Este artículo escrito por Idalmis Vaquero se publicó originalmente en el sitio web Ensia.com, una revista que realza la implementación de soluciones ambientales internacionales y se republica en este espacio como parte de un acuerdo para compartir contenido.
Kimberly Wasserman nació y creció en Little Village, un vecindario de Chicago constituído por un 83 por ciento de población latina y dos plantas generadoras de energía a base de carbón – una de las cuales se encuentra ubicada a menos de 1,60 km de su hogar. Cuando ella tuvo la necesidad de correr al hospital con su bebé de tres meses de edad por un ataque de asma en 1998, Wasserman decidió que ya había tenido suficiente. Realizó una campaña exitosa para clausurar las dos plantas en el año 2013 – después, procedió a transformar las áreas industriales de Chicago en espacios verdes y abiertos: parques, campos deportivos y áreas de picnic. Con el tiempo fue galardonada con el Premio Goldman por sus esfuerzos.
La postura de Wasserman, como latina a quien le interesa mejorar el medio ambiente, no es la única. El verano pasado, Latino Decisions, una compañía que elabora estudios de opiniones, realizó una encuesta a los votantes latinos a nivel nacional: esta reveló que 85% de los participantes estuvo de acuerdo en que, abordar la contaminación del aire y el esmog debería ser una prioridad para el presidente y el Congreso. Tres cuartos de los encuestados apoyó la creación de normas nacionales para frenar el cambio climático. Cerca del 80 por ciento apoya el desarrollo de energía limpia y, 90 por ciento estuvo a favor de aplicar y fortalecer la Ley de Agua Limpia.
A pesar de esto, los esfuerzos de involucrar a las comunidades latinas, por parte de los políticos y los grupos ambientalistas, parecen estar caminando demasiado lento: la encuesta de Latino Decisions también reveló que más de tres cuartos de los encuestados nunca han sido contactados o instados a tomar acciones en favor del medio ambiente por alguna organización ambientalista. Con aproximadamente 40 millones de latinos idóneos para votar en la próxima elección presidencial de Estados Unidos (17% del total de los votantes), los números de individuos potencialmente involucrados – y posible influencia política – son enormes.
Los medios de vida y el futuro
¿Cómo podrían los grupos ambientalistas establecer una mejor conexión con los latinos?
«La mejor manera que las organizaciones predominantes tienen para atraer la participación de los latinos es asociarse con las organizaciones locales conformadas por esos grupos; identificar los problemas que hacen eco a nivel local y trabajar conjuntamente para encontrar las soluciones», afirma Mark Magaña, fundador de GreenLatinos, una asociación sin ánimo de lucro – una de las entidades que encomendó la encuesta a Latino Decisions.
«Los latinos no se movilizan simplemente por un movimiento o una causa. Ellos participan con el fin de mejorar sus vidas y el futuro de sus hijos», afirmó Mark Magaña explicando la importancia de los problemas específicos que afrontan estos grupos para atraer su colaboración. «Los latinos no se movilizan simplemente por un movimiento o una causa», él afirma, «lo hacen para mejorar sus vidas y el futuro de sus hijos». Otras razones por las cuales los latinos y los demás grupos minoritarios participan en actividades ambientalistas incluyen la economía, las creencias religiosas y si existe un interés en mejorar el acceso a la alimentación y a la seguridad.
El deseo de mejorar sus vidas, por ejemplo, es lo que impulsa a colectivos como Tamales y Bicicletas, una organización con sede en Minneapolis que emplea las bicicletas como medio para inspirar el empoderamiento cultural entre la juventud latina y defender la justicia ambiental y alimenticia en sus comunidades. UPROSE, la organización más antigua de Brooklyn formada por la comunidad latina, trabaja, de manera similar, para incrementar el conocimiento local sobre la problemática ambiental y de salud pública a través de conectar a los jóvenes con proyectos, en los cuales analizan los contaminantes de los canales fluviales y del aire en su comunidad.
Trabajar por un futuro más brillante para los niños en muchos casos significa preocuparse por la calidad del aire. De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, 22 por ciento de latinos de escasos recursos padecen de asma, en comparación con 12 por ciento de caucásicos de escasos recursos. Los latinos tienen un 60 por ciento más de probabilidad de visitar los hospitales por complicaciones relacionadas con el asma que los no latinos, según la Oficina de Salud para las Minorías del Ministerio de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos.
Esto también significa abordar la amenaza que representa el cambio climático para las generaciones siguientes. En octubre pasado se reunieron en Denver, Colorado, más de 5,000 miembros de la comunidad, entre ellos, defensores, líderes y legisladores provenientes de las organizaciones que representan distritos electorales latinos, como parte del Festival Ecológico Latino de Estados Unidos, un evento multicultural sobre el medio ambiente que se realiza anualmente. Entre otras cosas, en el festival se inició un programa de capacitación del clima y se hizo un llamado al cuidado del medio ambiente y de una transición a fuentes de energía renovables al impulsar la participación de los jóvenes y latinos.
Aumentar la participación
Algunas organizaciones ambientalistas prominentes han comenzado a forjar relaciones con los defensores y grupos ambientalistas latinos. El Consejo para la Defensa de Recusos Naturales, por ejemplo, ha extendido su labor de justicia ambiental al asociarse con las organizaciones de la comunidad latina locales, con el fin de alcanzar objetivos en común, entre estos: mejorar la calidad del aire y proteger a la niñez de los pesticidas. El club Sierra, por su parte, está incluyendo a las comunidades latinas en su campaña de tierras fronterizas para proteger el medio ambiente y la seguridad pública en la frontera de Estados Unidos con México.
Thomas Macias, un profesor de Sociología de la Universidad de Vermont, quien ha estudiado las percepciones del medio ambiente entre los grupos raciales y étnicos en los Estados Unidos, afirma que los esfuerzos por parte de los grupos ambientalistas para involucrar a los latinos son un buen inicio. Para incrementar más su participación, sugiere que las organizaciones prominentes busquen aprender de y colaborar con las iniciativas existentes dentro de las comunidades latinas. «Es importante contactar a las organizaciones preexistentes y no adentrarse en la comunidad como un forastero», afirma.
En los últimos ciclos electorales, los latinos han sido considerados como un bloque de votantes importante. En la actualidad, gran parte de esa atención se ha centrado en las opiniones de los latinos con respecto a la inmigración. Tanto la encuesta de Latino Decisions como la creciente evidencia del interés por el medio ambiente y activismo dentro de los latinos muestra que el futuro del prominente movimiento ambientalista podría ser afectado dramáticamente en la medida que este reconozca el interés del latino, mejore la participación de este votante y trabaje junto con esas comunidades para solventar las problemáticas compartidas.
Nota del editor: Idalmis Vaquero escribió este artículo en calidad de participante en el Programa de mentores de Ensia. Su asesor del proyecto fue el periodista científico Aleszu Bajak, fundador de LatinAmericanScience.org.