Homofobia e insultos estropean el debate del presupuesto de Trinidad y Tobago

Barry Padarath on the campaign trail in Princes Town in August 2015. Screenshot from video uploaded by YouTube user Kierron Yip Ngow.

El miembro de la oposición parlamentaria Barry Padarath en viaje de campaña en Princes Town en agosto del 2015. Captura de pantalla del video subido por el usuario de YouTube Kierron Yip Ngow.

Durante su reciente discurso sobre el presupuesto del 2015/16, el nuevo ministro de finanzas de Trinidad y Tobago levantó interés público e ira con revelaciones de mal manejo fiscal por parte del gobierno anterior. Hubo drama adicional durante el debate de seguimiento del presupuesto, aún en curso, cuando el ministro de deporte y una cuenta de Facebook perteneciente al ministro de finanzas hicieron burla de un miembro de la oposición parlamentaria debido a sus supuestas maneras afeminadas.

El «picong» político (término local para «burla» o «ridículo») se enfocó en el miembro de la oposición Barry Padarath, un parlamentario primerizo de Princes Town, que realizó su discurso inaugural en el parlamento durante el debate del 10 de octubre. Después del discurso de Padarath, Darryl Smith, también un parlamentario primerizo y ministro de deporte para el gobernante Movimiento Nacional del Pueblo (PNM), tomó el micrófono y agradeció a Padarath por el «alivio cómico», refiriéndose a él como «princesa».

En el video más abajo, el discurso de Padarath empieza en el 1:32:50 y el de Smith en 2:26:00.

Una página de Facebook perteneciente al Ministro de Finanzas Colm Imbert luego apiló más comentarios desdeñosos: “Por favor, Padarrraaath, no uses las palabras “toro” y yo en la misma oración. Tengo temor.” («Toro» es un término peyorativo de Trinidad para sexo anal). Imbert luego afirmó que su perfil fue hackeado y que él no escribió los comentarios.

‘Contrarrestar el acoso no puede ser la solución’

El blogger Mark Lyndersay escribió un emotivo post en el que recordó un momento en su juventud cuando no intervino para detener a sus pares que lanzaban abucheos a un compañero afeminado. «Eso és lo que el acoso es», escribió. «Unas cuantas personas que actúan con crueldad y que son apoyadas o no son detenidas por los muchos que deberían saber que está mal». Lyndersay continuó:

This does not constitute a defense of Padarath, who is going to face his own professional challenges in Parliament quite removed from any perception of his lifestyle that his observers care to indulge in.

It is, however, a disappointed condemnation of [Prime Minister] Dr Rowley’s Cabinet, who seem to be still drunk on a cocktail of triumphalism and condemnation that’s already worn out its welcome.

Sneering at Barry Padarath is only one symptom of behaviour that’s raddled his team from young to old that the Prime Minister needs to step on firmly.

This isn’t 1972 anymore and even then, schoolboys should have known better. In 2015, I didn’t expect to hear that sound again from the centre of my nation’s governance. Nobody did.

But these things turn around and bite you. What don’t meet you, elders would say, don’t pass you.

Esto no constituye una defensa de Padarath, quien va a tener que enfrentar sus propios retos en el Parlamento, bastante alejado de cualquier percepción de su estilo de vida, del cual sus observadores les importa ocuparse.

Es, sin embargo, una condena decepcionada del gabinete del [Primer Ministro] Dr Rowley, quien parece estar aún embriagado en un cocktail de triunfalismo y condena que ya abusó de su hospitalidad.

Burlarse de Barry Padarath es sólo un síntoma del comportamiento que ha desgastado a su equipo, de jóvenes a viejos, que el Primer Ministro necesita firmemente enfrentar.

Ya no es 1972 y aún entonces, los escolares deberían saber que está mal. En el 2015, no esperaba escuchar ese sonido de nuevo del centro del gobierno de mi nación. Nadie lo esperaba.

Pero estas cosas se dan vuelta y te muerden. Lo que no te afecta, dirían los mayores, no te sobrepasa.

Y naturalmente, el insulto contra Padarath también provocó fuertes reacciones de la comunidad LGBT local.

El blogger The Eternal Pantomime dijo que la comunidad LGBT estaba enojada «con razón», aunque hizo la observación que habían estándares dobles en juego:

Padarath’s way of expressing masculinity may not be mainstream in a society that is very chauvinistic, but his mannerisms don’t make him any less of a human being or deserving of respect. Just like being black, assertive, straightforward and male shouldn’t make any person fair game for names like raging bull, rottweiller, wajang, rapist and pedophile [all names that current Prime Minister Rowley has been called by his political rivals]. But it seems, certainly given the responses of some members of the LGBT community, that some versions of masculinity are more deserving of defending than others. Which is unfortunate.

