Cuatro tanzanos, Leila Sinare, Godfrey Soka, Deo Soka, y Monica Gaspary Soka fueron acusados bajo la Sección 16 de la ley de ciberdelitos de 2015 por publicar información falsa sobre las elecciones en la plataforma de mensajería social WhatsApp. Los cuatro se presentaron ante un tribunal en Dar Es Salaam, Tanzania, el 6 de noviembre de 2015.
Los fiscales alegan que los acusados publicaron información de audio en un grupo de WhatsApp llamado Soka Group con la intención de engañar al público durante las elecciones generales en Tanzania de octubre de 2015.
Las autoridades consideran la ley de ciberdelitos como una herramienta importante para combatir la pornografía infantil, el acoso cibernético, la suplantación de la identidad online, el contenido racista o xenófobo en la red, los mensajes no solicitados (correo basura), la interceptación ilegal de comunicaciones y la publicación de información falsa. Esta polémica ley fue aprobada en abril de este año y convertida en ley por el anterior presidente, Jakaya Kikwete, en mayo de 2015, a pesar de las críticas de los opositores políticos, los profesionales de los medios sociales y los activistas de los derechos humanos.
El mensaje del que se los acusa dice:
Ndugu zangu wana kigango cha siasa, hakuna cha kutakiana uchaguzi mwema wala nini. Nchi yetu inaingia kwenye machafuko muda wowote kuanzia sasa hivi na kama tulivyoambiwa kwamba nchi hii itageuka kuwa nchi ya vita ni kweli imeingia kwenye vita. “Mabox yenye kura feki yamekamatwa Jimbo la Vunjo yamekamatwa mabox matatu, tumekamata mabox feki Moshi mjini. Mabox 6 Ilemela, Mabox 12 Hanang. Kwa kifupi uchaguzi umeshavurugika na Tanga nasikia magari yamesimma sehemu.
Makamanda zetu bado wanaendelea kufuatilia lakini inasemekana ni mabox ya kura na mpaka sasa hivi hali sio nzuri CCM wameingiza kura feki na niseme kutokana na hali halisi ambayo ipo hatuponi kwa sababu Mwanza vijana vimeshaaanza kuuawa. “…. wameshakufa vijana wanne, watano mpaka sasa na hali hiyo inaendelea….. CCM jamani tunaomba mtuachie nchi kwa amani, kweli ingelipaswa kutuua angalau kwa sumu mkabaki wenyewe, msitutese msitutese…
Estimados compañeros de nuestro foro político, no hay necesidad de que nos deseemos una buena elección, debido a que nuestro país ya se ha sumergido en el caos y pronto se convertirá en una zona de guerra. Es verdad que entramos en guerra, porque se recuperaron tres urnas llenas de votos falsos en el distrito Vunjo. Hemos encontrado otras tres urnas en la ciudad de Moshi, seis en Ilemela y 12 urnas en Hanang.
En pocas palabras, en la elección ya había desorden. Escucho que en Tanga detuvieron autos que se dice llevan votos falsos y que nuestros comandantes los están persiguiendo; hasta ahora la situación no es buena. CCM [el partido gobernante] ha insertado muchos votos falsos, y solo debo decir, debido a esta situación, que no nos salvaremos; no nos salvaremos porque ya empezaron a matar a jóvenes en Mwanza, cuatro murieron y cinco se encuentran graves…CCM, por favor, les imploramos que abandonen el país con tranquilidad, deberían habernos envenenado para que permanezcan ustedes solos, no nos torturen, no nos torturen.
La comisión electoral declaró ganador a John Magufuli, el candidato de Chama Cha Mapinduzi (CCM), el partido gobernante de Tanzania, a pesar del reclamo de fraude electoral y de los pedidos de un recuento por parte de la oposición. Ganó con el 58,46% de los votos, mientras que el principal candidato de la oposición, Edward Lowassa, logró el 39,97%.
La información de la que se acusa a los cuatro individuos de propagar tiene una imputación similar a la del fraude electoral por parte del CCM y a la de la violencia electoral en diferentes partes del país. Los cuatro se declararon inocentes. Tendrán que comparecer ante el tribunal el 3 de diciembre de 2015.
Ellos no son los primeros tanzanos en ser acusados según esta nueva polémica ley. Los primeros en ser acusados bajo la ley desde que la aprobó el parlamento de Tanzania fueron Benedict Angelo Ngonyani, de 24 años, un estudiante del Instituto de Tecnología de Dar es Salaam. Fue acusado el 9 de octubre por publicar material que, según los fiscales, era “falso o no verificado por las autoridades relevantes” sobre una publicación de Facebook en la que afirmaba que el jefe de las Fuerzas de Defensa de Tanzania, el general Davis Mwamunyange, había sido hospitalizado tras ingerir comida envenenada. Las autoridades declararon que Ngonyani publicó esta información sabiendo que era falsa.
Sospiter Jonas tuvo que comparecer ante un Tribunal de Primera Instancia en Dodoma Region y acusado de hacer “mal uso de internet”. Él publicó un mensaje en su página de Facebook que decía que el primer ministro de Tanzania, Mizengo Pinda, “solo se convertiría en un predicador del Evangelio».
Los activistas de la libertad de expresión sostienen que la ley le otorga a la policía mucho poder (sin supervisión significativa), como la capacidad de registrar las casas de posibles infractores de la ley, confiscar su equipo electrónico y exigir sus datos a los proveedores de servicios de internet. También declaran que la policía o el estado podrían usar ese poder para acosar a los activistas online o a los usuarios de medios sociales.
De los 12 países del África subsahariana clasificados por la Freedom House en su informe sobre la Libertad de Internet 2015, dos están clasificados como libres; tres como no libres; y el resto como parcialmente libres. Tanzania no estaba incluida en el informe.