Jarabe de zanahoria, compresas de papa y collares de nuez moscada: Remedios de la abuela de todo el mundo

Photo by Flickr user Chris Marchant. CC BY 2.0

Foto de Flickr por Chris Marchant. CC BY 2.0

Esta historia fue compilada y editada por L. Finch, Georgia Popplewell y la comunidad de Global Voices.

A menudo acudimos a nuestra amada abuela por consejos, consuelo o uno o dos dulces. Pero según dónde estemos en este mundo, la generosidad de la abuela puede adoptar formas y sabores diferentes.

Asi que con el fin de descubrir cuánto varían los remedios probados por la abuela en diferentes ciudades y culturas, les preguntamos a los editores, autores y traductores de la comunidad de Global Voices: «¿Qué remedios recomendaría tu abuela?» Las respuestas son variadas, y demuestran cuánto amamos a nuestros abuelos y confiamos en ellos, sin importar de dónde seamos.

La siguiente lista incluye recetas de varios brebajes y, como dicen muchas recomendaciones médicas en Internet, deben tomarse con la cautela necesaria… ¡e ingerirlos con la famosa pizca de sal!

Bebamos la sal de la tierra

Hablando de sal, el agua salada ha sido un tema recurrente en la lista de los remedios recomendados por la abuela. Desde San Juan, Puerto Rico, la editora de Global Voices para idioma español Firuzeh Shokooh Valle escribió sobre el remedio de su abuela para las mariposas en el estómago:

My beautiful and wise abuela, Guillermina Ferrer, is from Cabo Rojo, Puerto Rico. One of my grandmother’s most famous remedies is one teaspoon of salt mixed into a glass of water for curing anxiety and nervousness. I have used it many times in my life, the first time was before taking my drivers license test when I was 16 years old. Since then, I drink a glass of water with salt right before any event or occasion that might make me nervous. It works miracles!

Mi hermosa y sabia abuela, Guillermina Ferrer, es de Cabo Rojo, Puerto Rico. Uno de los remedios más famosos de mi abuela consiste en una cucharadita de sal mezclada en un vaso con agua para curar la ansiedad y los nervios. La he usado muchas veces en mi vida; la primera vez fue antes de rendir el examen de conducir, cuando tenía 16 años. Desde entonces, bebo un vaso de agua con sal justo antes de cualquier evento u ocasión que me cause nervios. ¡Hace milagros!

Photo by Flickr user craig willford. CC BY-NC-ND 2.0

Sal y agua. Foto de Flickr por craig willford. CC BY-NC-ND 2.0.

La autora paquistaní Anushe Noor Faheem, cuya abuela es de Sialkot, Pakistán, recomienda disolver una pizca de sal en agua tibia y hacer gárgaras con eso todas las mañanas para prevenir dolores de garganta en el invierno. «Otro remedio para evitar las náuseas que me dio resultado», escribió Anushe, «es tener un ‘gur’ (un dulce hecho de jugo de caña de azúcar) en la boca».

Janine Mendes-Franco, editora de Global Voices del Caribe con sede en Puerto España, Trinidad y Tobago, recordó que su abuela materna, Granny Petra, recomendaba una receta diferente con sal contra el malestar estomacal o la constipación:

Mix 2 teaspoons of Epsom Salts in a 1/2 teacup of water. Gulp it down fast because it tastes terrible. Then, have a sliced orange on hand to munch into (helps get rid of the awful aftertaste)

Mezclar dos cucharaditas de sulfato de magnesia en media taza de té con agua. Tomarla rápido porque sabe terrible. Luego tener una rebanada de naranja en una mano para saborear (ayuda a sacarse el sabor horrible).

Los dulces sueños están hechos de esto

Para calmar la tos, Marianna Breytman, traductora, coordinadora de la comunidad de Global Voices Lingua, administradora del blog de la comunidad, expresó que su abuela ucraniana recetaría hacer hervir papas, aplastarlas con un poco de aceite, ponerlas en un paño caliente y dormir con esa compresa sobre el pecho. «¡Parece una locura, pero funciona de verdad!».

Para dar calor al otro extremo del cuerpo, la editora rusa de Lingua, Anna Schetnikova, de Moscú, Rusia, se acordó de lo que sus babushkas de Siberia recomendarían:

They could give you a lot of advice about how to cure a sore throat or a cold, but one of the most interesting of them is this one, and it works especially good for children. Rub your feet down with oil, then put on some really warm socks and go to sleep under a really warm blanket. It usually makes you feel much better in the morning!

Les darían muchos consejos sobre cómo curar un dolor de garganta o un resfriado, pero uno de los más interesantes es este, y es muy efectivo en los niños: frotarse los pies con aceite, luego ponerse calcetines bien abrigados y dormir bajo una manta abrigada. ¡Por lo general te sientes mucho mejor por la mañana!

Coconut husks. Photo by Flickr user Dennis S. Hurd. CC BY-NC-ND 2.0

Cáscara de coco. Foto de Flickr por Dennis S. Hurd. CC BY-NC-ND 2.0.

No eran solo las abuelas las que repartían remedios memorables. El autor Sanjib Chaudhary, de Nepal, recordó dos brebajes, uno para la indigestión, y el otro para problemas en la piel, en los que su abuelo tenía una fe ciega:

The first one was a mixture of orange peel, coconut husk fibre, carom seeds and rock salt. He used to dry the orange peel, roast the carom seeds, coconut husk and orange peel and grind them together with the rock salt. It works wonders for curing indigestion.