La forma de Padarath de expresar masculinidad puede no ser convencional en una sociedad que es muy machista, pero sus gestos no lo hacen menos ser humano o digno de respeto. Así como ser negro, asertivo, directo y hombre no deberían hacer a ninguna persona blanco de nombres como toro embravecido, rottweiler, de mal comportamiento, violador y pedófilo [todos nombres con que el actual Primer Ministro Rowley ha sido llamado por sus adversarios políticos]. Pero parece, dadas las respuestas de algunos miembros de la comunidad LGBT, que algunas versiones de masculinidad son más merecedoras de defensa que otras. Lo cual es desafortunado.

La Coalición a favor de la inclusión de la orientación sexual (CAISO), por su parte, reconoció que ambas partes estaban en falta. Aunque crítica de las declaraciones homofóbicas hechas sobre Padarath en el parlamento y en Facebook, ellos también condenaron su respuesta. Padarath, tras los insultos en el parlamento, supuestamente envió cartas a los ministros ofensores anunciando una «iniciativa no partidaria… para lanzar una campaña anti-acoso» en una escuela en su distrito electoral, sugiriendo que si ellos se negaban a unirse a la iniciativa, deberían ser forzados a renunciar. Según CAISO:

Mr Padarath’s letters to his colleagues have turned the bullying tables. Following their public taunts of him in the House chamber and tearoom this past week, he is now holding down the heads of Ministers Smith and Imbert in the schoolyard sand, insisting they say uncle.

Sadly, it’s precisely this way in which bullying escalates in our schools every day that requires urgent leadership and attention; and counter-bullying can’t be the solution either for those who are bullied in school or for how our politicians respond to this serious problem.

Las cartas del Sr. Padarath a sus colegas han dado vuelta al acoso. Siguiendo las burlas públicas de sus colegas en la Cámara Casa y el salón de té esta semana pasada, ahora él está sujetando las cabezas de los Ministros Smith e Imbert contra la arena del patio de la escuela, insistiendo en que se rindan.

Desafortunadamente, es precisamente esta forma en la cual el acoso aumenta cada día en nuestras escuelas lo que requiere liderazgo y atención urgente; y contrarrestar el acoso no puede ser la solución para aquellos acosados en la escuela o para cómo un político responde a este serio problema.

La diferencia entre un parlamentario y un payaso de circo es…

El comportamiento burdo continuó cuando, dos días después de las burlas a Padarath, el jefe de la oposición Dr. Roodal Moonilal dijo a otro parlamentario que «cerrara su boca apestosa».

Algunos no califican nada de la cháchara como «picong» en lo absoluto. Earl Best, quien escribe en la página web satírica Wired868, notó que algunos comentaristas mediáticos relegaron todo tipo de eufemismos y lo llamaron como lo vieron —»hablar mierda». Best estaba menos preocupado con la terquedad de los representantes parlamentarios que con la seria situación económica en que Trinidad y Tobago se encuentra ahora, la cual es, por supuesto, en lo que se suponía el debate presupuestal debía enfocarse.

Otro blogger invitado en Wired868, Jabari Fraser, notó que los insultos estaban enmascarando una falta de análisis cuidadosa por parte de los legisladores de todas las partes:

Bull, princess and stink—the three words that had the biggest impact in our Budget debate and debate about the debate by Trinidad and Tobago parliamentarians.

Contributions in Parliament were generally poor. Few of the elected members analysed the vital macroeconomic matters which all of us have to deal with. Even fewer had constructive criticism of the fiscal policies announced by the Finance Minister.

For the most part, the senior Opposition members based their contributions on a healthy portion of misinformation, half-facts and ridiculous fear-mongering.

Toro, princesa y hedor—las tres palabras que tuvieron el mayor impacto en el debate presupuestal y el debate sobre el debate por parte de los parlamentarios de Trinidad y Tobago.

Los aportes en el Parlamento fueron, en general, pobres. Pocos de los miembros electos analizaron los asuntos macroeconómicos vitales con los cuales todos nosotros tenemos que lidiar. Aún menos tuvieron críticas constructivas de las políticas fiscales anunciadas por el Ministro de Finanzas.

En su mayor parte, los miembros experimentados de la oposición basaron sus aportes en una porción saludable de desinformación, hechos a medias y siembra de miedo.

Los cibernautas hicieron eco de este sentimiento, pidiendo a sus representantes electos hacer algo mejor que esta muestra de «falta de respeto a la gente de Trinidad y Tobago». Eternal Pantomime estuvo de acuerdo:

I want to believe that both Government and Opposition will step their game up and fulfil their real roles as MPs. Otherwise we can simply hire 41 circus clowns and get on with the entertainment.

Quiero cree que tanto el gobierno como la oposición van a esforzarse para hacer más y cumplir con sus verdaderos roles de representantes. De otra manera, podemos simplemente contratar 41 payasos de circo y proseguir con el entretenimiento.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.