Laurinda Gouveia en su habitación. Foto: Eliza Capai / Agência Pública
Las autoridades angoleñas acusan a Laurinda Gouveia y a otros 15 jóvenes que participaron en un grupo de estudio en torno al libro «De la dictadura a la democracia» de Gene Sharp de planear una rebelión. Gouveia participa con frecuencia en manifestaciones contra el presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, que ha estado en el poder más de 36 años. Gouveia captó la atención del país a fines de 2014 cuando las fuerzas de seguridad la golpearon brutalmente luego de una protesta. Se le permitió quedar libre bajo fianza, mientras los demás están en prisión. Su juicio empezó el 16 de noviembre.
Esta entrevista se publicó primero en el sitio de Agência Pública [1] el 16 de noviembre de 2015. Se reproduce en Global Voices en dos partes con autorización. Lee la primera parte de la entrevista: Entrevista a Laurinda Gouveia, joven acusada de conspirar contra el gobierno angoleño [2].
Pública: ¿Qué crees que está tan mal con el gobierno que te lleva a salir a la calle reiteradamente para pedir al presidente que deje el cargo?
Laurinda Gouveia (LG): Primeiro temos que aceitar a realidade: as coisas estão mal. Um dos fatos mais candentes é o caso dos 15 [ativistas presos]. Muitas das vezes eu penso que enquanto pessoas nós devemos ser valorizadas, né?, as nossas liberdades devem ser conservadas, e, quando isso não acontece, estão matando uma parte de nós, como humanos. O caso da luz: nós não temos luz constantemente. E nós precisamos da energia pra poder estudar. A educação é precária, nas universidades, os preços são exorbitantes, e muitas das vezes nos esforçamos para trabalhar, vamos para o serviço pra trabalhar, o salário é baixíssimo, nem dá pra pagar a universidade. Então não tenho como me desenvolver intelectualmente. Então, é a luz, é as estradas, há muita, muita coisa mais, e o que temos visto é que o presidente não olha para essas necessidades. E isso é o básico. O que a gente vê é que os filhos dele vão estudar fora. Só estamos a pedir que nos respeitem como pessoas, queremos luz, queremos comida, e acreditamos que quem tem que criar essas condições tem que ser o Estado. Por isso é que nós achamos que o presidente não está capacitado para governar, já vai 40 anos. Se nós sairmos daqui pra irmos pra as províncias, minha irmã, é algo mesmo desumano, é um sofrimento! Nós [em Luanda] ainda temos um bocadinho, eles nem isso têm. E contentam-se. Por quê? Porque o próprio Estado criou isso em nós: que é normal viver da maneira que vivemos.
Laurinda Gouveia (LG): Primero, tenemos que aceptar la realidad: las cosas están mal. Uno de los asuntos más candentes es el caso de los 15 [activistas presos]. A menudo pienso que debemos ser valorados como personas, ¿no es así? Nuestras libertades deberían ser preservadas, y cuando esto no ocurre, están matando parte de nosotros, como humanos. Como la electricidad: constantemente se corta la electricidad. Y necesitamos electricidad para estudiar. La educación es precaria, y en las universidades, los precios son exorbitantes, y hacemos mucho esfuerzo para trabajar, conseguimos trabajo y trabajamos, los salarios son muy bajos, y no alcanza para pagar las cuotas universitarias. No hay manera en que me pueda desarrollar intelectualmente. Es la electricidad, los caminos, hay tantas, tantas cosas, pero lo que hemos visto es que al presidente no le importan estas necesidades. Y esto es básico. Lo que la gente ve es que los hijos del presidente estudian en el extranjero. Solamente pedimos que nos respeten como personas, queremos electricidad, queremos comida, y creemos que el estado debe crear estas condiciones. Es por eso que creemos que el presidente no es competente para gobernar, pronto cumplirá 40 años de estar en el poder. Y si nos vamos a las provincias, hermana, es algo inhumano, es sufrimiento. En Luanda tenemos este bocadito, y allá no tiene ni eso. Y están contentos. ¿Por qué? Porque el propio estado cultivó eso en nosotros: que es normal vivir así.
