
La Suprema Corte de Estados Unidos declaró la igualdad del matrimonio en Estados Unidos y también para Puerto Rico. Imagen de José Madera, usada con autorización.
Después de la resolución de la Suprema Corte de Estados Unidos del 26 de julio, que declaró constitucional la igualdad de matrimonio en Estados Unidos y sus territorios, el gobierno de Puerto Rico anunció que empezaría los procesos requeridos para cumplir con la decisión de la corte.
Los resultados se pudieron ver el domingo 16 de agosto, cuando más de 60 parejas del mismo sexo formalizaron su compromiso en una boda masiva en el Viejo San Juan bajo una lluvia bien recibida. La ocasión estuvo organizada por las activistas Ivonne Álvarez y Ada Conde, que también se casaron en la boda masiva del domingo 16.
De ninguna manera la lluvia enfrió los espíritus de las personas ahí reunidas. Tras muchos meses de sequía, más bien se la vio como una bendición a la ceremonia:
Que mejor regalo puede darle Dios a los gay's el día de su boda, que la oportunidad de bailar bajo la lluvia en tiempo de sequía.
— Abducted Creed (@Abducid0) agosto 16, 2015
La ocasión se celebró sin incidentes, a pesar del grupo de personas que protestaban cerca de ahí, que principalmente eran de organizaciones religiosas que se oponen al matrimonio del mismo sexo. Sin embargo, se debe decir que también había representantes de otros credos y denominaciones cristianas (por no mencionar a los pastafarianos, que «creen» en el famoso Monstruo del Espagueti Volador) que no solamente apoyaron los matrimonios con su presencia, sino que también bendijeron las uniones oficiando algunas de las bodas.

Para muchos, era la primera vez que podían expresar sus sentimientos hacia el otro tan abiertamente. Imagen de José Madera, usada con autorización.
Para las parejas que contrajeron matrimonio ese día, la experiencia fue profundamente emotiva. Algunas parejas habían vivido juntas por muchos años y algunas hasta habían criado hijos juntas, un logro impresionante, considerando lo socialmente conservador que puede ser Puerto Rico.
Todavía perdura mucha de la sensación que tenían los defensores del matrimonio del mismo sexo cuando se dio a conocer la decisión de la Suprema Corte —mucha alegría y un poco de incredulidad a la vez, como lo expresó el siguiente tuit:
Es increíble vivir para contarlo: todo Estados Unidos y Puerto Rico reconocen el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
— José Manuel Simons. (@JoseSimons) junio 26, 2015
Ese día, Amárilis Pagán (@AmarilisPagan), franca defensora de los derechos del colectivo LGBTQ y directora ejecutiva del Proyecto Matria, instó a la gente a seguir luchando por una igualdad plena:
#MatrimonioIgualitario- ¡Hecho! Ahora sigamos con la agenda LGBTT: Adopción, Vidas sin Violencia, Acceso a Servicios de Salud y más. — Amárilis Pagán (@AmarilisPagan) junio 26, 2015
Pedro Julio Serrano, defensor de los derechos humanos, celebró el hecho de que las parejas del mismo sexo ahora puedan contraer matrimonio en Puerto Rico, pero también recordó a las personas sobre otros miembros de la comunidad LGBTQ que aún tienen por ganar el reconocimiento legal de sus derechos:
…we still need to achieve, among other struggles, that transgender and transsexual people can go to the same Demographic Registry, which is today making history, so that they too can match their birth certificates to their gender. It is fair, it is right and is as inevitable as the day we live today.
…queda lograr, entre muchas otras luchas, que las personas transgéneros y transexuales puedan ir a este mismo Registro Demográfico, que hoy hace historia, para que puedan modificar sus certificados de nacimiento para que coincidan con el género que les pertenece. Es lo justo, es lo correcto y es tan inevitable como el día que hoy vivimos.