¿La televisión iraní podrá conquistar al público de la «tierra de las telenovelas»?

Hispan TV, a program of Islamic Republic of Iran Broadcasting (IRIB) tries to reach Spanish speaking audiences, and as of recent, is trying to compete with popular Telenovelas for the attention of Latin American audiences.

Hispan TV, un canal de televisión de Grupo de Medios de República Islámica de Irán (IRIB) trata de alcanzar a las audiencias hispanohablantes, pero no solo eso, recientemente, está tratando de competir con las telenovelas por la atención del público latinoamericano.

En un intento de acercar a Irán a Latinoamérica, Hispan TV, un canal de televisión hispanohablante, dirigido por el Grupo de Medios de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés —Islamic Republic of Iran Broadcasting—), también accesible en YouTube, está transmitiendo series de televisión iraníes para el público latinoamericano. Estas transmisiones incluyen varias historias sobre iraníes. En este sentido, las historias de amor no son la excepción, lo cual significa que estas deben disputarse el público con los populares dramas familiares de la región, las telenovelas.

Irán y los países latinoamericanos, como Venezuela, han mantenido extraños lazos políticos por años. Global Voices ha escrito anteriormente sobre las diferencias existentes entre la cultura iraní y la venezolana. Gran parte de la cultura latinoamericana no se asusta de mujeres con poca ropa, mientras la élite gobernante iraní trata de reforzar sentimientos religiosos conservadores. A pesar de ello, los dos países están haciendo todo a su alcance para mantener un intercambio cultural activo. Parte de esta relación queda demostrada con la llegada de iraníes a Caracas para encargarse de proyectos estatales y poblar las oficinas del gobierno. Este intercambio tiene también su correlato en la televisión. Al parecer, el gobierno iraní quiere ganarse las mentes y los corazones del público venezolano con programas de entretenimiento a través de su canal en español.

Pero ¿es posible que estas series —que incentivan la moral y los valores conservadores, promovidos por el gobierno iraní— conquisten al público de una región acostumbrada a diferentes historias y estéticas?

El número de reproducciones en YouTube de los programas iraníes en español no parece alcanzar las tres cifras, a pesar de una pequeña, pero digna de ser mencionada, evolución en la narración de las historias. El programa más reciente, Longitude 0, consiste en una historia de amor entre un estudiante iraní y una joven judía que transcurre en París. Si bien la historia incursiona en un tema controversial para los parámetros iraníes, la serie parece ignorar las normas típicas para llegar a las audiencias latinoamericanas. Por ejemplo, los programas de televisión y películas que circulan en Latinoamérica usan un acento mexicano estandarizado. En los programas de Hispan TV, sin embargo, se habla con un acento español, lo cual puede ser chocante o incluso gracioso para las audiencias latinoamericanas.

A pesar de esto, estos programas de televisión iraníes tratan de salirse de sus cánones autóctonos de maneras sutiles, a manera de esfuerzo para apelar al público latinoamericano. Por ejemplo, las mujeres parecen usar más maquillaje e incluso las protagonistas no musulmanas aparecen sin velo.

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«Longitude 0″ es el nombre en español para la serie iraní que cuenta la histora de Habib, un joven estudiante iraní que se enamora de una joven judía, Sara. Captura de pantalla de video de Youtube, disponible en el canal HispanTV.

En los medios sociales, se comenta poco acerca de Hispan TV, y los comentarios que se pueden encontrar indican una cierta resistencia contra el canal de televisión. Las críticas parecen hacerse eco de los estereotipos dominantes referidos a Irán. En Venezuela, por ejemplo, Leonardo Padrón, un reconocido guionista de telenovelas, tuiteó una observación acerca del anuncio de una posible conexión entre la anteriormente estación televisora opositora Globovisión e  Hispan TV. Como respuesta, algunos usuarios criticaron el proyecto, mientras otros lanzaron bromas, utilizando nombres de telenovelas venezolanas famosas, imaginándose cómo estas se hubieran podido llamar, si hubieran sido series iraníes:

Los programas de televisión iraníes tienen un largo camino por recorrer en América Latina, antes de que puedan competir con formas de entretenimiento más enraizadas en el público, por ejemplo, los programas de televisión turcos. De hecho, las telenovelas de origen turco, con escenarios más lujosos, estructuras más dramáticas y con toques sexuales, como por ejemplo, Las Mil y Una Noches, han ganado muchos seguidores en la tierra de las telenovelas.

Dentro de Irán, las telenovelas latinoamericanas también parecen haber conquistado a muchos. Las audiencias iraníes sintonizan telenovelas latinoamericanas de manera masiva a través de la televisión satelital.

Un año atrás, hubo un acalorado debate, cuando Farsi1, un canal basado en los Emiratos Árabes Unidos, accesible en Irán a través satélites ilegales, transmitía la telenovela El Cuerpo del Deseo. Traducida como Una Segunda Oportunidad, el tema central del programa fue considerado como excesivamente sexual por Farsi1, que censuró parte de su contenido. De hecho, tan solo la presentación del programa ilustra las diferencias culturales y estéticas entre las telenovelas latinoamericanas y las producciones de HispanTV.

Los dramas ofrecidos por Irán, ligados a valores familiares y tradicionales, son difíciles de vender en comparación con los melodramas de este tipo. A pesar de estos contrastes, es imposible negar que el intercambio cultural está teniendo lugar. Aunque, justamente, los contrastes en los programas de televisión producidos en estas dos culturas dicen mucho acerca de los diferentes roles y representaciones de la mujer, la familia, el romance, y otros aspectos que existen en ellas.

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