Un grupo de colonos incendiaron su casa junto con la de un vecino y dejaron escrito un grafiti con las inscripciones «venganza» y «larga vida al Mesías» sobre la fachada quemada. Un residente local, Mesalem Daoubasah, le contó a Haaretz que vio a cuatro colonos huyendo mientras varios habitantes de la zona les perseguían. Según Daoubasah, los colonos huyeron hacia el asentamiento cercano de Ma'aleh Ephraim.
Members of the Dawabsheh family who were injured after after extremist settlers burned their home at dawn. #Palestinepic.twitter.com/FJsTMYEo1Z
— Palestine Social (@PalestineSocial) July 31, 2015
Miembros de la familia Dawabsheh, heridos después que colonos extremistas quemaran su casa durante el amanecer.
Clothes of baby Ali Dawabsheh who was martyed after settlers burned his home in Douma village at dawn. #Palestine pic.twitter.com/7wj6Zmyt8m
— Palestine Social (@PalestineSocial) July 31, 2015
La ropa del bebé Ali Dawabsheh, asesinado durante el ataque de los colonos, quienes quemaron su casa en Douma al amanecer.
El bebé fue envuelto en una mortaja y su funeral reunió a grandes masas de defensores:
The shrouded body of the burned baby Ali Dawabshe. It feels even too tragic say he is a martyr. Toddler. V. @QudsNpic.twitter.com/Q16ZpMXdJO
— Dima S. ديمة (@YasminWaQahwa) July 31, 2015
El cuerpo amortajado del bebé Ali Dawabshe. Es incluso demasiado trágico decir que es un mártir. Bebé. V.
Photos of prayers and funeral for 18 month of Palestinian toddler Ali Dwabasha in #Duma, killed in arson attack pic.twitter.com/vEKQbumOBe
— Joseph Willits (@josephwillits) July 31, 2015
Fotos de oraciones y del funeral del bebé palestino de 18 meses Ali Dwabasha en Duma, asesinado en un incendio.
#NOW: While his parent struggle for their lives in hospital, baby Ali Saad Dawabsha, 1.5, is laid to rest in #Dumapic.twitter.com/0OxtvizOao
— Activestills (@activestills) July 31, 2015
AHORA: Mientras sus padres luchan por sus vidas en el hospital, el bebé Ali Saad Dawabsha, de año y medio, descansa en Duma.
Mientras la mayor parte de políticos israelíes condenaban el ataque, los activistas se apresuraron a destacar que muchos de estos políticos (y líderes religiosos establecidos) eran parte del problema:
Reminder: Israeli justice minister Ayelet Shaked called Palestinian children «little snakes.» http://t.co/unvNbiVPfnpic.twitter.com/yzUxjeRFCE
— Joe Catron (@jncatron) July 31, 2015
Recordatorio: la ministra de justicia de Israel, Ayelet Shaked, llamó a los niños palestinos «pequeñas serpientes».
Condemnations of #Duma attack by those who label Palestinian babies a demographic threat are performances for outside consumption.
— Rania Khalek (@RaniaKhalek) July 31, 2015
El hecho de que condenen el ataque en Duma aquellos que tachan a los bebés palestinos de amenaza demográfica es una actuación de cara al extranjero.
Israel's Justice Minister called Palestinian infants «little snakes» whose mothers should be exterminated: https://t.co/RJ32lO6mTy#Duma
— Max Blumenthal (@MaxBlumenthal) July 31, 2015
La Ministra de Justicia de Israel llamó a los niños palestinos «pequeñas serpientes» cuyas madres deberían ser exterminadas.
The tract by state sponsored Israeli rabbis authorizing the killing of Palestinian children: http://t.co/kms1K83J9N #WasBurnedAlive #Duma
— Max Blumenthal (@MaxBlumenthal) July 31, 2015
La declaración de los rabinos israelíes patrocinados por el estado autorizando la matanza de niños palestinos.
Los ataques por parte de los colonos israelíes en la Ribera Occidental son muy comunes. Entre 2009 y la primera mitad de 2012, hubo hasta 995 ataques contra civiles palestinos. Solo este año ha habido ya 120 ataques. Hubo 340 ataques incendiarios solo entre 2004 y 2011.
Una mayoría abrumadora de estos ataques finalizaron sin juicio por parte de las fuerzas de ocupación israelíes. Según la ONG israelí Yesh Din, hasta un 92.6 % de las quejas de los palestinos se archivan sin ninguna acción futura por culpa de la «ineptitud de los investigadores a la hora de arrestar a sospechosos o a reunir pruebas suficientes para poder culpar». Solo un 7.4 % de las quejas han acabado en acusaciones y solamente un tercio de estas acabaron en condena. En otras palabras, el arresto de un sospechoso y el posterior juicio supone un 1.8 %.
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