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¿Por qué el presidente de Taiwán Ma Ying-Jeou termina su mandato con una reunión Taiwán-China?

Categorías: Asia Oriental, China, Taiwán (RdC), Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales
Taiwan ruling Kuomingtang's chairman Eric Chu met with China President Xi Jinping on 4 May 2015. Photo from China state-owned newswire China news. [1]

Eric Chu, presidente del partido Kuomingtang de Taiwán, se reunió con el presidente de China Xi Jinping el 4 de mayo de 2015. Fotografía de la agencia de noticias del gobierno de China.

Este artículo fue escrito por Brian Hioe, autor freelance sobre política y activismo social, estudiante de maestría de la Universidad de Columbia y escritor en New Bloom. El artículo original, titulado «¿El comienzo del fin de Ma-Xi? Llamados a la Acción de la Sociedad Civil en Respuesta a la programada Cumbre Ma-Xi [2]«, fue publicado en New Bloom el 4 de noviembre, y es republicado en Global Voices gracias a un acuerdo para compartir contenido.

«Se siente como si esto fuera el comienzo del final», comentó alguien luego de escuchar que la cumbre Ma-Xi estaba programada para el 7 de noviembre en Singapur.

Un anuncio repentino

La reunión de último momento entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente taiwanés Ma Ying-Jeou fue sorpresiva, ya que Ma es visto como un presidente saliente, y quedan menos de dos meses para las elecciones presidenciales. ¿Será que la reunión representa el último intento desesperado de la administración de Ma de influenciar las relaciones China continental-Taiwán antes del final de su mandato? Desde luego, que la reunión haya sido anunciada con solo unos días de anticipación indica que algo muy, muy inusual está sucediendo.

Si bien la reunión de Ma con Xi es sorpresiva, sigue los pasos de otra reunión llevada a cabo entre Xi y Eric Chu, el presidente del partido Kuomingtang (KMT). Chu reemplazó a Ma como presidente del KMT el año pasado, luego de la derrota del KMT en las elecciones locales de Taiwán [3], al cabo de las cuales Ma renunció, como haciéndose responsable de la derrota del KMT. Pero Chu es visto popularmente como una especie de títere manejado por Ma, debido a que Chu es un miembro de la facción del KMT liderada por Ma que pretende la unificación de China, y además está subordinado a Ma, quien permanece como una figura poderosa dentro del KMT. Mientras tanto, por supuesto, Chu se ha convertido en el candidato presidencial del KMT para las elecciones de 2016.

El protagonismo del KMT en las relaciones China-Taiwán

Cuando sucedió la reunión de Chu con Xi, el KMT intentó hacerlo ver como un adelanto histórico en las relaciones Taiwán-China continental [4] -adelanto que solo el KMT podría lograr, pero no el opositor Partido Democrático Progresista (PDP), dada la histórica relación especial entre el KMT y el Partido Comunista de China (PCCh). Aun así, como uno de los objetivos a largo plazo de Ma había sido ser el primer presidente taiwanés desde la Guerra Civil China y la fundación de la República Popular de China en reunirse con un presidente chino, la reunión Chu-Xi fue vista como un fracaso de Ma -lo que parecía indicar que Ma terminaría su mandato sin haber logrado su objetivo y habiendo desperdiciado su popularidad al insistir en las impopulares políticas China-Taiwán.

La otra ocasión en que un alto oficial taiwanés visitó China el año pasado fue, por supuesto, la visita de Lien Chan a la República Popular China para el gran desfile militar de setiembre de 2015. La visita de Lien a China fue, de hecho, repudiada incluso por el KMT -parece que Lien decidió ir a China por su propia cuenta, en cierto modo tomando en sus propias manos la política exterior de Taiwán.

Era probable que las visitas a China de Lien y Chu provocaran fuertes reacciones del público taiwanés. Lo que plantea la pregunta: ¿Qué quiere lograr Ma exactamente? ¿Es simplemente que, como presidente saliente con menos de dos meses de mandato, Ma cree que puede comportarse con desconsideración e indiferencia hacia la opinión pública?

¿Por qué Ma ignora la indignación pública?