Pública: ¿También frecuentaste estos debates que llevaron a prisión a los 15 activistas? ¿Qué pasó durante esos debates?
LG: Nós criamos a ideia. Eu conversei com [o professor e ativista] Domingos da Cruz. Acredito que os outros manos que também estão presos fizeram a mesma coisa. Vimos que o Domingos da Cruz tem um pensamento coerente, as suas abordagens em relação à democracia e à cidadania, e há a dissertação que ele fez em que falava de Gene Sharp. Foi assim que nós decidimos falar com ele, de modo a ele nos passar essa experiência, e nós soubemos debatê-la.
LG: Se nos ocurrió una idea. Hablé con [el profesor y activista] Domingos da Cruz. Creo que los otros hermanos que están en prisión hicieron lo mismo. Vimos que Domingos da Cruz tenía una manera coherente de pensar, sus enfoques en relación con la democracia y ciudadanía, y la disertación en la que habló de Gene Sharp. Así fue como decidimos hablar con él, para que pudiéramos transmitir su experiencia, y así sabríamos cómo debatirla.
Pública: ¿Entonces era un grupo de estudio?
LG: Exatamente. Era um grupo de estudo, de debates, em que nos reunimos semanalmente, aos sábados. E o tempo de duração era de quatro horas. Apresentávamos um manual, levávamos o manual pra casa, líamos, e aquilo que a gente entendeu é que a gente partilhava lá. E mesmo assim – apesar de ser uma coisa inofensiva, porque nós não fazíamos nada de mau e porque a nossa opção foi mesmo a luta não violenta – acredita que, ainda assim, vieram nos prender?
LG: Exactamente. Era un grupo de estudio con debates, que se reunía semanalmente los domingos. Duraba cuatro horas, Presentaríamos un manual, lo llevaríamos a casa, lo leeríamos, y compartiríamos lo que habíamos comprendido con el grupo. Y aun así –a pesar de ser algo inofensivo, porque no hacíamos nada malo y porque nuestra opción siempre fue una lucha no violenta– ¿puedes creer que aun así vinieron a arrestarnos?
Pública: Están los que creen que Angola es una democracia y los que creen que es una dictadura. ¿Cuál es tu opinión?
LG: Nós vivemos uma ditadura, porque se fosse democracia, na verdadeira essência, os jovens não estariam presos. Há quem diga que se fosse uma ditadura nós não estaríamos mais aqui, mas nós sentimos essa dureza. É complicado, não tem como falar de democracia. Não tem como. Quando a gente organiza alguma manifestação, ou ainda, coisa mais grave, quando a gente tenta fazer alguma coisa pelo sítio em que a gente vive, criam artefatos para que a gente não desenvolva aquilo que a gente está a fazer. Então, não se fala de democracia. Não existe. O que existe é a Constituição, eles fizeram muito bem e eles privilegiam-se disso. Mesmo a Constituição eles que fizeram, até porque nós não participamos. Nem os próprios debates da Assembleia passaram na televisão. É que praticamente nós somos animais, não participamos em nada. Nós vivemos uma ditadura em todos os âmbitos: na família, nas universidades, na escola. Nas universidades os professores são autoritários. Você, quando expressa uma ideia, é exonerado. Mas acredito que cruzar os braços não é a solução. Nem que nós tenhamos que morrer por isso, pelo menos fizemos alguma coisa. E vamos fazer, e os nossos filhos, quando vierem, também vão dar continuidade disso, porque acreditamos. Por mais que nós não usufruamos de uma Angola melhor, as pessoas que virão têm que usufruir de uma Angola melhor. E o problema desse país não tá na população, tá no topo. É o presidente e o seu MPLA.
