Ahmad Zeidabadi is sent to serve out a sentence in exile after being released from prison this past May. Photo taken by Fars News Agency, and published for distribution.

Ahmad Zeidabadi es enviado a cumplir su sentencia en el exilio luego de salir de prisión el pasado mayo 2015. Foto tomada por la Agencia Fars News y publicada para su distribución.

Este post fue publicado originalmente en iranhumanrights.org y se publica aquí en colaboración con la Campaña Internacional de Derechos Humanos en Irán. 

Ahmad Zeidabadi, un periodista que ha pasado seis años en prisión por su trabajo fue transferido a la ciudad de Gonabad en el noreste de Irán el 22 de mayo 2015 para comenzar a cumplir su tiempo de exilio. La Fiscalía de Teherán informó a la familia de Zeidabadi a finales de mayo que él sería exilado a Gonabad inmediatamente después de la salida de la prisión de Rajaee Shahr.

La aplicación inmediata del exilio de Zeidabadi, luego de una sentencia de prisión tan larga, es inusual y particularmente chocante para su familia quienes, como muchos, pensaron que su pena de exilio no se haría cumplir.

Una fuente bien informada sobre su caso le dijo a la Campaña para los Derechos Humanos en Irán que su familia fue informada por el Tribunal que su sentencia había sido cambiada a dos años. La nueva decisión, sin embargo, no ha sido oficialmente anunciada por el tribunal.

Agentes de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria arrestaron a Zeidabadi, quien es también secretario general de la Asociación iraní de antiguos alumnos a nivel nacional (Advar), el 12 de junio del 2009 y lo transfirieron a la sala 2-A de la Guardia dentro de la prisión Evin. Fue llevado a juicio el 23 de noviembre del 2009 y fue sentenciado a seis años en prisión, seis años en exilio en Gonabad y una prohibición de por vida en actividades sociales y políticas con cargos de “propaganda contra el estado,” “asamblea y colusión para crear disturbios después de la elección presidencial” e “insultar al Líder supremo”.

En febrero del 2010, junto con un cierto número de otros prisioneros políticos fue transferido a la prisión Rajaee Shahr en Karaj, fuera de Teherán, donde cumplió gran parte de su condena.

Como analista político comenzó su carrera de periodista en el diario Etela en 1989 y en los años previos a su arresto trabajó sobre todo con periódicos reformistas. También fue miembro de la junta directiva de la Asociación de periodistas iranís. La razón principal para su procesamiento del 2009 fue una carta abierta que escribió al Líder Supremo Ali Khamenei, criticándolo por su falta de responsabilidad.

Según la orden del tribunal, Zeidabadi tiene que presentarse en la oficina del gobernador de Gonabad en persona. “Antes, un oficial de la oficina de la Fiscalía de Teherán había informado a la familia del señor Zeidabadi sobre la aplicación de la pena de exilio del periodista, pero la familia no lo creía porque no creen que los funcionarios lo someterían a más tormento luego de seis años [en prisión]”, dice la fuente.

El 19 de mayo del 2015 un post en la página de Facebook de la esposa de Zeidabadi, Mahdieh Mohammadi Gorgani, escribió, “Estábamos esperando que Ahmad fuera liberado el 21 de mayo [2015] luego de seis años en prisión pero ahora dicen que lo llevarán a exilio desde la prisión. Nos sentimos tan angustiados”.

Prisioneros políticos en Irán

En una entrevista con Charlie Rose el  28 de abril del 2015, cuando al ministro de Asuntos extranjeros Mohammad Javad Zarif se le preguntó sobre los periodistas encarcelados en Irán, afirmó:

We do not jail people for their opinions. The government has a plan to improve, enhance human rights in the country. As every government should. And I believe we have an obligation as a government to our own people to do that. But people who commit crimes, who violate the laws of the country, cannot hide by being a journalist, being a political activist. People have to observe the law.

Nosotros no ponemos en prisión a la gente por sus opiniones. El gobierno tiene un plan para mejorar, mejorar los derechos humanos en el país. Como todos los países. Y creo que tenemos una obligación como gobierno con nuestro pueblo de hacerlo. Pero gente que comete crímenes, que violan las leyes del país, no se puede ocultar por ser periodista, siendo un activista político. La gente debe respetar la ley.

Sin embargo cuando se le preguntó al miembro del parlamento iraní Ali Motahari durante una visita a la universidad Zanjan el 1 de mayo del 2015 si en Irán había prisioneros políticos, respondió:

Some prisoners had no role in the events of 2009 [a reference to the widespread protests that followed the disputed presidential election in Iran that year], but they are in prison simply because they have reformist thinking, or were active during the reformist era, and I have personally never understood what crime they committed.

Algunos presos no tenían ningún rol en los eventos del 2009 [una referencia a las protestas generalizadas que siguieron a la controvertida elección presidencial en Irán ese año], pero ellos están en prisión simplemente porque tienen pensamiento reformista  o fueron activos durante la era reformista y personalmente nunca he entendido qué delito cometieron.