- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

‘Nuestra detención cuenta una historia más amplia sobre nuestro país': Reflexiones de los blogueros etíopes de Zone9

Categorías: Etiopía, Censura, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Voces Amenazadas, GV Advox
Zone9 bloggers, together after their release. Photo via Zone9 Facebook page.

Los blogueros de Zone9, juntos tras su puesta en libertad. Fotografía de la página de Zone9 en Facebook.

A raíz de su absolución y puesta en libertad, los blogueros etíopes de Zone9 [1] reflexionan sobre su experiencia y dan las gracias a quienes les apoyaron. Los blogueros fueron arrestados en abril de 2014 y procesados en virtud de la Ley Antiterrorista de Etiopía. Cinco miembros del grupo fueron puestos en libertad en julio de 2015 y los otros cuatro fueron absueltos y puestos en libertad durante la semana del 19 de octubre 2015. Infórmese [1] sobre su caso.

Este artículo fue escrito colectivamente por Zone9 [2] y traducido del amárico al inglés por Endalk Chala [3].

Nuestra liberación fue tan sorprendente como nuestra detención. Cinco de nosotros fuimos puestos en libertad en julio cuando se «retiraron» nuestros cargos. Los otros cuatro fuimos puestos en libertad en octubre porque fuimos absueltos (a excepción del recurso contra nuestra absolución). Sin embargo un miembro de nuestro grupo, Befeqadu, fue puesto en libertad bajo fianza y tendrá que defenderse más adelante en diciembre de este año. Aunque fuimos liberados en distintas circunstancias, tenemos una cosa en común ─ nuestra firme convicción de que no nos merecíamos ni un solo día de arresto.

Sí, está bien ser liberado, pero nos arrestaron sin merecerlo. Lo único que hicimos fue escribir y luchar por el estado de derecho, porque queremos ver la mejora de nuestro país y las vidas de sus ciudadanos. Sin embargo, escribir y soñar por el bien de nuestra nación provocó nuestra detención, acusación, tortura y exilio. Inmerecidamente.

…writing and dreaming for the better of our nation got us detained, harassed, tortured and exiled. Undeservedly.

…escribir y soñar por el bien de nuestra nación provocó nuestra detención, acusación, tortura y exilio. Inmerecidamente.

Nos alegramos cuando oímos a la gente decir que nuestra historia les inspira. Pero también nos entristece cuando nos enteramos de que la gente tiene miedo de escribir porque han visto lo que hemos sufrido por nuestros escritos. Nuestro encarcelamiento nos hace experimentar felicidad y tristeza al mismo tiempo. La conclusión es que es bueno saber que hemos inspirado a la gente, aunque es triste que la gente haya abandonado el debate público como resultado de nuestra detención. Es triste saber que nuestra detención ha tenido un efecto inhibidor sobre el debate público.

We are victims of institutionalized misconduct. But this does not lie not beyond our ability to forgive. To our incarcerators who gave us those ordeals, even if you are not asking us for forgiveness, here we are.

Somos víctimas de la conducta indebida institucionalizada. Pero esto no está por encima de nuestra capacidad de perdonar. A los carceleros que nos hicieron pasar por esas terribles experiencias, incluso si no nos piden perdón, aquí lo tienen.

Estar encarcelados nos hizo sentir que nuestras vidas pasaban de largo. Es cierto que hemos echado de menos y perdido cosas. Pero también hemos incrementado nuestro aprendizaje. Hemos aprendido mucho. Nuestra detención cuenta una historia más amplia sobre nuestro país. Pudimos atestiguar que el precio de la libertad de expresión es extremadamente alto. Somos testigos directos de la injusticia. Ante todo, hemos aprendido que una nación en la que reina la injusticia es el principal enemigo de los ciudadanos que respetan la ley.

Somos víctimas de la conducta indebida institucionalizada. Pero esto no está por encima de nuestra capacidad de perdonar. A los carceleros que nos hicieron pasar por esas terribles experiencias, incluso si no nos piden perdón, aquí lo tienen. Y por favor, discúlpennos, porque somos ciudadanos respetuosos con la ley que se niegan a vivir bajo sus condiciones.

A todos aquellos que estuvieron con nosotros, tanto en los buenos como en los malos momentos, aquellos de ustedes que nos apoyaron, no solo en los éxitos, sino también en los fracasos, ¡USTEDES son increíbles! Ustedes son nuestros amigos, son nuestra familia, fueron nuestros abogados, hicieron campaña por nosotros y defendieron nuestra causa. ¡Gracias! Organizaciones de medios, grupos de derechos humanos y toda la comunidad que mostró solidaridad y preocupación por nuestra causa. ¡Gracias! Todos ustedes merecen nuestro más sincero agradecimiento, porque sus acciones redujeron la duración de nuestra reclusión y aliviaron nuestro aburrimiento cuando estábamos en la cárcel.