Incluso si Ma y Xi han prometido que no tomarán decisiones políticas significativas en la reunión, es cierto que la cumbre probablemente sea más para aparentar que para otra cosa. Ma y Xi pueden ponerse en contacto cuando quieran -no hay necesidad de difundirlo públicamente. Es probable que la reunión Ma-Xi sea para demostrar que el KMT tiene una habilidad especial para manejar las relaciones entre ambos lados del estrecho que el PDP no tiene, particularmente en este momento de crisis para el KMT, antes de las elecciones en las que el KMT puede perder la presidencia y cuando es menos popular que nunca, con incluso su viabilidad en juego.

Probablemente lo que el KMT espera es que la reunión demuestre, una vez más, la habilidad especial del KMT de llevar a cabo negociaciones con el PCCh para mantener la estabilidad entre ambos lados del estrecho. De esta manera, la reunión Ma-Xi proveería un fundamento para la continua existencia del KMT. Es decir, aunque no es probable que el KMT gane la presidencia, la existencia del partido sigue siendo un factor crítico para que Taiwán mantenga la estabilidad entre ambos lados del estrecho. Porque mientras los miembros de la prensa internacional verán este hecho desde lejos -con poco conocimiento de los acontecimientos del año pasado- y probablemente digan equivocadamente que esta reunión es una señal de mejora en las relaciones China-Taiwán, en realidad la reunión ejercerá influencia sobre cómo las relaciones China-Taiwán son percibidas internacionalmente.

Un espectáculo político sobre la razón de ser del KMT

También es muy probable que la naturaleza histórica de la reunión Ma-Xi ayude a estabilizar la crisis interna del KMT. Como quedó demostrado con el intento de candidatura presidencial de Hung Hsiu-chu [4] y la lucha por expulsarla de la candidatura del KMT, parecería que los peligrosos extremistas de la facción azul prounificación amenazan con tomar el control del KMT [5]. Pero la naturaleza histórica de una reunión de un presidente del KMT taiwanés con un presidente chino podría verse como una victoria para el partido en su conjunto, y de esa manera podría consolidar las divisiones internas que han surgido dentro de la facción «continental» del KMT tras el ascenso y la caída de Hung Hsiu-Chu. Sin embargo, esto podría irritar a la facción «taiwanesa» del KMT, en un momento de tensión acerca de si se le permitiría a Wang Jinpyng, el líder de la facción «taiwanesa», presentarse para otro mandato como legislador. Así que están pasando cosas complicadas internamente en el KMT en los momentos previos a la reunión.

Reacciones de los grupos políticos y la sociedad civil

Pero la sociedad civil taiwanesa no se va a quedar quieta frente a esta reunión. Ma parece haber aprendido poco sobre el resultado de su insistencia en las impopulares políticas China continental-Taiwán el año pasado, luego del Movimiento Girasol, y hemos visto surgir protestas espontáneas cada vez que intenta alguna de esas políticas. En los momentos previos a la ocupación del Ministerio de Economía [6] durante el verano pasado, por ejemplo, vimos surgir protestas espontáneas [7] contra la decisión de la administración de Ma de hacer que Taiwán se una al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, institución liderada por China, el 31 de marzo pasado: hubo más de mil protestantes fuera de la residencia presidencial. Esta vez no será diferente y, sin duda, tras el año que pasó con protestas continuas, ahora incluso la administración de Ma se da cuenta de esto. Es solo que no le importa, o está bajo la impresión de que puede ignorar a las protestas masivas de la juventud de Taiwán como si fueran poco importantes.

Se realizaron llamados a la acción por personajes líderes de la sociedad civil, como Huang Kuo-Chang del Movimiento Girasol y la estrella de rock Freddy Lim, ambos miembros del partido Nuevo Poder, y hay repudios del Partido Social Democrático y el Partido Free Taiwan. Huang Kuo-Chang y Freddy Lim hicieron llamados a una movilización para la mañana del 4 de noviembre frente al Yuan Legislativo. Más allá de lo que pasó allí, como la reunión de Ma con Xi sucedía ese fin de semana, no había duda de que las protestas se extenderían al fin de semana también.

Hay mucha presión. Dos meses después de las protestas de julio contra los textos escolares [8], ha habido una pausa, probablemente por agotamiento. Pero puede ser hora de que los activistas se vuelvan a movilizar. La sociedad civil taiwanesa no se va a rendir sin luchar.