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Llamado a #StopEvictions mientras los bulldozers destruyen asentamientos pobres en Pakistán

Categorías: Asia del Sur, Pakistán, Derechos humanos, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Protesta, Últimas noticias
Poster shared by Twitter users. via @Tooba_Sd [1]

Poster compartido por usuarios de Twitter vía @Tooba_Sd

Islamabad, la hermosa y cuidada capital de Pakistán se encuentra actualmente en una difícil pelea con su propia población marginada. La población de los asentamientos pobres de clase baja que trabajan como guardias, personal de limpieza y en el servicio doméstico están ahora en desacuerdo con la administración de la ciudad porque esta quiere desalojarlos de la tierra [2] donde se han asentado ilegalmente durante años, a veces décadas.

Las protestas del jueves en un asentamiento se volvieron violentas, la policía usó gases lacrimógenos y bastones para dispersar a los manifestantes. Un niño de 6 días murió, presuntamente por asfixia, debido a los gases lacrimógenos [3] y al menos otras tres personas fueron heridas.

El periodista Siddique Humayun entrevistó a los residentes de uno de los asentamientos para un informe [4] en el periódico nacional Dawn. El propietario de un comercio llamado Murtaza dijo que las advertencias de desalojo se suceden hace meses:

According to him, someone from the government came three months ago and told the slum dwellers to vacate, but they didn't. The three-day notices kept coming, but the people did not move.

Según él alguien del gobierno llegó hace tres meses y les dijo que los habitantes del asentamiento debían desalojar, pero no lo hicieron. El anuncio se repite cada tres día, pero la gente no se va.

Otros dicen que la Autoridad de desarrollo de la capital (CDA), la agencia tras los desalojos, que insiste en expulsar a los residentes, debiera entregar suficientes alternativas de alojamiento para quienes viven allí ya que muchos de ellos están con familias y niños pequeños.

La sociedad civil defiende a estos vecinos que no son tan afortunados tuiteando con la etiqueta  #StopEvictions [5] (Basta de desalojos)

Operación de CDA contra H-11 Katchi Abadi

El empresario Zarlasht Faisal tuitea:

Inquietantes imágenes #StopEvictions [9]. La repatriación digna de los refugiados es DEBER del Estado especialmente cuando ellos reciben dinero por ello

Usama Khilji [15], un activista de Islamabad, escribe en Facebook:

Horrible how houses of the poor are being demolished brutally with no alternative options being provided or even discussed by government & authorities. The elite strike against the poor yet again.

Horrible como las viviendas de los pobres están siendo demolidas brutalmente sin que el gobierno y autoridades hayan discutido u ofrecido opciones alternativas. La élite golpea de nuevo a los pobres.

Raza Rumi [16], un escritor, bloguero y periodista llama a la CDA hipócrita [17]:

Hey CDA: La biblioteca de niños en #Islamabad ha sido ocupada por un seminario religioso durante 4 años. ¿Desalojarán también a estos ocupantes ilegales?

Gracias a todos los políticos que usan la consigna «roti, kapra, makaan» (comida, ropa y vivienda) para obtener votos pero no hacen nada

@desmukh [20]: destrucción de viviendas. Foto del lugar antes de los desalojos, tomada por mí. Foto tomada después de los desalojos.

En esta lucha contra los desalojos participan no solo activistas de la sociedad civil si no también el izquierdista Partido de los trabajadores Awami. [10] El partido alertó [24] acerca de docenas de residentes y un activista que presuntamente fueron arrestados bajo la ley antiterrorista.

Se ha iniciado un proceso contra 58 residentes de Kachi incluyendo a Hassan Turi bajo la ley antiterrorista #FreeHassanTuri [25] (Liberen a Hassan Turi)

A algunos les preocupa que el verdadero motivo que lleva a las personas a participar de las manifestaciones es que estas colonias ofrecen mano de obra barata y su eliminación significaría la disminución de su propio nivel de vida. Dejando de lado las motivaciones, queda por ver cómo el gobierno va a reaccionar al fuerte revuelo en las redes sociales sobre este desalojo forzoso. Si continúa así, una cosa es cierta: la sociedad civil está lista para luchar.