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Desde Okinawa a la ONU, continúa la demanda contra la base militar norteamericana

Categorías: Asia Oriental, Japón, Derecho, Derechos humanos, Elecciones, Etnicidad y raza, Gobernabilidad, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales
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El gobernador de Okinawa Takeshi Onaga, y el teniente general John Wissler intercambian saludos.

Desde hace mucho tiempo los habitantes de Okinawa y su gobernador Takeshi Onaga se resisten intensamente a la idea de Estados Unidos de construir una nueva base militar en un remoto lugar de Japón. El 13 de octubre del 2015, Onaga ejerció su derecho como gobernador de revocar el permiso que el ejército estadounidense necesita [1] para construir la nueva base, poniendole fin eficazmente a la contrucción de la misma.

La decisión del gobernador de Okinawa surgió luego que Onaga hablase ante el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, frente a una gran cantidad de periodistas y observadores japoneses el 21 de setiembre sobre la oposicion de Okinawa al plan.

Es la primera vez que un gobernador de una prefectura japonesa se haya dirigido al concejo, y sucedió poco despúes de que un funcionario de las Naciones Unidas advirtiera a Japón sobre la violación de los derechos humanos en la propia Okinawa.

‘Alerta’ sobre las violaciones de los derechos humanos

Onaga asistió al panel de los derechos humanos de las Naciones Unidas en Ginebra para «alertar» [2] sobre el traslado de la Estacion del Cuerpo Aéreo de Marines de Futenma [3] en Okinawa hasta Henoko, una zona más al norte dentro de la prefectura, un archipiélago ubicado más al suroeste de Japón.

Onaga dijo que el derecho de autodeterminación de los okinawenses ha sido ignorado por el gobierno central de Japón en Tokio, el cual ha negociado con el Cuerpo de Marines norteamericanos el traslado de la base.

Hubo una seria preocupación en cuanto a que la construcción de la nueva base militar estadounidense pudiese causar daños graves a esta zona biológicamente invaluable. La bahía de Henoko es famosa por sus especies en vía de extinción, como el dugón, un mamífero marino que se encuentra únicamente en Japón, y el inusual coral azul (Heliopora coerulea).

De acuerdo con varias encuentas a través de los años, la mayoría de los residentes se oponen al plan, pero un número reducido de okinawenses apoyan la construcción [4]de una nueva base. A pesar de representar solo el  0.6% del territorio japonés, Okinawa es la sede de más del 70% de las instalaciones militares estadounidenses establecidas en Japón. Las bases militares norteamericanas ocupan, al menos, un 18% del terrirtorio de la isla principal de Okinawa.

 A 20 años de la protesta contra soldados estadounidenses por caso de violación. Actualmente, el 80% de los okinawenses apoyan la demanda del gobernador Onaga contra el traslado de la base estadounidense a Henoko.

Los okinawenses han resistido el traslado de la base por 17 años, desde que la revisión de defensa nacional en 1996 sugirió la remoción [8]; y aún hay un gran resentimiento en Okinawa ante la presencia estadounidense. Luego de la decisión de continuar formalmente con el traslado hacia Henoko en 2013, se desató una imparable [3]ola de movilizaciones frente a las bases militares.

Las bases militares potencian la ‘discriminación’ contra los okinawenses

El discurso de Onaga ante el Concejo de los Derechos Humanos de la ONU en setiembre, se produjo después de la visita a Okinawa en agosto del 2015 de Victoria Tauli Corpuz [9], relatora especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas. Mientras estuvo en Okinawa, Corpuz dijo que la presencia de numerosas bases militares norteamericanas en la pequeña y remota prefectura potencian la discriminación [10] contra los residentes de Okinawa.

Desde que fue electo el gobernador de Okinawa en noviembre de 2014, Onaga hizo todo lo posible para prevenir el traslado de la base, actualmente ubicada en el centro de la ciudad de Ginowan, al extremo suroeste de la isla de Okinawa. Onaga, al percibir que ni el gobierno estadounidense ni el gobierno japonés estaban dispuestos a afrontar las preocupaciones de los okinawenses, decidió dirigirse a la comunidad internacional para despertar conciencia sobre el conflicto en setiembre.

