Los legisladores rusos han estado notablemente ocupados en los años recientes, pasando numerosas leyes desde el 2012, cuando Vladimir Putin regresó a la presidencia, que han expandido los poderes de la policía e impuesto nuevas restricciones en las acciones de los ciudadanos rusos.
El 29 de octubre del 2015, dos diputados rusos del Partido Comunista, Ivan Nikitchuk y Nikolay Arefyev, propusieron una enmienda al Código de Ofensas Administrativas, que crearía un artículo titulado “Expresión Pública de Relaciones Sexuales No Tradicionales.” El término “relaciones sexuales no tradicionales” ha sido usado ampliamente como un eufemismo para homosexualidad en la legislación rusa. Los diputados aún tienen que votar un borrador de la enmienda, que todavía está ante el Comité Estatal de la Duma sobre Legislación Constitucional y Construcción del Estado.
El proyecto de ley (№ 916716-6)—de simplemente dos páginas de extensión—añadiría el Artículo 6.12.1 al Código de Ofensas Administrativas, que comprende sólo dos sub secciones:
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The public expression of nontraditional relationships, consisting of a public demonstration of these distorted sexual preferences in public places—if these actions do not contain a criminal offense–are punishable by a fine on citizens in the amount of 4,000 to 5,000 rubles [$60 to $76];
La expresión pública de relaciones no tradicionales, que consisten en una demostración pública de estas preferencias sexuales distorsionadas en lugares públicos—si estas acciones no contienen una ofensa criminal–son sancionables con una multa al ciudadano de una cantidad de de 4,000 a 5,000 rublos [$60 a $76];
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Actions envisaged in part 1 of this article—committed on the territory and premises intended for the provision of educational services, cultural institutions, and youth institutions, if these actions do not contain a criminal offense—are punishable by a fine of 4,000 to 5,000 rubles or administrative arrest of up to 15 days.
Las acciones previstas en la parte 1 de este artículo—cometidas en el territorio e instalaciones destinadas a la provisión de servicios educativos, instituciones culturales, instituciones juveniles, si estas acciones no contienen una ofensa criminal —son sancionables con una multa de 4,000 a 5,000 rublos o arresto administrativo de hasta 15 días.
Aunque el proyecto de ley no ha ganado terreno en la Duma Estatal, su aprobación complicaría aún más los derechos de los rusos LGBTI, que han visto un aluvión legislativo en años recientes que tiene como objetivo restringir sus derechos bajo la apariencia de protección de los niños.
La enmienda propuesta, sin embargo, es el ataque legislativo más manifiesto a la homosexualidad en Rusia a la fecha. Aunque contempla la protección de los niños, como la ley del 2013 enumerada en el Artículo 6.21 del Código de Ofensas Administrativas (“ley del 2013”), la enmienda propuesta por Nikitchuk y Arefyev va más allá de la ley del 2013 dado que prohibe toda demostración pública y expresión de homosexualidad —no sólo actividades «propagandísticas» posiblemente dirigidas a menores.
Si es aprobada, la impugnación de la ley será inevitable, lo que hará la impugnación constitucional de la ley del 2013 particularmente instructiva. En ese caso, la Corte Constitucional de Rusia mantuvo la ley porque fue ostensiblemente diseñada para proteger “constitucionalmente valores importantes, tales como la familia y la niñez, así como prevenir el daño a la salud de menores, y su desarrollo moral y espiritual”. La Corte también falló que la ley del 2013 es constitucional sobre la base que “no implica la intervención en la esfera de la autonomía individual, incluyendo autodeterminación sexual individual, [y] no pretende prohibir o reprender oficialmente a las relaciones sexuales no tradicionales”. Más aún, la Corte halló que la ley es constitucional porque no prohibe “la asamblea y la reunión pública”, excepto aquellas dirigidas a la diseminación de información a menores.
Lo que Nikitchuk y Arefyev proponen, por otra parte, busca penalizar la homosexualidad y prohibir el derecho de las personas LGBTI de reunirse en público independientemente del llamado efecto en menores. El proyecto de ley, como está escrito, parecería ser inherentemente discordante con la Constitución Rusa. De hecho, la propuesta de prohibir la homosexualidad pública despoja a los rusos LGBTI de protección igualitaria ante la ley, la cual está claramente prohibida por los Artículos 17(1), 19(1), y 55(1)-(2) de la Constitución.
Si la ley es aprobada por el parlamento y firmada por el Presidente Putin, ¿la Corte Constitucional de Rusia mantendría la prohibición de homosexualidad pública? Muchos esperaban que la Corte derogue la ley que prohibe la llamada «propaganda gay» en presencia de menores, pero no lo hizo. La nueva propuesta de Nikitchuk y Arefyev, entretanto, es una afrenta más flagrante de los derechos fundamentales rusos. Para que eso sea siquiera una consideración, la propuesta tendría que encontrar un camino fuera del comité y hacia los libros de leyes rusos.
En años recientes, sin embargo, en lo que se refiere al sistema legislativo ruso, cosas más extrañas han pasado.