Así se preparan para «El Niño» los países sudamericanos más vulnerables al fenómeno climático

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Visualización de El Niño, 2 de agosto del 2015. Imagen editada de NOAA por el usuario de Flickr Stuart Rankin y utilizada bajo la licencia CC Attribution-NonCommercial 2.0 Generic (CC BY-NC 2.0).

Post publicado originalmente en el blog Globalizado de Juan Arellano.

Un nuevo fenómeno climático de El Niño se está desarrollando en el océano Pacífico y se espera alcance su punto máximo en Sudamérica entre el próximo mes de noviembre y el verano del 2016. Los expertos estiman que este «niño», que consiste en un calentamiento de las aguas oceánicas, sea tan fuerte como el del año 1997 que dejó grandes pérdidas económicas en varios países de la costa pacífica sudamericana y tuvo efectos a nivel global.

De hecho, ya se ha detectado en los últimos días un aumento en la temperatura del mar frente a la ciudad de Paita, al norte del Perú, cerca del punto más occidental de Sudamérica, según informó el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen).

Así pues, con un inminente «niño» ad portas, ¿qué se está haciendo por mitigar sus efectos en la región? Más aún si se recuerda que el fenómeno climático de 1997 dejó pérdidas económicas en torno a los 7.543 millones de dólares en los países andinos, principalmente por las inundaciones y deslizamientos producidos por el incremento en las lluvias en algunos lugares, mientras que en otros las pérdidas derivaron de las sequías. También se registraron pérdidas en la pesca por el cambio de temperatura y salinidad del mar, lo que alejó ciertas especies marinas de las costas del Pacífico.

PERÚ

El Perú fue el país de la región más perjudicado por El Niño de 1997, con pérdidas estimadas en 3.498 millones de dólares. Debido a esta experiencia, el país cuenta con diversos organismos para enfrentar las posibles emergencias: el ya mencionado Enfen, que data de 1977 pero se encuentra más activo ahora, y el Centro de Operaciones para Emergencia Nacional del Fenómeno de El Niño, entre otros. Este último cuenta con presupuesto y personal habilitado para atender las emergencias que se presenten, principalmente por vía aérea, pues en caso de lluvias (que podrían ser hasta ocho veces más intensas de lo normal) y deslizamientos, las carreteras son de las primeras en sufrir percances.

Precisamente las carreteras, al igual que los aeropuertos, están entre los puntos más vulnerables según un informe de un medio local, sobre todo en el norte del país. También se ha identificado que el sector empresarial privado en su mayoría aún no toma medidas al respecto. Por otra parte, si bien la administración central ha presupuestado partidas de emergencia para los gobiernos locales, estos se quejan de aún no haber recibido nada. Son 15 regiones con 1.264 distritos las que han sido declarados en estado de emergencia por el alto riesgo que corren ante la llegada de El Niño.

Otro punto neurálgico es el gran patrimonio arqueológico y cultural del Perú en las regiones en riesgo. Para estom el Ministerio de Cultura ha tomado sus previsiones, pero la propia ministra del sector, Diana Álvarez Calderón, ha declarado que los recursos son insuficientes. Finalmente, el sector empresarial, que también se estima sentirá los efectos, ha señalado que está dispuesto a ayudar pero que tienen mala experiencia con la administración de las donaciones y su canalización, así como con las demoras del organismo recaudador de impuestos (SUNAT) para reconocer estos gastos.

ECUADOR

Ecuador fue el segundo país de la región más afectado por el fenómeno de El Niño en 1997, con pérdidas en el orden de los 2.882 millones de dólares. En esta oportunidad, el gobierno ha destinado aproximadamente 850 millones de dólares (en comparación los 276 millones destinados por el Perú) para planes y proyectos que buscan minimizar los efectos perjudiciales de El Niño en la infraestructura y economía del país. El sector agrícola podría ser fuertemente afectado,ya que se estima que la producción de arroz pilado caería en 16%, el maíz duro en 22%, el azúcar en 40% y el banano en 30%.

La Secretaría de Gestión de Riesgos es el órgano del gobierno ecuatoriano que está coordinando los diversos esfuerzos de planificación para afrontar los impactos del fenómeno de El Niño. En tal sentido, se están creando grupos de trabajo, realizando capacitaciones, preparando planes de contingencia y demás actividades. Por ejemplo, se ha modificado el calendario escolar para que los colegios puedan servir de albergue en caso de necesidad.

En cuanto a medidas más concretas, por ejemplo, se está realizando labores de dragado a la sedimentación en el cauce del río Guayas en Guayaquil. Pero a decir de algunos, esto no será suficiente ya que el río lleva décadas sin ser dragado. Son varios los ríos que necesitan esta labor en Ecuador, y en muchos municipios no se están limpiando los sistemas de evacuación de aguas provenientes de las lluvias, a fin de evitar inundaciones. Entre las diversas medidas propuestas figuran la de reubicar a quienes viven en zonas de riesgo para evitar percances, y realizar una campaña masiva de prevención.

COLOMBIA

En 1997/98, Colombia tuvo pérdidas por aproximadamente 564 millones de dólares, siendo el tercer país más afectado en la región. A diferencia de Perú y Ecuador en Colombia se espera sequías más que lluvias, sobre todo en las regiones andinas y el Caribe. Estas sequías, aunadas a un alza de las temperaturas, fenómeno que ya se ha presentado, ocasionan incendios forestales, por lo que hace meses se encuentran en situación de alerta zonas como el Caribe, la Nororiental, los Llanos Orientales y el Altiplano cundiboyacense.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ha elaborado una cartilla donde detalla cómo prevenir y enfrentar al fenómeno de El Niño y sus efectos, según uno sea un particular, una empresa o una autoridad. Además el gobierno ha señalado que los más afectados por El Niño serán los agricultores y ganaderos, por lo que han enfocado los esfuerzos de prevención hacia esos sectores productivos, al destinar 143 millones de dólares para labores de prevención y emergencia.

BOLIVIA

Bolivia, con 527 millones de dólares de pérdidas provocadas por El Niño de 1997, fue el cuarto país con mayor monto de daños en la región. En esta ocasión el gobierno boliviano ha destinado 11 millones para la prevención, la atención de emergencias o desastres y para la reconstrucción. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), el fenómeno de El Niño puede afectar con alzas de temperatura a regiones en los departamentos de La Paz, Beni y Pando. Se espera por igual sequías e inundaciones en diversas partes del país. En algunos medios se ha pedido mayor énfasis en la prevención, cosa que no estaría ocurriendo.

Como se puede apreciar, en mayor o menor grado, los países de la región se están preparando para recibir a El Niño. Sólo queda esperar que sea juguetón y no destructor.

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