Ada Colau durante un evento en su campaña electoral en mayo del 2015. Foto de Barcelona En Comú – publicado bajo licencia CC BY-SA 2.0 via Wikimedia Commons.
La idea de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de crear una red de ciudades-refugio en medio de la crisis de los refugiados de Europa, se ha convertido en un plan real luego de un comentario en Facebook que se ha vuelto viral.
El 28 de agosto, luego de despertarse con la inquietante noticia de dos naufragios más en el Mediterráneo, Ada Colau, quien se convirtió en alcaldesa de Barcelona en mayo del 2015 a través de la plataforma ciudadana independiente Barcelona en Comú [1], compartió un emotivo comentario [2] en su página de Facebook.
El texto de Colau era una reflexión personal sobre la gran afluencia de refugiados [3] que Europa Occidental está recibiendo debido a los conflictos políticos, la violencia y la inestabilidad en el Medio Oriente y África, y terminó con una propuesta para crear una red de ciudades-refugio:
Aunque se trata de un tema de competencia estatal y europea, desde Barcelona haremos todo lo que podamos para participar de una red de ciudades-refugio. Queremos ciudades comprometidas con los derechos humanos y con la vida, ciudades de las que sentirnos orgullosos.
La idea fue bien recibida por los ciudadanos, y la publicación de Colau pronto se hizo viral: 103,507 personas le han dado «Me gusta», ha tenido más de 7.100 comentarios y ha sido compartida 68.900 veces hasta el momento. Otras ciudades, como Madrid, Valencia, y varias ciudades más pequeñas, han expresado su interés en unirse a la discusión [4] para ver qué medidas podrían introducirse para ayudar a los refugiados.
Al igual que muchos otros ciudadanos europeos, Colau expresó sus sentimientos y preocupaciones acerca de la tragedia humanitaria que se está produciendo en Europa:
Antes de ayer 50 personas murieron asfixiadas en la bodega de un barco. Ayer más de 70 muertos en el interior de un camión. Hoy nos despertamos con dos naufragios: puede que más de cien muertos. Tenemos un mar que se llena de muertos. Unas fronteras que se llenan de alambres, pinchos, cuchillas… y de muertos. Hombres, mujeres, niños y niñas, muertos.
En su comentario, Colau comparó el temor a los inmigrantes y refugiados, que están luchando por su supervivencia, al pánico de los europeos, que tienen miedo a «vivir en condiciones un poco peores.» De los dos tipos de miedo, dice, «el de los refugiados es el más fuerte», y no van a darse por vencidos, sea cual sea la respuesta de Europa.
O abordamos un drama humano desde la capacidad de amar que nos hace humanos, o acabaremos todos deshumanizados. Y habrá más muertos, muchos más. Ésta no es una batalla para protegernos de “los otros”. Ahora mismo esto es una guerra contra la vida. Que los gobiernos dejen de amenazar con el “Efecto llamada”. Lo que necesita Europa, urgentemente, es una “Llamada al afecto”, una llamada a la empatía. Podrían ser nuestros hijos, hermanas o madres. Podríamos ser nosotros, como también fueron exiliados muchos de nuestros abuelos.
El 1 de setiembre, cuatro días después de su primera publicación en Facebook, Colau publicó otro comentario [5] sobre el tema, donde compartió su entusiasmo por el éxito de su «apelación al afecto» y recordó al público que «el derecho de asilo es un derecho humano, expresado en el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos [6].»
En esta segunda publicación, que ya tiene más de 21 400 Me gusta, 1.000 comentarios y ha sido compartida 7.200 veces, también agradeció a todas las familias que ofrecieron sus casas como refugio, cuya solidaridad «dignifica nuestra ciudad», y anunció que su consejo comenzará a trabajar muy pronto en un proyecto de creación de «una base de datos de familias voluntarias» y «la organización de redes de acogida y asistencia a los refugiados.»
