La sociedad civil kirguisa hace ceder al Parlamento con la campaña «120 Sillas»

Collection of Twitter images under the #120кресел hashtag.

Recopilación de imágenes de Twitter con la etiqueta #120кресел.

Kirguistán, uno de los pocos rincones de la Asia Central exsoviética en donde la sociedad civil todavía puede hacer cambios, logró otra victoria la semana pasada.

Después de una campaña impulsada en redes sociales para evitar que el gobierno gastara 40 mil dólares en sillas nuevas para la próxima sexta asamblea del Parlamento kirguiso, la administración del parlamento decidió cancelar la compra y conservar las sillas viejas.

Pero necesitamos algo de contexto:

En primer lugar a muchos ciudadanos kirguisos les costó trabajo creer que las hermosas sillas que se compraron para los parlamentarios en 2010 ya estén desgastadas, debatió un miembro del parlamento.

Los miembros del Parlamento kirguiso se caracterizan por no ir a trabajar, así que normalmente la mitad del parlamento está ausente de las sesiones, así que eso significa que las sillas difícilmente se usaron completamente en estos cinco años.

En segundo lugar, muchas personas sospecharon de una potencial corrupción que rodea la oferta por las sillas en un país en donde los sobornos son comunes.

En tercer lugar, 40 mil dólares es una suma nada despreciable en un país en donde el sueldo promedio es de 200 dólares mensuales.

Lo que surgió en respuesta a las noticias de la licitación fue la etiqueta , en la que los ciudadanos kirguisos subieron fotos de todo tipo de sillas acompañadas de comentarios irónicos.

Muchas de las imágenes presentadas en la etiqueta eran una referencia no muy sutil que señalaba el abismo que separa a los legisladores privilegiados de la gente común.

Collection of Twitter images under the #120кресел hashtag.

Recopilación de imágenes de Twitter con la etiqueta #120кресел.

Después siguió una respuesta aun más aguda al anuncio de la oferta: una petición que creció en Avaaz.org en donde se le pide al gobierno que use fondos para actualizar el equipo de los centros de tratamiento contra el cáncer en vez de gastarlo en sillas.

Los autores de la petición, que al momento de la publicación ya llevaban 250 firmas, escribieron:

Та легкость, с которой выделяются средства из госбюджета в сумме 2.6 миллиона сом на обновление кресел, говорит о том, что у онкобольных в нашей стране есть надежда на получение адекватного лечения. Надо всего лишь разумно распорядиться народными деньгами.

La facilidad con la que se reparten los fondos del presupuesto del estado por la bonita suma de 2.6 millones de soms [alrededor de 37 mil dólares] para modernizar sillas, sugiere que los pacientes con cáncer tienen una esperanza de recibir un tratamiento adecuado. Solamente tienes que utilizar sabiamente el dinero de la gente.

La ruidosa campaña no pasó desapercibida para los medios internacionales ya que ocupó un lugar en el blog de BBC News from Elsewhere.

Bektour Iskender, cofundador del portal local para jóvenes Kloop.kg, afirmó que la decisión del parlamento de cancelar la compra de sillas es una victoria para el público sobre la burocracia:

Одна из лучших новостей недели и маленькая победа гражданского общества над дуростью некоторых парламентских идей. Надеюсь, что далеко не последняя подобная победа.

Una de las mejores noticias de la semana y una pequeña victoria para la sociedad civil sobre la estupidez de algunas ideas del Parlamento. Espero que no sea la última victoria de este tipo.

Global Voices cubrió hace dos años una campaña similar a ésta en Kazajistán que surgió como respuesta a una metida de pata del ministro en un momento en el que el parlamento kazajo debatía el aumento de la edad de jubilación para las mujeres. La campaña logró enmiendas al proyecto de ley, sin embargo el gobierno sigue comprometido con aumentar la edad de jubilación con el paso del tiempo.

Recientemente Global Voices examinó un intento en línea para salvar los edificios históricos de Dusambé, la capital tayika, que está destinado al fracaso en un país en donde las iniciativas cívicas se enfrentan a un espacio político restringido en el cual trabajar.

Tristemente en los estados más implacablemente autoritarios de la región, Turkmenistán y Uzbekistán, dichas campañas tendrían muchos problemas para siquiera tener una oportunidad.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.