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Golpiza que mató a hombre arroja dura luz sobre políticas de la carne en India

Categorías: Asia del Sur, India, Derecho, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Medios ciudadanos, Política, Religión, Respuesta humanitaria
Hundreds of Kashmiris clash with police after Friday prayers to protest against banning cow slaughter and the sale of beef by a division bench of Jammu and Kashmir high court in the Indian-controlled area of Kashmir. Image by Umer Aisf. Copyright Demotix (11/9/2015) [1]

Cientos de cachemires se enfrentan con la policía luego de las plegarias del viernes para protestar contra la prohibición del sacrificio de vacas y la venta de carne emitida por un juzgado de la división de la corte de Jammu y Kashmir en la zona de Cachemira. controlada por India. Imagen de Umer Aisf. Derechos reservados Demotix (11/9/2015).

Los intentos comunitarios de desterrar el consumo o la adquisición de carne en India por razones religiosas ya han dado un giro mortal. Una turba de unos 200 hombres hindúes lincharon a un musulmán [2] en las afueras de Delhi, la capital india, luego de que se esparcieron rumores de que su familia comía y guardaba carne.

Mohammad Akhlaq, de 50 años, fue muerto a golpes, y su hijo de 22 años quedó seriamente herido. Los dos fueron sacados mientras dormían de su casa en Dadri, en el estado de Uttar Pradesh, después de que se anunció por el altavoz del templo local que guardaban carne.

Cerca del 80% del país es hindú, y muchos seguidores se abstienen de comer carne. Esto deja a una considerable minoría de 250 millones de indios, incluidos unos 140 millones de musulmanes, que sí comen carne. Diferentes estados tienen diferentes leyes que regulan su sacrificio y consumo. Los nacionalistas hindúes han presionado para tener restricciones alimenticias más duras a nivel nacional con renovado fervor luego de la aplastante victoria del primer ministro Narendra Modi, del Partido Bharatiya Janata en 2014.

El bloguero Saurabh Singh planteó [3] una pregunta pertinente luego de la muerte de Akhlaq: «¿Alguna vez alguien en India se atreverá a matar a un hindú que coma carne?»:

Was Akhlaq killed for being a Muslim? In today's India, can a fanatic mob get away with killing a beef-eating person, even if he is a Hindu?

We would be kidding ourselves if we think that's the case. No Hindu can ever be killed for eating cow meat in India. Muslims are always the usual suspects. Sadly, they have become the «others» in a country with the second largest Muslim population in the world.

There is a large number of beef-eating Hindus in India, but no one deems them as others, of course. If they choose to eat the meat, they are neither bullied nor looked down upon.

¿A Akhlaq lo mataron por ser musulmán? En la India de hoy, ¿puede una turba fanática salirse con la suya luego de matar a una persona que come carne, aunque sea un hindú?

Nos estaríamos engañando si pensamos que ese es el caso. A ningún hindú lo matarían jamás por comer carne de vaca en India. Siempre se sospecha de los musulmanes. Tristemente, se han convertido en los “otros” en un país con la segunda mayor población musulmana del mundo.

Hay gran cantidad de hindúes que comen carne en India, pero nadie los considera como «otros», por supuesto. Si eligen comer carne, nunca se les amedrenta ni se les menosprecia.

‘Echen la culpa a los asesinos’

Los medios sociales se vieron inundados con la indignación de los indios ante la noticia de la violencia. El periodista Shivam VJ comentó en Twitter:

Si creen que mataste una vaca, te matarán porque la vida humana no tiene valor para estos hindúes.

Sadanand Dhume escribió:

El linchamiento de Dadri es moralmente repugnante. Debemos condenarlo sin condiciones ni peros ni extraños desvíos sobre las opiniones de Gandhi sobre el sacrificio de vacas.

Harini Calamur instó un trato más duro hacia los involucrados:

¿Por qué las turbas desatan su ira? Porque creen que pueden salirse con la suya. Echen la culpa a los asesinos.

Hasta ahora, seis personas han sido arrestadas en relación con la muerte.

Desde la golpiza de la turba, algunos miembros del Partido Bharatiya Janata han recurrido a minimizar el problema culpando a la víctima [11]. Un exmiembro de la Asamblea Legislativa del partido acusó a «exaltados chicos inocentes [12]«:

Para el Partido Bharatiya Janata, los asesinos siempre han sido ‘exaltados chicos inocentes’. Lo que explica por qué los asesinos son ahora sus parlamentarios.

Al mismo tiempo, la policía del estado de Uttar Pradesh recibió críticas por no recoger la ropa llena de sangre que Akhlaq y su hijo estaban usando como evidencia.

Suchitra Krishnamoorthi [15] anotó en Twitter al extraño contraste entre esta actitud hostil hacia el consumo de carne y el hecho de que India es el mayor exportador del mundo [16]:

¿Algunos se vuelven ricos exportando carne, otro mueren por consumirla? Qué retorcido y perverso nacionalismo está atizando esta prohibición.

‘Resaltar extremos en ambos lados’

Prohibir carne tiene una larga historia en India. En agosto de 2015, a mataderos en dos barrios de Bombay, capital del estado indio de Maharashtra, la municipalidad local les indicó que debían cerrar durante cuatro y nueve días respectivamente, para que los jainas locales, pequeña minoría en India de vegetarianos, puedan practicar un festival religioso [20].

Los usuarios de medios sociales reaccionaron fuertemente a favor y en contra, y convirtieron en tendencia la etiqueta #MeatBan [prohibición de la carne] en Twitter en esa oportunidad. La prohibición anual temporal he entrado en vigencia desde 1964, pero ha recibido más atención este año debido a una controvertida prohibición general [21] impuesta al sacrificio de ganado en Maharashtra en marzo de 2015.

Históricamente, la prohibición de sacrificar animales data del siglo XVI. El emperador mogol Akbar [22] (1542-1605) ordenó al pueblo que se abstuviera de matar y vender carne para respetar los sentimientos religiosos de los jainas.

Offstumped [23] en Niti Central analizó la política de la carne en India y cómo los diferentes lados del espectro político y también los medios están equivocados:

The Right is wrong for moving the debate on “Cow Protection” from the personal domain based on personal morality and religious observances to the domain of the State, something which didn’t happen even during [ancient Indian jurist] Kautilya’s time.

The Left is wrong in questioning the legitimate Right of the State to legislate on matters that happen in public spaces, a Right which is not unique to India and a Right that is routinely exercised in liberal democracies of the West.

The media is wrong for having distorted the public debate by raising the bogey of personal freedoms when in fact there were no consumption bans. Rather than inform and clarify the media has vitiated the debate by playing up extremes on both sides by repeating crude generalisations and peddling vulgar oversimplifications.

La derecha está equivocada por llevar el debate sobre “Protección de Vacas” del ámbito personal basados en la moralidad personal y observancias religiosas al ámbito del Estado, algo que no ocurrió ni durante los tiempos del [antiguo jurista indio] Kautilia.

La izquierda está equivocada al cuestionar el legítimo estado de derecho de legislar en materias que ocurren en espacios públicos, una derecha que no es única de India y una derecha que ejercen rutinariamente las democracias liberales de Occidente.

Los medios están equivocados por haber distorsionado el debate público planteando la pesadilla de las libertades personales cuando en realidad no había prohibiciones al consumo. En vez de informar y aclarar, los medios han viciado el debate al resaltar extremos en ambos lados, repitiendo crudas generalizaciones y esparciendo vulgares simplificaciones excesivas.