LG: Vivimos en una dictadura, porque si fuera una democracia, en el verdadero sentido, los jóvenes no estarían presos. Están los que dicen que si esto fuera una dictadura, ya no estaríamos aquí, pero sentimos ese rigor. Es complicado, no hay manera de hablar de democracia. No hay. Cuando organizamos una protesta, o aun cuando tratamos de hacer algo por el lugar en que vivimos, manipulan las cosas para que no podemos desarrollar lo que estamos haciendo. Así que no se habla de democracia. No existe. Lo que existe es la Constitución, la hicieron bien y lo enfatizan. Hasta la Constitución la hicieron ellos, no participamos en eso. Ni los debates parlamentarios se transmiten por televisión. Hablando prácticamente, somos animales, y no participamos en nada. Cuando expresas una idea, te despiden. Pero creo que cruzarse de brazos no es la solución. Aunque tengamos que morir por esto, al menos debemos tratar. Y trataremos, y nuestros hijos cuando lleguen, deberán seguir con esto, porque creemos. Aunque no disfrutemos de una mejor Angola, quienes vengan después que nosotros la disfrutarán. El problema de este país no es su pueblo, está en la cima. Es el presidente y su partido, el MPLA.
Pública: Después de que te golpearon, tu familia te expulsó de casa. ¿Crees que tu familia tuvo miedo o que no aceptan que pienses diferente?
LG: Eu acredito que as duas coisas, porque eles cresceram nesse ambiente. No entanto, tenho familiares que morreram no [massacre de] 27 de maio [de 1977, durante a guerra civil]. A minha tia conheceu muito bem, seu marido morreu. Isso tudo é fruto da experiência anterior. E, lógico, numa parte eu poderia dizer que é um excesso de zelo. Acreditas que, se tu só mesmo em falar da palavra “política”, ouves “é melhor tu não falares disso, se querer viver até muito tempo, convém comer, beber, estás a ir na escola, tens um emprego, casa e pronto!”. Os meus familiares viveram nesse ambiente. Apesar de eu ter um pensamento diferente deles, eles viveram aquilo e temem pela minha vida. Mas, como já disse, o próprio regime é que criou isso em nós. Nós vivemos amedrontados.
LG: Creo que las dos cosas, porque crecieron en esa atmósfera. Tengo familia que murió en [la masacre del] 27 de mayo de 1977. Mi tía conoce muy bien, su esposo murió. Todo esto es fruto de experiencias pasadas. Y lógicamente, de un lado, podría decir que es un exceso de celo. Lo puedes creer, ¡si dices la palabra «política» y escuchas «mejor no hables de eso si quieres tener una larga vida, es recomendable que comas, bebas, vayas al colegio, consigas un trabajo y ya está!» Mi familia vivió en este ambiente. A pesar de pensar diferente que yo, vivieron eso y temen por mi vida. Pero, como dije, el propio régimen creó eso en nosotros. Vivimos en el miedo.
Pública: ¿Cómo es tu rutina ahora?
LG: A minha rotina está na faculdade, cadeia, encontro com os familiares [dos presos]. E tenho acompanhado serenamente a situação dos meus manos, o que complica a mim mesma, bastante. Infelizmente, para complicar mesmo as coisas, o governo separou os presos, pôs cada um em uma cadeia fora da cidade, só mesmo para separá-los, porque a lógica MPLA é separar para melhor governar.
LG: Mi rutina es la universidad, cárcel, reuniones con la familia [de los presos]. He seguido serenamente la situación de mis hermanos, lo que me hace las cosas difíciles. muy difíciles. Desafortunadamente, para complicar realmente las cosas, el gobierno separó a los presos, los puso en una prisión fuera de Luanda, para separarlos de verdad, porque la lógica de MPLA es separar para gobernar mejor.
Pública: Tu generación es la primera en Angola que nunca ha vivido ni colonialismo portugués ni la guerra civil…
LG: Exato.
LG: Exacto.