Okinawa Governor Onaga Screencap courtesy Sanae Fujita.

Discurso del gobernador Okinawa Takeshi Onaga en la ONU en Ginebra,Suiza el 21 de setiembre del 2015. Captura de pantalla cortesía de Sanae Fujita [11].

After World War Two, the US Military took our land by force and constructed military bases in Okinawa. We have never provided our land willingly. Okinawa covers only 0.6% of Japan, however, 73.8% of US exclusive bases in Japan exist in Okinawa […] […] Our right to self-determination and human rights have been neglected. Can a country share values such as freedom, equality, human rights, and democracy with other nations when that country cannot guarantee those values for its own people?

Luego de la Segunda Guerra Mundial, los militares estadounidenses tomaron nuestra tierra a la fuerza, y asentaron bases militares en Okinawa. Nunca le proporcionamos nuestra tierra por voluntad propia. Okinawa ocupa solo el 0.6 % de Japón, sin embargo, el 73.8 % de las bases militares exclusivas de los Estados Unidos están en Okinawa […] […]  Nos han negado el derecho a la autodeterminación y los derechos humanos. ¿Puede un país compartir con otras naciones valores, como la libertad, la igualdad, los derechos humanos, y la democracia cuando, ni siquiera puede garantizarselos a su propio pueblo?

Se puede observar el discurso completo de Onaga en inglés aquí [11].

Activistas en Okinawa elogiaron el discurso del gobernador

El discurso de Onaga ante el concejo de los derechos humanos de la ONU fue ovacionado por los activistas en Okinawa. Jinshiro Motoyama, un estudiante okinawense que colabora junto con el movimiento estudiantil japonés SEALDs [12], dijo:

El discurso del Sr. Onaga fue bueno. ¡Gracias! ¡Vamos gobernador Onaga!

SEALDs Ryuku [15], el afiliado local del movimiento activista nacional estudiantil, también tuiteó:

¡Ah, guau!, el gobernador Onaga se entrevistará mañana con el círculo de corresponsales extranjeros (en Tokio, luego de su regreso a Japón desde Ginebra). Quiero que Onaga continúe transmitiendo el mensaje de los okinawenses a la comunidad internacional.

«La existencia de bases militares estadounidenses es la razón principal por la cual los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación son negados. Realmente es decepcionante oir al gobierno japonés decir que las bases militares no tienen nada que ver con los derechos humanos».

Setenta años de sufrimiento causado por la presencia militar de EE. UU.

En un diálogo con periodistas en Ginebra [18], Onaga indicó que durante los 27 años que Okinawa estuvo bajo la administración directa del ejército estadounidense tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, los soldados estadounidenses fueron reponsables de varios problemas, incluyendo la violación de una joven, el impacto de un avión contra una escuela primaria e incidentes con intento de fuga.

Luego que la administración de Okinawa fuese devuelta a Japón en 1971 [19], se descubrió una gran cantidad de sustancias tóxicas que dejó el ejército estadounidense [20], pero Okinawa fue incapaz de hacer algo al respecto, debido al Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas (SOFA por sus siglas en inglés) entre Japón y Estados Unidos [21].

Onaga dijo que los aviones estadounidenses aún vuelan, incluso después de las 10 pm, contrario a lo establecido entre los dos gobiernos. Luego que se realizaron las denuncias sobre los ruidos de los aviones en el Ministerio de Defensa japonés, como, así también, en otras oficinas del gobierno japonés, Onaga declaró que solo se le dijo que estos serían transportados a Estados Unidos.

Despúes de que Onaga hiciese su última jugada en octubre, al anular el permiso que el ejercito estadounidense necesitaba para construir una nueva base en Henoko, los representantes del gobierno japonés intentaron revocar la decisión de Onaga [22] bajo la Ley de Apelación Administrativa.

Sanae Fujita es miembro asociado del Centro de los Derechos Humanos de la universidad de Essex, Reino Unido [23]. Radicada en el Reino Unido, Fujita viajó a Ginebra en setiembre de 2015 para informar sobre el discurso del gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga al Concejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Fujita asistió a la conferencia de prensa que brindó Onaga luego del discurso.