El vocero con bigote de Vladimir Putin, Dmitry Peskov, se ha casado con su pareja desde hace cinco años, Tatiana Navka. Al igual que Alina Kabaeva, a la que los rumores relacionan con Putin, la nueva esposa de Peskov fue campeona olímpica. Este es el tercer matrimonio de Peskov, aunque la pareja ya tenía un niño, nacido hace un año.
La extravagante celebración tuvo lugar el 1 de agosto y se celebró en uno de los hoteles más caros de Sochi. Según el periódico online Gazeta.ru, paradójicamente aliado del Kremlin, las habitaciones en el Rodina Grand Hotel and Spa llegan a alcanzar precios de entre 36.000-200.000 rublos la noche, es decir, entre 580 y 3.250 dólares.
Ese mismo día, Gazeta.ru también publicó una controvertida entrevista con la hija de 17 años de Peskov, Elizaveta, quién mostró cierta ambivalencia acerca del nuevo matrimonio de su padre y explicó su decisión de no asistir a la boda. En cierto momento de la entrevista, Elizaveta Peskov llegó incluso a afirmar que ella se sentía como en casa en París, donde su madre reside, mucho más que en Moscú, a pesar de que al parecer su padre insiste en que permanezca en Rusia hasta completar su educación. «Europa está más adaptado a la vida de la gente normal», justificaba «me gusta la mentalidad de los jóvenes europeos de mi edad, su estilo de vida. Me siento más en casa en Europa».
Estas afirmaciones resultan particularmente embarazosas para un oficial de alto rango del Kremlin dado el actual clima político, en el que la mayor parte de los discursos públicos se centran en la decadencia moral de Occidente y la injusticia que representan las sanciones impuestas por la anexión de Crimea.
Al día siguiente del enlace, Alexey Navaly, el activista anticorrupción más conocido de Rusia, se unió a los ataques contra Peskov al publicar en su página web pruebas de que Peskov llevaba un reloj de muñeca valorado en al menos 620.000 dólares. El reloj en cuestión, un Richard Mille RM 52-01, aparece fotografiado en el brazo de Peskov en el momento del beso nupcial y vale cuatro veces su salario anual. Según los ingresos y declaraciones de propiedad de Peskov, no ha recibido ningún regalo valuado en ese monto, mientras que su salario es demasiado bajo para que se pueda permitir tal lujo.
Navalny subraya que esto supondría el fin de la carrera política de Peskov si Rusia fuera un país más transparente. Por ejemplo, en noviembre de 2013 el ministro polaco de Transporte Slovomir Novak se vio obligado a dimitir tras hacerse público que poseía un reloj no declarado valuado en 3.500 dólares, 112 veces menos que la pieza de Peskov.
En mayo de 2012, en referencia a una protesta en Moscú con incidentes violentos, Peskov afirmó que “aquellos que causan daños a los antidisturbios deberían ver sus hígados restregados por el asfalto». Navalny recuerda que aquellos rusos que se opongan a la corrupción no deberían olvidar la amenaza de Peskov, ya que está dirigida a cada uno de ellos.