Pública: ¿Crees que esta generación tiene menos miedo?
LG: Olha, eu penso que cada geração é uma geração. E nós, logicamente, por não termos vivido aquela realidade colonial, após a independência, aquilo que foram os conflitos, nós vemos as coisas, digamos, com uma pureza, né? Apesar de nos transmitirem, nós não vivemos aquilo. Nós agimos consoante o nosso tempo. Queremos fazer a nossa história, nós queremos mudar o país. Não só para nós, como angolanos, mas para o mundo inteiro. Então, é preciso que deixem que nós façamos a nossa história.
LG: Mira, que cada generación es una generación. Y lógicamente, por no haber vivido esa realidad colonial, y el conflicto luego de la independencia, vemos las cosas con puridad, se puede decir, ¿verdad? A pesar de que nos transmitieron [lo que hubo antes], nunca lo vivimos. Actuamos de acuerdo con nuestros tiempos. Queremos hacer nuestra historia, queremos cambiar el país. No solamente para nosotros, los angoleños, sino para el mundo entero. Así, lo que necesitamos es que nos dejen hacer nuestra historia.
Pública: ¿Las manifestaciones han tenido algún resultado?
LG: Precisamos de ser prudentes, porque muitas das vezes nós organizamos manifestações e quem aparece são sempre os mesmos. E a ação da polícia é sempre a mesma, né? Bater e levar pra [a cadeia de] Calomboloca, levar pras províncias. Então, eu penso que precisamos parar um bocadinho. Não quer dizer ficar indiferente com as coisas. Precisamos refletir o que a gente quer. Para mim, acho que nas eleições não vamos conseguir nada. Eu não acredito nas eleições pela máquina que é o MPLA. A exemplo disso, meu caso, eu vivo aqui em Luanda e muitas das vezes, quando é hora de votar, o meu nome sai nas províncias, onde eu nasci. Então, não tem como eu acreditar nas eleições… Eu acredito que, se há uma coisa que este governo tem medo, é das pessoas. Não tem medo dos partidos, porque brincam como se fossem bonecos. Brincam. Mas ele tem medo do povo. Tem medo da consciência do povo. Quando esse povo começar a despertar e descobrir que ele pode fazer alguma coisa por este país, então teremos um país melhor, né?
LG: Tenemos que ser prudentes, porque a menudo organizamos manifestaciones y siempre viene la misma gente. Y las acciones de la policía son siempre las mismas, ¿verdad? Golpear a la gente, llevarlas a la prisión de Calomboloca, llevarlos a las provincias. Así que creo que necesitamos parar un momento. No digo quedar indiferentes a las cosas. Debemos reflexionar qué queremos. Personalmente, no creo que logremos nada en las elecciones. No creo en elecciones [realizadas] por la maquinaria del MPLA. Un ejemplo de esto, en mi caso, vivo en Luanda y a menudo, cuando llega el momento de votar, sale mi nombre [en las listas provinciales de electores] donde nací. Así que no hay cómo pueda creer en las elecciones… Creo que si hay algo a lo que el gobierno teme es a su pueblo. No le temen a los partidos políticos, porque juegan como muñecas. Juegan. Pero el gobierno le teme al pueblo. Cuando el pueblo empiece a despertar y descubra que puede hacer algo por este país, entonces tendremos un mejor país, ¿verdad?
Pública: ¿Sientes machismo en Angola debido a tu actividad política?
LG: Numa sociedade como a nossa, em que o machismo tá acentuado, muita das vezes o homem acha que, pronto, enquanto mulher, deve estar sujeita ao homem. O que me incomoda é o fato dos rapazes acharem, enquanto menina e enquanto ativista, que há coisas que eu é que tenho que fazer. Por exemplo, eu saio da minha casa, vou pra uma reunião na casa de um dos ativistas, e, por ser a única menina, acham que, enquanto eles estão a resolver lá os problemas, eu é que tenho que cozinhar pra eles. E realmente eu não aceito isso! Porque eu não saí da minha casa pra cozinhar pra vocês! E se eu vim pra reunião, eu primeiro tenho que cumprir aquilo que é o meu objetivo!
