Mientras Nepal ha sido empujado a vivir como en los tiempos de antaño, y los nepaleses se ven forzados a cocinar con leña y andar en bicicleta por la falta de combustible debido al llamado bloqueo no oficial que India ha impuesto a Nepal, un artista nepalés residente en Londres ha quemado sus valiosas pinturas en solidaridad con los madhesis inocentes asesinados en el actual conflicto en Nepal.
Watch how one of the #Nepal‘s artists who is internationall renowned burnt his burden; Govinda Azad! – #peace! https://t.co/bsSRZEYLNK
— Shishi (@Shishi_Samir) November 8, 2015
Observa como uno de los artistas de Nepal, quien es reconocido internacionalmente, quema sus pinturas; ¡Govinda Azad!
Las fuerzas de seguridad han reprimido brutalmente el movimiento popular en Madhes, en las llanuras del sur de Nepal; el disturbio ha cobrado hasta la fecha alrededor de 50 vidas, en su mayoría civiles inocentes. El conflicto estalló después de la promulgación de la nueva constitución y se intensificó cuando a pesar de haber accedido a las demandas de los protestantes en las colinas medias de Nepal occidental el gobierno hizo oídos sordos a las demandas de las etnias Tharus y Madhesis. Las protestas paralizaron la nación cuando los participantes bloquearon distintos puntos de las fronteras de Nepal. Si bien India niega la imposición de un bloqueo a los puestos de control del comercio, y en su lugar culpa a los manifestantes por el atraco, la interrupción de suministros ha llevado a Nepal a una crisis humanitaria seria.
Govinda Sah ‘Azad’ es un hombre de emociones y es conocido por sus pinturas de nubes y por expresar en ellas las emociones de la naturaleza para demostrar conceptos invisibles como la moralidad, el medio ambiente, lo sublime y la espiritualidad.
Sus emociones y su intención de difundir una conciencia por la paz a través del arte lo llevaron a embarcarse en el tour de ciclismo «El siglo 21 es el siglo del arte y la paz» que recorrió Nepal de este a oeste durante la insurgencia maoísta. Desde marzo hasta junio del 2000, Govinda pedaleó a través del país y montó espectáculos de arte, talleres y dio conferencias en escuelas y en grupos comunitarios.
Después de 15 años, Govinda regresó a su país, quemó sus pinturas del tour de ciclismo y las dedicó a la gente que perdió sus vidas por la igualdad, el respeto y la justicia. En el evento «Quememos nuestra carga, quememos las pinturas: una protesta de las artes por la paz y la humanidad» se vio arder en llamas a 28 de sus pinturas al óleo. El evento tomó lugar en octubre, en Katmandú.
Este es un vídeo de Govinda Sah que Katha Haru subió a la red:
Sah es nativo de Rajbiraj, un pueblo pequeño en las llanuras del sur. Govinda, de procedencia de clase media, partió hacia Delhi, India, ni bien terminó el colegio y trabajó allí como pintor de carteles para nutrir el interés que tenía desde pequeño por el dibujo y la escultura. Después de unos años regresó a Nepal donde se inscribió en la Universidad de Bellas Artes y luego fue a Dhaka, Bangladesh y Londres, Reino Unido, para continuar con sus estudios posteriores.
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con su forma de protesta. Krishna Adhikari escribió en Facebook:
Well things might change as hoped, and emotional state of hopelessness might change to hope as well. Like those who have already lost lives, the treasure of your work once burnt won’t be brought back. So find another way of expressing discontent than burning them. Artists have power to change pessimism to optimism, not the opposite.
Bueno, las cosas pueden cambiar como se esperaba, y un estado emocional de desesperanza puede cambiar también. Al igual que aquellos que perdieron la vida, el tesoro de tu trabajo ahora hecho cenizas tampoco volverá. Así que encuentra una mejor manera de expresar tu descontento que quemando tus pinturas. Los artistas tienen el poder de transformar el pesimismo en optimismo, no lo contrario.
Aunque pueda ser criticado por la gente, él lo hizo como un acto simbólico para convocar no sólo a compañeros artistas en Nepal y en todo el mundo, si no también a todos los nepalíes para que apoyen el retorno a la paz de la nación, en donde todos los ciudadanos puedan vivir libres de miedos, violencia, discriminación, injusticia y división.
Sah no es el primero en destruir su trabajo para enviar un mensaje. Con su truco de fuego se une a los pintores de la talla del italiano Michelangelo, quien hizo que quemen su propio dibujo, el artista estadounidense Robert Rauschenberg, quien borró el trabajo de su compatriota Willem de Kooning, y el artista chino Ai Wei Wei, quien tiró un antiguo jarrón de la dinastía Han.