Algunos periodistas que se encuentran en el oeste de África han recibido amenazas de muerte tras sus reportajes en la región norte de Mali.
En el mensaje enviado el 31de agosto, un grupo llamado «Les Gardiens du Jihad» (Guardianes de la Yihad) no especificaron las razones de las amenazas, pero mencionaron que los periodistas extranjeros, y los franceses en particular, serán asesinados por «difundir mentiras sobre el Islam».
A continuación se muestra una traducción de un extracto del mensaje:
In the name of the Guardians of Jihad, we announce that the Hand of the Prophet will help us slay all foreign journalists in Mali and journalists who work for foreign media. We know where you all live and we know where you are heading to. The Hand of the Prophet will guide us in getting rid of you and your lies about the jihad. We demand that you leave Mali [..] Heads will soon fall and it will begin with those of French journalists and journalists who work for France, the main enemy of Islam.
En el nombre de los Guardianes de la Yihad, anunciamos que la mano del profeta nos ayudará a asesinar a todos los periodistas extranjeros de Mali y a los periodistas que trabajen para medios extranjeros. Sabemos dónde viven y sabemos adónde se estan dirigiendo. La mano del profeta nos guiará para eliminarles a ustedes y a sus mentiras sobre la yihad. Les pedimos que abandonen Mali […] Las cabezas caerán pronto y comenzará con las de los periodistas franceses y periodistas que trabajen para Francia, el principal enemigo del Islam.
Bayes Ag Bakabo, sospechoso de ser miembro de Al-Qaeda en Magreb (AQIM) mató en Bamako (Mali) a dos periodistas, Ghislaine Dupont y Claude Verlon en noviembre del año 2013.
Los acontecimientos recientes sucedidos en la zona norte de Mali han dado motivos para inquietarse por el hecho de que la paz se encuentra en un territorio débil de la región. El 9 de agosto mataron a 13 personas, entre las que se incluyen cinco trabajadores de la ONU, en un hotel de la ciudad céntrica maliense de Sévaré. La fuerza de la ONU de Mali se hizo responsable de la seguridad de las tropas francesas del país en julio del año 2013. Francia intervino en el país después de que los militantes islamistas amenazaran con su marcha a Bamako en diciembre de 2012, fecha en la que recibió el nombre de Operación Serval.
Esta es una de las amenazas que, los periodistas franceses en particular, han recibido por su reportaje de los militantes islámicos desde los asesinatos de Charlie Hebdo el 7 de enero de 2015. En junio, la periodista francesa Anna Erelle (su seudónimo) estaba intentando comprender por qué las mujeres jóvenes y los adolescentes dejarían sus hogares y familias para unirse al ISIS de Siria. Creó un perfil falso online y un tal Abu Bilel se acercó a ella y la invitó a unirse al grupo. Cuando rechazó la invitación, Bilel le envió amenazas de muerte. En el siguiente vídeo Erelle explica su situación actual:
Las amenazas dirigidas a los periodistas son un añadido al contexto de tensión social ya existente en Francia provocado por el tiroteo a bordo del tren Thalys Ámsterdam-París el 21 de agosto. Según el fiscal de la República francesa François Molins, en los últimos meses:
- 1.882 Français sont aujourd'hui impliqués dans le djihad
- 87 personnes font l'objet d'une information judiciaire
- 63 d'une enquête judiciaire
- 209 ont été mises en examen et 125 placées en détention provisoire
- 1.882 ciudadanos franceses están involucrados en la yihad
- 87 están sujetos actualmente a una investigación judicial
- 63 están bajo investigación criminal
- 209 estuvieron acusados y 125 están en detención preventiva
El presidente francés François Hollande compareció el 25 de agosto tras el ataque al tren Thalys en suelo francés como era de esperar. Hollande culpó al ISIS, a Boko Haram y al presidente sirio Bashar al-Assad de las amenazas que van en contra de la seguridad de Francia. Ocho ataques se han llevado a cabo en suelo francés en 2015 (clic aquí para ver la cronología).