Another was a remedy for eczema and other skin diseases. He used to collect trifoliate-like herbs—called Musakani in the local Tharu language—from the grasslands, and cook them in mustard oil over a cow-dung cake fire. The concoction was an amazing cure for different skin diseases, especially loved by poor people.

El primero era una mezcla de cáscara de naranja, fibra de cáscara de coco, semillas de carom y sal gema. Él solía secar la cáscara de naranja; luego tostar las semillas de carom, la cáscara de coco y la de naranja, y molerlas todas juntas con la sal gema. ¡Cura de maravillas la indigestión!

El otro era un remedio contra el eczema y otras enfermedades de la piel. Él solía juntar hierbas con forma de trifolios (llamadas musakani en el idioma local Tharu) de los pastizales y cocinarlas con aceite de mostaza sobre un fuego con estiércol de vaca. El menjunje era una cura increíble para diferentes enfermedades de la piel, especialmente amado por la gente pobre.

Estoy poniendo todos los huevos en el mismo cesto

La autora Annie Zaman, que nació en Pakistán y vive en Londres, contó que su waddi-ami (abuela paterna en panyabí) de Jalandhar, India, recetaría un vaso de leche tibia con cúrcuma y un huevo crudo orgánico para curar los dolores menstruales. «Créanme, funcionaba entonces y sigue funcionando».

Turmeric root. Photo by Flickr user Steenbergs. CC BY 2.0

Raíz de cúrcuma. Poto de Flickr por Steenbergs. CC BY 2.0

Para el dolor del posparto, la receta se le agrega desi ghee (un tipo de mantequilla clarificada). Annie contó que empezó a confiar en el brebaje luego de dar a luz a su hija:

Warm half teaspoon of desi ghee (organic), add a pinch of turmeric (freshly grounded at home), then add full cream milk, almonds and dates — bring it to a boil and drink it hot.

Media cucharadita tibia de desi ghee (orgánica), agregar una pizca de cúrcuma (recién cultivada en casa), luego agregar leche entera, almendras y dátiles. Hacerlo hervir y beberlo caliente.

La editora iraní Mahsa Alimardani expresó que su abuela de Teherán tiene una «cura para todo» con ingredientes parecidos:

My paternal grandmother has an “all problems solved in one” remedy for any pain or health issue. Put a mixture of turmeric and egg yolk on it!

Mi abuela paterna tiene un remedio «que cura todo» para cualquier dolor o problema de salud. ¡Poner una mezcla de cúrcuma y yema de huevo en ella!

Una sola cucharada de azúcar ayuda a bajar el remedio

¿Un collar de nuez moscada para curar las alergias? Eso es lo que recomendaría la abuela de la autora Elizabeth, la cual es oriunda del estado mexicano de Hidalgo. Sus otros remedios incluyen una infusión de ajo y canela para curar la tos; frotar ajo en una picadura de mosquito o de araña («esta receta es MARAVILLOSA», agregó Elizabeth); y colocar una hoja de lechuga bajo la almohada para curar el insomnio.

Su abuela de Perú, por otro lado, recomienda una infusión de paico (también conocido como epazote) contra los dolores de estómago; una infusión de hierbabuena contra las infecciones estomacales; y una infusión de linaza con cáscara de papa contra las infecciones de vejiga o de riñón. «Siempre pruebo todas estas antes que las medicinas tradicionales y debo decir que me han ayudado mucho», escribió Elizabeth, que es de la Ciudad de México y ahora vive en Santiago, Chile.

Garlic. Photo by Flickr user rfduck. CC BY-ND 2.0

Ajos. Foto de Flickr por rfduck. CC BY-ND 2.0.

La autora Gabriela García Calderón, en Lima, Perú, recordó cuando, de pequeña, compartía casa con su tía Angelita, la hermana de su bisabuela. Angelita, que era del campo de la región amazónica, era una «caja llena de recetas», contó Gabriela. Una de sus dosis era particularmente difícil de tragar:

I remember especially her medicine for sore throats: she sliced garlic and mixed it with onions and some water. She would leave that mix to stand for some hours and then she’d add some sugar and give that to us with a spoon. She had to add TONS of sugar for the preparation to have at least some sweetness. After all our moans, we finally swallowed it (I can even remember its taste, yikes!). The thing is, our cough was over in less than an hour, our throats were grateful.

Recuerdo en especial su medicina para el dolor de garganta: cortaba ajo y lo mezclaba con cebollas y un poco de agua. Dejaba reposar la mezcla por unas horas, y luego le agregaba un poco de azúcar; y nos lo daba con una cuchara. Ella tenía que agregarle TONELADAS de azúcar a la preparación para que tuviera al menos un poco de dulzor. Luego de todas nuestras quejas, la terminábamos tragando (incluso todavía puedo sentir el sabor, ¡puaj!). La cosa es que la tos se nos iba en menos de una hora; nuestras gargantas nos lo agradecían.

El editor en portugués Manuel Ribeiro, de Porto, Portugal, contó que su avó Júlia Oliveira preparaba un jarabe para la tos un apenas un poco más dulce: 

Chopped carrots in a container, add heaps of yellow or cane sugar on top with a bit of Port. Leave it resting for one day or two. Take two spoons of the syrup two times per day! It used to work fine for us! ;)

Cortar zanahorias en un recipiente y agregar encima un montón de azúcar amarilla o de caña con un poco de oporto. Dejarlo reposar uno o dos días. ¡Tomar dos cucharadas del jarabe dos veces al día! ¡Funcionaba con nosotros! ;)

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