LG: En una sociedad como la nuestra, donde el machismo es tan fuerte, a menudo un hombre cree que la mujer debe estar sometida al hombre. Lo que me incomoda es el hecho de que los muchachos crean que, como muchacha activista, hay cosas que debería hacer. Por ejemplo, salgo de casa, voy a una reunión de activistas, y solamente porque soy mujer, creen que mientras ellos resuelven problemas, yo debo cocinar para ellos. ¡Y de verdad que no acepto esto! ¡Porque no salí de mi casa para cocinar para todos ustedes! ¡Y sí, vine a la reunión, y primero debo cumplir con mis propios objetivos!
Pública: ¿Te quejas?
LG: Muitas das vezes eu tenho reclamado isso e tem surtido efeito. Digamos que os efeitos são paulatinos, e o estado da mulher aqui em Angola ainda está mesmo muito baixo, né?, e muitas das vezes eu, comigo, entro até em quase frustração, porque eu estou a lutar por uma Angola melhor, mas muitas das vezes vejo as minhas manas lá embaixo.
LG: Me he quejado a menudo de esto, y ha empezado a tener efecto. Digamos que los efectos son graduales, y la posición de la mujer en Angola sigue siendo muy baja, ¿verdad? Y a menudo, me siento realmente frustrada, porque lucho por una mejor Angola, pero con frecuencia veo a mis hermanas en una posición realmente baja.
Pública: ¿Crees que hubo algo de machismo en la decisión de la policía de detenerte y golpearte?
LG: Eu penso que sim, porque eles viram-me, né?, tipo “não, como ela é que está sempre a se meter?”. Mesmo depois do espancamento, um dos polícias disse: “Laurinda, você tem alguma doença?”. Eu disse “Não!”. “Mas por que que você fica assim com o cabelo natural?” Eu disse: “Porque eu gosto!”. “Mas não pode ser assim. Você até nem devia estar a fazer isso. Não se mete nisso, você é mulher e, como mulher, se preocupe em casar, em ter uma casa, ter teus filhos… Até olha, depois dessa surra que nós te demos, tu já não vais fazer filhos!” Me disseram isso.
LG: Creo que sí, porque me vieron, ¿verdad? Algo como «no, ¿cómo es que siempre se mete?» Y luego de la golpiza, uno de los policías dijo «Laurinda, ¿estás enferma?» Yo dije: «¡No!» «Pero estás así, ¿con pelo natural?» Yo dije: «¡Porque me gusta!» «Pero no puedes estar así, no deberías estar haciendo esto. No te metas, eres mujer, preocúpate de casarte, tener un hogar, tener hijos… Mira, después de esta golpiza que te dimos, ¡no vas a poder tener hijos!» Eso me dijeron.
Pública: ¿Eso dijeron?
LG: Até disseram “Mas olha, Laurinda, deixa de se meter com esses jovens, olha você até não quis colaborar conosco, não quer começar a colaborar conosco…? Vamos te dar um serviço, até pode namorar com um de nós, tem pessoas aqui em condições, só que você vai se meter com aqueles miúdos, aqueles confusionistas!”. Então, houve, sim, machismo, e tem havido sempre.
LG: Hasta dijeron: «Pero mira, Laurinda, deja de pasar tiempo con estos jóvenes, ¿quieres colaborar con nosotros, no quisieras colaborar con nosotros? Te daremos trabajo, puedes salir con uno de nosotros, tenemos gente acá que puede mantenerte, y sigues pasando el tiempo con estos muchachos, ¡estos buscapleitos!» Así que sí, hubo machismo, siempre lo ha habido.
Lee la primera parte de la entrevista: Entrevista a Laurinda Gouveia, joven acusada de conspirar contra el gobierno angoleño [2].