Petr Pavlensky, un artista de performance ruso, ha sido detenido como sospechoso de vandalismo después de prender fuego a las puertas de la sede del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) en Lubianka, Moscú.
Pavlensky, conocido por su arte de performance contundente y a veces escandaloso, fue fotografiado y grabado en vídeo, sujetando un bidón de gasolina e incendiando una de las entradas las oficinas del FSB. El vídeo de la acción artística se publicó en Vimeo.
También fueron publicadas fotos de la acción por el bloguero ruso Ilya Varlamov, y rápidamente llegaron a circular por los medios sociales.
Según Pavlensky, la performance (titulada «La amenaza») fue un símbolo de la lucha contra los «métodos de terror constante» del Servicio Federal de Seguridad. El artista llamó a sus acciones «el guante arrojado por la sociedad a la amenaza del terror» del FSB.
Los periodistas Vladimir Romenskiy y Nigina Beroeva, que cubrían la performance, fueron detenidos junto con Pavlensky, pero más tarde la policía los liberó.
Los usuarios de los medios sociales se mostraron o desdeñosos o muy elogiosos con respecto a la performance, reiterando la habitual reacción polarizada frente a las acciones de arte de Pavlensky.
— Почему у вас ФСБ горит? — Я художник, я так вижу. pic.twitter.com/Zo2lfCh5b4
— Пeрзидент Роисси (@KermlinRussia) November 9, 2015
- ¿Por qué está ardiendo tu FSB?
– Soy un artista, esta es mi visión.
Это всё что угодно – от современного искусства, до античного карнавала (типа, Герострат), но только не политика. И уж тем более не протест.
— Mark Feygin (@mark_feygin) November 9, 2015
Esto podría ser cualquier cosa—desde arte moderno hasta carnaval antiguo (véase Eróstrato), pero no es política. Y decididamente no es una protesta.
El diputado ruso Dmitry Gudkov (del partido Una Rusia Justa) publicó un razonado mensaje en Facebook como respuesta, en el cual reflexionó sobre la naturaleza del performance, la reacción de la sociedad frente a este, y lo que esto podría significar para el futuro de las protestas rusas y el estado ruso.
Я тоже скажу свои пару слов про новую акцию Павленского. Во-первых, все, конечно, прекрасно продумано: и время — утро понедельника, чтобы сразу обеспечить СМИ главной новостью, и картинка — лицо аскета на фоне пожара. Как акт искусства — практически безупречно, не нужны никакие пояснения.
А вот во-вторых — все печальнее. Представьте, что тот же Павленский вышел утром к ФСБ с плакатом в одиночный пикет. Этого никто и не заметил бы, сколько таких пикетчиков только за последний месяц повязали в центре города «без шума и пыли». А раз нормальный протест не работает — у ФСБ начинают гореть двери. И все, кого я читал в Фейсбуке, восторгаются. Не красотой картинки, а именно самим поджогом.
[…]
…другого способа диалога власти и общества уже нет. И искусство адекватно отвечает на такой вызов времени. Мы дошли до той точки, когда низы не могут достучаться до верхов, а те не хотят слышать этот стук.
También diré algunas palabras sobre la nueva acción de Pavlensky. Primero, todo está muy bien planificado: el momento—lunes por la mañana, para proporcionar a los medios su principal noticia, y la foto–una figura ascética con fuego en el fondo. Como acto artístico es prácticamente perfecto, no necesita ninguna explicación.
Y segundo, todo es mucho peor. Imaginen que el mismo Pavlensky saliese en la mañana hacia la sede del FSB con una pancarta para montar un piquete de una sola persona. Nadie le habría prestado atención, puesto que numerosos manifestantes solitarios han sido detenidos en el centro [Moscú] apenas el mes pasado, «sin causar ruido ni levantar polvo». Y como una protesta normal no funciona, las puertas del FSB comienzan a arder. Y todos los que he visto en Facebook lo admiran. No por la belleza de la imagen que representa, sino por el incendio provocado en sí.
[…]
…no hay otra vía para el diálogo entre las autoridades y la sociedad. Y el arte responde con la misma moneda al desafío que esta vez se presenta. Hemos llegado a un punto en el cual los que están abajo no consiguen llegar a los que están arriba y los que están arriba no quieren oír como estos golpean desde abajo.