impacto duradero y planes de sostenibilidad futura. Este es un proyecto histórico que tiene el poder de presentar visualmente las consecuencias del genocidio, no solamente durante la conmemoración, sino en los años venideros. Este acto marca el inicio de un proyecto de recordación que resuelve un problema que hemos tenido sobre cómo transmitir el mensaje de una atrocidad así a generaciones futuras. Nos honra que una organización local nos haya traído este proyecto y que esté dispuesta a donar estos huesos en un esfuerzo de dejar resultados tangibles”.

Hatidža Mehmedović, fundadora de las Madres de Srebrenica que perdió a sus dos hijos y su esposo en el genocidio, cuenta al Centro que apoya decididamente esta iniciativa de traer a jóvenes de toda la región y el mundo para conmemorar las vidas perdidas junto a las víctimas. “Cuando las víctimas ya no estemos, queremos que los jóvenes sepan qué pasó acá y queremos que el mundo recuerde por siempre a nuestros hijos, padres, esposos y hermanos que se perdieron por esta atrocidad sin sentido. Creo que este proyecto ayudará a que su memoria siga viva”.

Hatidža Mehmedović. Image credit: Velija Hasanbegović

Hatidža Mehmedović. Crédito de la imagen: Velija Hasanbegović y usada con autorización.

El arte de la revolución

La organización detrás de la creación de Un millón de huesos es Art of Revolution [8] (Arte de la revolución, o AofR). Con sede en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos y fundada en 2011 por Susan McAllister y Naomi Natale [9], la organización usa arte para transformar la opinión pública y tiene como objetivo inspirar acción creativa para el cambio social.

Naomi, directora artística de AofR, explica que la idea de Un millón de huesos llegó como resultado de su trabajo en The Cradle Project [10], (Proyecto cuna), práctica artística de base comunitaria diseñada para representar visualmente las dificultades de los 48 millones de niños que se calcula han quedado huérfanos por  enfermedades y pobreza en África subsahariana.

“Durante este trabajo reconocí el poder de combinar educación con el acto físico de crear un trabajo de arte. Fue un enfoque que cambiaría las creencias de las personas y las motivaría a actuar”, explica Naomi.

Poco después, Un millón de huesos empezó con una serie de campañas y actividades de sensibilización, incluidas dos presentaciones preliminares de 50,000 huesos en Albuquerque y Nuevo Orleans, Luisiana. Después de estas presentaciones, AofR empezó su campaña Camino a Washington, que reclutó voluntarios para hacer los huesos y albergar minipresentaciones en ciudades importantes en todo Estados Unidos. Escolares, universitarios, artistas, activistas y ciudadanos participaron en talleres de arte para generar el millón de huesos que al final se desplegaron en el National Mall.

Preview installation on Route 66 in Albuquerque, New Mexico. Photo credit: One Million Bones

Presentación preliminar en la Ruta 66 en Albuquerque, Nuevo México. Crédito de la foto: Un millón de huesos.

“Vemos el proyecto Un millón de huesos como una manera de enfrentar un asunto casi imposible de desentrañar. La abumadora naturaleza del genocidio a menudo lleva a la desesperanza y la creencia de que los esfuerzos de una persona no cambian nada. Este proyecto muestra que muchos esfuerzos pequeños pueden llegar a una profunda declaración, y esto se ha vuelto uno de los principios que guían nuestro trabajo”, expresa Naomi.
“Cuando nos contactó el Centro a comienzos de 2014, sabíamos que Srebrenica era el siguiente llamado a la acción para los Huesos. Creemos que el mundo debe guardar luto con el pueblo bosnio, y creemos y esperamos que la presencia de esta instalación artística de huesos traiga la atención del mundo para el aniversario”, explica Naomi.

[Película Un millón de huesos: http://www.onemillionbones.net/omb-film-page/ [11]]