
Talal Al-Tinawi, el ingeniero mecánico que se hizo cocinero. Fotografía: Archivos personales, utilizados con el permiso del autor.
Esta entrada se publicó originalmente en el blog Migramundo y se republica en Global Voices mediante un acuerdo para compartir contenidos.
El refugiado sirio Talal Al-Tinawi es ingeniero mecánico, aunque desde que llegó a Brasil a finales de 2013 ha descubierto una nueva vocación. Después de desanimarse por la burocracia que conlleva la validación de su titulación académica en Brasil, Talal ha encontrado en la cocina una manera alternativa de ganarse la vida, animado por la pasión de los brasileños por la comida siria-libanesa, a la que ellos denominan «cocina árabe». Ahora, el llamamiento que hace Talal podría posicionarlo en un nivel superior, en caso de que su campaña de financiación colectiva funcione.
Su historia comenzó a finales de 2014, cuando Talal recibió en su hogar a un grupo de amigos y voluntarios de Adus, una ONG que ayuda a refugiados en São Paulo, donde Talal vive con su familia. Sus platos y aperitivos fueron un éxito entre los invitados, quienes le sugirieron que utilizara sus aptitudes culinarias para abrir su propio negocio.
De esta forma nació Talal Syrian Cuisine, un servicio de entrega de comida a domicilio que dirige desde su casa y con el que provee comida para fiestas y otros acontecimientos en São Paulo, incluida la tradicional «Fiesta del Inmigrante», que este año cumple su vigésimo aniversario y en la que se sirvieron cenas para 400 personas en la Mezquita do Pari (la principal mezquita de la ciudad) durante el Ramadán. «Desde esa fiesta, no he dejado de cocinar», contó Talal a Migramundo.
Las migraciones sirias y libanesas comenzaron a finales del siglo XIX y para los años 30 del siglo siguiente, el país sudamericano había recibido más de 100.000 personas, la mayoría cristianos. Actualmente, al menos seis millones de brasileños tienen sus orígenes en las tierras del Levante mediterráneo.
Talal afirma que los sfihahs (pasteles de carne con la parte de arriba sin cubrir) y los kibbehs (carne picada de ternera frita), que son tan conocidos entre los brasileños como cualquier otro aperitivo nacional, siguen siendo los productos más populares. «Pero después de elaborar un menú, la gente poco a poco también ha ido mostrando interés en otros platos».
El creciente interés en la comida de Talal, hizo que considerase expandir su negocio y abrir un restaurante. «Con un lugar de trabajo, mis productos se harían más famosos y tendría mejores instalaciones para elaborar platos más complejos y tener un menú más variado», afirmó Talal.

Kibbehs, sfihas y otras delicias sirias cocinadas por Talal. Fotografía: Archivos personales, utilizados con el permiso del autor.
Con ayuda de los voluntarios de Adus, Talal lanzó una campaña de financiación colectiva en internet para recaudar 60.000 reales brasileños (unos 14.000 euros). Con el dinero, Talal pretende adquirir el equipamiento básico para su proyecto: hornos, frigoríficos, batidoras, procesadores de comida y otros aparatos necesarios para el negocio.
Hasta el momento, la campaña ha recaudado un poco menos de 15.000 reales brasileños (unos 3.500 euros) y tiene hasta el próximo 21 de setiembre para alcanzar su objetivo. Como en otras campañas de financiación similares, los contribuyentes recibirán obsequios, como comidas en el futuro restaurante o cupones de descuento válidos durante un año. La campaña es «flexible», lo que significa que en caso de que no se alcance el objetivo, el dinero no se devolverá a los contribuyentes, pero se utilizará para sufragar los gastos de Talal y los contribuyentes podrán utilizar los descuentos en el servicio de entrega de comida a domicilio que Talal dirige en estos momentos.

Talal busca expandir su negocio con la apertura de un restaurante. Fotografía: Rodrigo Borges Delfim, Migramundo.
Los voluntarios de Adus también han estado ayudando a Talal a lidiar con la burocracia brasileña para formalizar su negocio; un problema que otros pequeños emprendedores extranjeros afrontan en Brasil.
En el vídeo de abajo, Talal nos cuenta (en portugués) un poco más sobre su historia y pide a los amantes de la cocina siria que le ayuden a lograr su objetivo de abrir un restaurante.
Según el Comité Brasileño para los Refugiados (Conare), Brasil acoge actualmente a 7.700 refugiados de 81 nacionalidades, la mayoría provenientes de Siria (23%), seguidos por Colombia, Angola y la República Democrática del Congo. El número de solicitudes de asilo en Brasil ha aumentado un 2,131% en los últimos cinco años, desde solamente 1.165 solicitudes en 2010 a 25.996 el pasado año. Brasil recibió el mayor número de solicitudes de asilo en América Latina durante el pasado año.