Terminó destacando las vidas humanas detrás de las cuotas de refugiados con la que los gobiernos europeos parecen estar negociando, y la responsabilidad que tienen las ciudades, familias y ciudadanos de actuar:
En Turquía, Grecia o Líbano están acogiendo millones de refugiados, España apenas 2.000, a pesar de tener muchos más recursos. No son “cuotas”: se trata de vidas humanas. Y si los estados se resisten a entenderlo, aquí estamos las ciudades y la ciudadanía dispuestas a pasar a la acción. Porque sí se puede… y se debe.
El comentario y la iniciativa de Colau además recibieron una considerable atención en Twitter, donde muchos tuits expresaron sorpresa y emoción por su propuesta. Por ejemplo, Héctor Alonso [7], periodista y editor del sitio ActualidadHumanitaria.com, y Sergi Pompermayer [8], autor teatral y guionista, compartieron su apoyo:
@AdaColau [9] Ada, eres de las pocas políticas que se han manifestado sobre este drama, y así te cito en mi artículo http://t.co/wNOoiGVXB8 [10]
— hector alonso (@hdelosrios2) August 28, 2015 [11]
Ja que els governs no ho fan, les ciutats han de fer tot el que puguin per obrir les portes als refugiats @AdaColau [9]. Per dignitat
— Sergi Pompermayer (@SergiPomper) August 28, 2015 [12]
Al ver que los gobiernos no lo hacen, las ciudades deben hacer todo lo posible para abrir sus puertas a los refugiados @AdaColau. Por razones de dignidad
Otros, sin embargo, han reaccionado de forma más suspicaz y escéptica, como el fotógrafo Jorge Sanz [13]:
@AdaColau [9] solidaria. Pero no has hecho ni un numero. Ni cuantos refugiados, ni como o ni cuando. Ni q sera del resto q s quedan en su casa
— jorge sanz (@jstutiphoto) August 28, 2015 [14]
De hecho, es cierto que las políticas y procedimientos de refugiados son competencia de la jurisdicción estatal y europea, como mencionó Colau, sin embargo también es cierto que mientras se espera por las autoridades públicas muchas veces lentas en tomar medidas, los gobiernos locales pueden ayudar a visualizar y canalizar el afán de los ciudadanos en ayudar. Y eso va a poner un poco de presión sobre el gobierno nacional en hacer un esfuerzo para acoger a los refugiados mediante la cooperación con la sociedad civil.
Actualización: El 5 de septiembre, una semana después de la publicación del primer post en Facebook, Barcelona en Comú publicó un video [15] en su página de Facebook en el que Colau compartió una actualización sobre el tema durante una reunión pública con otras ciudades españolas #CiudadesEnComún [16]. Ella reformuló una frase de la popular canción catalana «Qualsevol nit pot sortir el sol [17]» («El sol podría salir cualquier noche»; también existe un cover de la canción en inglés [18] interpretada por el cantante irlandés Halldor Mar), presentada en 1975 por el cantautor catalán Jaume Sisa [19]:
La nostra casa és casa vostra, si és que hi ha cases d'algú
Nuestro hogar es tu casa, si es que los hogares son de alguien.
Ella continuó y aclaró que los autores del mensaje no eran ni ella ni el equipo de gobierno sino que eran cartas que el gobierno local ha estado recibiendo en las últimas semanas de ciudadanos comunes como Guillem, Maribel, María y Ana:
Guillem: no tenim gaire lloc, però alguna persona la podríem acollir. Som matrimoni amb nena de dos anys
Guillem: No tenemos mucho espacio, pero podríamos recibir a alguien. Somos una pareja con una niña de 2 años
Maribel: somos una familia mixta árabe-española y creemos que podríamos ser de ayuda en el acogimiento de refugiados al compartir cultura, religión y lengua
María: ahora mismo estoy en el paro y embarazada. No tengo un lugar para darles donde vivir, pero sí tengo algo que creo que es valioso: tengo tiempo
Ana: Quiero colaborar con los refugiados, puedo acoger en mi casa a una o dos personas. No les faltará comida, cariño, ropa, higiene. Pero sobre todo, comprensión. Tengo una minusvalía del 46%, tampoco os quiero engañar, soy pensionista (…), pero puedo colaborar, y además necesito hacerlo.
El video termina con Colau diciendo:
Si Ana puede colaborar, ¡cómo no lo va a hacer el estado español!