Foto de Jšran Maaswinkel (@JeeeM)

Marcado por sus fuertes tasas de crecimiento y una economía en permanente expansión, el continente africano intenta atraer inversores y capitales extranjeros. Cada día más personas, y sobre todo más mujeres, desean tomar parte de ese ascenso, movilizándose gracias al empresariado. No faltan los ejemplos de éxito colectivo e individual.

Hace unos meses, el think-tank Teragaweb –organismo independiente que se presenta como lugar de encuentro del «África de las ideas»– publicó una lista de los 30 jóvenes empresarios africanos a tener en cuenta. Dotados de sentido de empresa y de una fuerte voluntad de reaccionar de forma concreta, estos jóvenes empresarios desarrollan proyectos innovadores, a menudo destinados a responder a las necesidades inmediatas y las aspiraciones de las poblaciones africanas. Muchos de estos empresarios son mujeres, y entre ellos la nigeriana Ola Orekunrin, médica y fundadora de la primera sociedad de ambulancias aéreas de África occidental. También hay que citar a la sudafricana Rapelang Rabana, creadora de Yeigo Communications, joven sociedad que desarrolla servicios de mensajería instantánea y de texto. Una creciente tendencia de mujeres empresarias se afianza en muchos países africanos, y en muchos casos, con el apoyo de los poderes públicos.

Este es también el caso de Costa de Marfil, donde Dominique Ouattara, primera dama del país, ha lanzado el Fondo de Apoyo a las Mujeres de Costa de Marfil (FAFCI). Esta iniciativa pretende promover el empresariado femenino en el país por medio de préstamos a muy bajo interés, lo que permite a las marfileñas disponer de un capital inicial con el que lanzarse a una actividad profesional. Dominique Ouattara hizo este comentario en Facebook sobre la revisión anual de la fundación:

Le FAFCI a permis à 100 000 femmes de devenir autonomes.

La FAFCI ha permitido convertirse en autónomas a 100 000 mujeres.

El Banco Mundial también ayuda a la adaptación de la empresa a las mujeres africanas, gracias al desarrollo de un sistema de crédito generalizado y a la puesta en marcha de un servicio de apoyo técnico. En sus recomendaciones, el BM anima igualmente al desarrollo de la educación primaria, secundaria y superior de las niñas africanas, a la mejora del acceso de las mujeres a los medios de producción e incluso a su protección jurídica y a un seguimiento más exhaustivo.

Rebecca Enonchong – CC-BY-20

La sociedad civil, a su vez, tiene un importante papel que desempeñar. Ciertas asociaciones, como Oser l'Afrique, proponen conferencias sobre el empresariado femenino a fin de animar a que las mujeres se involucren, citando en ocasiones ejemplos de carreras exitosas y de proyectos concretos. Es el caso de Rebecca Enonchong, premiada por Forbes y el World Economic Forum, creadora del Africa Technology Forum, una organización sin ánimo de lucro destinada a la promoción del empresariado, centrada en las nueva tecnologías y el desarrollo de las jóvenes startups africanas especializadas en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). En su blog, la asociación Oser l'Afrique explica la importancia de diversificar en el continente:

Les diverses activités proposées sur le forum, telles que les tables rondes, les témoignages, les échanges d’expériences ainsi que le networking ont mis en lumière les actions menées par de nombreuses associations accompagnant les femmes entrepreneurs. Parmi les associations présentes sur le forum, étaient présentes l’ OFAD, le CLAEE (Club des Africaines Entrepreneurs d’Europe), Action’elles (réseau de performance de l’entrepreneuriat féminin), l’APCE (Agence pour la Création d’Entreprise), SpotCréa, ellesentreprennent.fr et aussi le Réseau Entreprendre. Ce premier forum économique des femmes africaines de la diaspora a été une véritable réussite. Cela reflète le dynamisme d’acteurs qui souhaitent apporter des solutions concrètes et accompagner dans la réalisation de projets entrepreneuriaux sur le continent africain.

Las diversas actividades propuestas en el foro, como mesas redondas, testimonios, intercambios de experiencias, así como la creación de redes de contactos, han puesto de relieve las acciones que llevan a cabo numerosas asociaciones que apoyan a las mujeres empresarias. Entre las asociaciones presentes en el foro, la OFAD; el CLAEE (Club de Africanas Empresarias de Europa), Action'elles (red de rendimiento del empresariado femenino), la APCE (Agencia para la Creación de Empresas), SpotCréa, ellesentreprennent.fr y también la red Entreprendre. Este primer foro económico de mujeres africanas de la diáspora fue un auténtico éxito, lo que refleja el dinamismo de los protagonistas que desean aportar soluciones concretas y unirse a la realización de proyectos empresariales en el continente africano.

Otra invitada fue Céline Victoria Fotso, promotora de la revista Je Wanda Magazine, cuyo objetivo es el de proponer una nueva imagen de África. Lejos de las guerras, de la miseria social y económica y de la inestabilidad, tópicos comunes aunque a menudo erróneos sobre África, la revista fomenta la imagen de un continente joven, sonriente y, sobre todo, talentoso.

Pero el empresariado femenino de África no debe limitarse a las nuevas tecnologías, ni estar reservado a diplomadas o mujeres de clase alta. Por el contrario, parece que un espíritu de empresa debe desarrollarse en el seno de las poblaciones africanas. Es el sentido de la FAFCI de Dominique Ouattara, que también tiende a acoger a todas las categorías de mujeres marfileñas, ejerciendo un panel de actividades distintas, que engloban realidades profesionales diversas. Si estos proyectos deben desarrollarse por todo el continente, deberán ir unidos a políticas que faciliten los actos concretos de la población civil, deseosa de contribuir activamente al desarrollo económico del continente. El desafío no es pequeño, pero África no puede ignorar a sus empresarios.