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¿Será la libertad de expresión suprimida por la circular de la policía indonesia sobre la incitación al odio?

Categorías: Asia Oriental, Indonesia, Derecho, Medios ciudadanos, GV Advox
Indonesian police. Photo from Flickr page of Sbamueller. CC License. [1]

Policía indonesia. Foto de la página de Flickr de Sbamueller. Licencia CC.

La policìa de Indonesia ha emitido una nueva circular en la que vincula la incitación al odio con el código penal del país. Mientras la policía dice que es necesario prevenir los conflictos sociales, algunos activistas describen esto como una amenaza a la libertad de expresión.

El 8 de octubre, el jefe de policía firmó la circular Nº. SE/6/10/2015 sobre el manejo de la incitación al odio (ujaran kebencian). La circular definió la incitación al odio al citar varias disposiciones ya existentes en el código penal mientras se amplia el ámbito del delito.

Ahora, la incitación al odio incluye actos ofensivos, difamación, blasfemia (penistaan), actos desagrables (perbuatan tidak menyenankan), actos provocadores, instigación y la propagación de noticias falsas. La circular también enumera las formas en las cuales se expande la incitación al odio: discurso de campaña, banners, redes sociales, manifestaciones, sermones religiosos, medios electrónicos y medios de comunicación.

La policía dijo que se intenta [2] que la circular guíe la aplicación de la ley sobre como contener la incitación al odio y evitar la propagación de la violencia y en especial los conflictos religiosos. Indonesia tiene la población musulmana más numerosa del mundo. En los últimos años comunidades minoritarias y algunas iglesias cristianas han sido atacadas por extremistas y fundamentalistas religiosos.

El inspector general Anton Charliyan, jefe de la división de relaciones públicas de la policía nacional, explicó [3] la importancia de la circular.

We cannot afford to let these new technologies and digital tools to be misused and abused. A tongue can be like fire. Do not speak rashly. Reflect your culture through a positive use of words and language, and show that we are a well-mannered nation.

No podemos permitir que se haga un mal uso o abuso de las nuevas tecnologías y herramientas digitales. La lengua puede ser como el fuego. No hables precipitadamente. Refleja tu cultura a través de un uso positivo de las palabras y el lenguaje, y demuestra que somos una nación bien educada.

Algunos activistas, grupos de medios, y abogados se apresuraron a criticar la circular como una medida innecesaria que podría conducir a violaciones de los derechos humanos.

Bagir Manan, presidente del Consejo de prensa, dijo al diario Jakarta Globe que la circular es un retroceso [4] a la era colonial, cuando la crítica a las autoridades era considerada como una incitación al odio:

I have my own concern about that circular. It indeed tells people to watch their tongues when it comes to spreading hatred. But it also says that there are legal actions for spreading hatred. That could be dangerous.

Do we really want to go back to that period of time? What kind of democracy would that be if one expressed his opinions and then was sent behind bars?

Tengo mi propia preocupación sobre esa circular. En verdad dice a la gente que cuiden sus lenguas cuando se trata de extender el odio. Pero también dice que hay acciones legales por extender el odio. Eso podría ser peligroso.

¿Deseamos en realidad regresar a ese tiempo? ¿Qué clase de democracia sería si uno expresara sus opiniones y entonces fuera enviado tras las rejas.

LBH Pers, un instituto de asistencia jurídica, advirtió [3] que la circular podría apuntar al legítimo disenso. Un extracto de su declaración es citada por Hukum Online:

The application of the law here could result in wrongful arrest, as those who will end up being arrested will not be the actual perpetrators, and this will ultimately prove to be a source of tension. It is better to separate defamation from hate speech, so that police officers don’t end up abusing their authority as they attempt to handle such an obscure provision.

La aplicación de la ley aquí podría dar como resultado arrestos ilegales, aquellos que terminarán siendo arrestados no serán los verdaderos culpables, y esto en última instancia resultará una fuente de tensión. Es mejor separar la difamación de la incitación al odio, para que los oficiales de policía no terminen abusando de su autoridad, cuando intentan manejarla como una disposición oscura.

Yerry NiKholas Borang del grupo multimedia «Engage Media» está preocupado [5] también por el motivo que la circular le otorga un mandato amplio a la policía:

…this hands the police a powerful weapon, allowing it to decide what can and cannot be categorized as hate speech, and is absolutely problematic and dangerous.

…esto le otorga a la policia un arma poderosa, le permite decidir lo que puede o no ser categorizado como incitación al odio, y esto es absolutamente problemático y peligroso.

El abogado y ex ministro de derechos humanos Amir Syamsuddin desea [6] que la policia retire la circular, indicando que podría causar confusión:

People may think that the circular wants to limit the freedom of expression. It also could be considered as social control and it could be considered as being against democracy.

La gente puede pensar que la circular desea limitar la libertad de expresión. También podría ser considerada como un control social o como algo que esta en contra de la democracia.

En un editorial, el diario Jakarta Post reconoció el valor de la circular en señalar el empeoramiento del intercambio de incitación al odio online pero sugirió [7] revisar su amplia definición de la misma:

Given too many questionable cases of insult and defamation, dropping the categories from the new circular would lead to better focus on hate speech.

Dado los demasiados casos cuestionables de insulto y difamación, retirar las categorías de la nueva circular conduciría a un mejor enfoque de la incitación al odio.

Irfan Abubakar, director del centro para el estudio de la religión y la cultura en Syarif Hidayatullah, universidad islamica estatal de Jakarta, enfatizó [8] que la circular no penaliza el derecho de los ciudadanos a criticar a los oficiales públicos.

Él exhortó a la policía a restaurar la confianza pública:

The circular is important momentum for improved state protection of minority religious groups whose rights have too often been violated. But how far the circular is able to contribute to improved management of religious conflict depends on the commitment of police to actually implement the circular in the way its drafters intended.

At the same time, police now have the tough job of responding to scepticism and misunderstanding in the community because of the widespread equation of hate speech with all forms of public criticism. It must be stressed that the circular was not intended to silence freedom of expression or smother democratic reforms. Rather, it is a much-needed reminder to police to act on hate speech before it becomes hate crime.

La circular es un momento importante para mejorar el estado de protección de grupos religiosos minoritarios cuyos derechos han sido violentados con frecuencia. Pero, hasta que medida puede la circular contribuir a un mejoramiento del manejo del conflicto religioso depende del compromiso de la policía para implementar realmente la circular en la forma que sus redactores intentaron.

Al mismo tiempo, la policía tiene ahora la difícil tarea de responder al escepticismo y los malos entendidos en la comunidad, a causa de la ecuación generalizada de la incitación al odio con todas las formas de crítica pública. Se debe enfatizar que la circular no intentaba silenciar la libertad de expresión o asfixiar las reformas democráticas. Mas bien, es un recordatorio muy necesitado hacia la policía para actuar sobre la incitación al odio antes que se transforme en incitación al delito.

El hecho que la policía se encuentre educando a sus filas para enfrentar la incitación al odio en la sociedad, es reconocido por muchos como una iniciativa oportuna. Si la implementación de la circular en realidad derivaría en abusos, es una preocupación que debe ser abordada por el gobierno. La sospecha que la policia distorsionará la aparente misión de la circular para su propios fines refleja en general, la baja percepción que tiene el público del cumplimiento de la ley [9].

No ayuda que el gobierno ha promulgado varias leyes y politicas [10] en el pasado reciente que contienen disposiciones que perjudican los derechos individuales.