Seis formas en que las fuerzas pro-gobierno reprimieron al movimiento Occupy de Hong Kong

Occupy protestors prepare for a final sit-in at the protest area in Admiralty, Hong Kong, on December 11, 2014, after a judge issued an injunction allowing police to clear the last remaining camps. Photo by  Jason Langley. Copyright Demotix

Manifestantes se preparan para la última sentada en la zona de protesta en Admiralty, Hong Kong, el 11 de diciembre de 2014, luego que un juez diera la orden a los policias de despejar la zona hasta la última carpa. Foto de Jason Langley. Copyright Demotix.

Un artículo reciente de Lokman Tsui, profesor de la escuela de Periodismo y Comunicación de la Universidad de China en Hong Kong y exmiembro de Global Voices, nos brinda una mirada escalofriante de como las autoridades en Hong Kong tomaron ventaja de sus rivales durante los 79 días de protesta del movimiento Occupy Central que remeció la ciudad a finales de 2014.

Miles de protestantes acamparon en el centro de Hong Kong en setiembre del año pasado exigiendo la libre elección de candidatos en el primer sufragio local para jefe de gobierno en el 2017. China sostuvo que cualquiera que compita por el cargo principal en Hong Kong, una region administrativa especial con cierto grado de autonomía de la República China, debe tener el apoyo de la mayoria del comite de nominaciones aliado con miembros pro-Beijing.

El movimiento Occupy se enfrentó a la violencia policial, como también a la presión política y a las amenazas dentro y fuera de la red por parte de las autoridades de Hong Kong y China Continental antes de ser desalojados por las autoridades. De acuerdo con Tsui, la tecnología juega un papel muy importante en la organización y en la coordinación del movimiento, siendo “un canal fundamental para la comunicación con el público,”. Él describió esto como «un guión bastante típico” de cómo la tecnología ayuda a los movimientos sociales.

El gobierno, en respuesta, no solo se defendió, como dice Tsui, sino también se mantuvo a la ofensiva . El artículo describe las diversas tácticas utilizadas por el gobierno y sus aliados para disuadir y paliar al movimiento Occupy.

El abuso de las leyes de vigilancia en la red

La actual norma de regulación de vigilancia solo hace referencia al teléfono, el fax y el correo postal, y no hace mención de las comunicaciones por internet. Mediante la reiterada negación para confirmar si la protección de la norma se extiende a la red, el gobierno implica que no hay ninguna.

Manipulan la ley de protección de fraude en la red para arrestar a activistas

“Uno de los arrestos mas cuestionados llevado a cabo bajo la Sección 161 [de la ordenanza de delitos] fue el de una persona de 23 años, de Mongkok, acusada de ‘acceder a la red con intenciones delictivas y deshonestas’ y a ‘reuniones ilegales’, que aparentemente, enviaba mensajes a personas de un foro de debate en línea para que se unan a la protesta en Mongkok”.

Censura de facto en la red mediante las solicitudes de eliminación de contenido

“El número de solicitudes para eliminar contenidos en los cuatro meses desde octubre de 2014 hasta febrero de 2015 supera el número de solicitudes presentadas en los cuatro años anteriores juntos”.

Ataques DDoS a una escala sin precedentes

“El frente pro gobierno logró atacar una serie de páginas web fundamentales con una cantidad sin precedentes de tráfico basura (500 Gigabytes por segundo), incluyendo la página de Apple Daily, un diario pro-democracia de Hong Kong, y PopVote, la plataforma de voto en línea de la universidad de Hong Kong, llevando a Matthew Prince, CEO de una companía de hosting que se especializa en la protección de DDoS, a llamarlo ‘el ciberataque más grande de la historia’”.

Comentaristas pagados de internet, «50 centavos»

Los comentarios pro-gobierno proliferan en los foros de internet, en los blogs y en las redes sociales, como los de los comentaristas de internet pagos que trabajan para el gobierno. Se cre que los comentaristas pro-gobierno son contratados por grupos políticos patrocinados por el gobierno de Hong Kong y Beijing.

Las actividades relacionadas con la tecnología son utilizadas como excusa para encubrir una conspiración de los Estados Unidos

En el caso de Hong Kong, el gobierno “impone una declaración de ‘interferencia extranjera’, una declaración xenofóbica, que acusa a las organizaciones de la sociedad civil de ser falsas, utilizadas y financiadas por gobiernos extranjeros, especialmente por el gobierno de los Estados Unidos, que busca sabotear y debilitar a China fomentando una revolución en el nombre de la ‘democracia’”.

Tsui termina su artículo con una nota aleccionadora :

The Internet still has the potential to empower social movements; they might even allow temporary gaps of freedom. But the [Occupy Hong Kong] movement suggests that both the Internet and Hong Kong are at a crossroads, that both cannot take its freedoms for granted. This is not to say that spaces of autonomy and freedom no longer exist online or in Hong Kong; however, they are increasingly being marginalized and, at this point in time, are best understood as the exceptions rather than the norm.

Internet aún tiene el potencial para fortalecer los movimientos sociales, que incluso podrían permitir espacios temporales de libertad. Pero el [movimiento occupy de Hong Kong] insinúa que tanto internet como Hong Kong estan en una encrucijada, y que ninguno puede dar su libertad por hecho. Esto no quiere decir que ya no existan espacios de autonomía y libertad en la red o en Hong Kong, sin embargo, estan siendo cada vez más marginalizados y, a esta altura, son mejor comprendidos como excepciones que normas.

El artículo de Tsui, titulado «La próxima colonización del ciberespacio de Hong Kong: El gobierno reacciona ante el uso de nuevas tecnologías por el movimiento de los paragüas,» se publicó en el Journal of Communication de China en julio de 2015. Leer el artículo completo en el blog de Tsui.

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