Una nueva iniciativa en Rusia trabaja para determinar qué leyes rusas violan los principios de los derechos humanos y deberían ser abolidas. Imagen de Reality en Flickr. CC BY-NC-SA 2.0.

Si has ido siguiendo la cobertura de RuNet Echo sobre la legislación rusa durante el último año, quizás te has dado cuenta de que hay muchas leyes que, en esencia, tienen como objetivo limitar los derechos y libertades de los ciudadanos rusos. La ley sobre el extremismo, regulaciones contra las protestas no autorizadas, la ley del bloguero—la lista sigue y sigue. Bajo el pretexto de la seguridad nacional y el patriotismo, los legisladores y oficiales gubernamentales rusos pasaron represivas regulaciones que aumentan la censura, limitan el poder de los acuerdos internacionales sobre derechos humanos y socavan la libertad de expresión, tanto dentro de Internet como fuera.

Pero ahora, un grupo de intelectuales rusos han creado un comité público cuya principal función es analizar la legislación rusa y determinar qué leyes limitan los derechos y libertades de los rusos, y recomendar que éstas sean revocadas una vez que el clima político del país se liberalice.

La iniciativa, Sanatsia Prava (mejor traducido como Ley de Rehabilitación), ha sido idea de Vladimir Ashurkov, activista político y miembro del consejo central del Partido del Progreso (partido opositor que no ha podido ser registrado en Rusia). Ashurkov reside actualmente en Londres, a donde se mudó para evitar la persecución política.

La idea es sencilla: en lugar de aprobar leyes nuevas y mejores, merece la pena examinar las ya existentes desde el punto de vista de los derechos humanos y las libertades individuales, y sugerir cuáles de ellas deberían ser revocadas. Aunque es improbable que ocurra mientras Vladimir Putin esté en el poder, el comité espera que sus recomendaciones sean útiles una vez que Rusia cambié su curso político.

Перед обществом стоит задача анализа законодательства с целью идентификации и выработки рекомендаций по отмене данных актов, что станет актуальным, когда произойдет либерализация политической системы, и новая власть возьмет курс на демонтаж авторитарного режима.

La sociedad enfrenta la tarea de analizar la legislación para identificar (actos jurídicos) y desarrollar recomendaciones para revocar dichos actos, que serán oportunas cuando ocurra una liberalización del sistema político y las nuevas autoridades comiencen a desmantelar el régimen autoritario.

En este momento el comité público incluye a Ashurkov, al escritor Grigory Chkhartishvili (conocido bajo el seudónimo Boris Akunin), Pavel Chikov, líder de la organización Agora por los derechos humanos, la abogada por los derechos humanos Irina Yasina, Elena Panfilova, directora de Center for Anti-corruption Research y la Initiative Transparency International, el emprendedor Boris Zimin, y el abogado Vladimiar Pastukhov. El economista Sergey Guriev, que anteriormente fue parte de la iniciativa, abandonó el grupo recientemente tras ser nombrado economista en jefe de EBRD. Sanatsia Prava también cuenta con la ayuda de un grupo más amplio de expertos legales, economistas y de las ciencias sociales.

El equipo del comité público Sanatsia Prava. Imágenes de sanatsia.com.

«Nuestro objetivo es confeccionar un registro de leyes que deberían ser abolidas porque están en conflicto con la constitución (rusa) y con los principios básicos de los derechos humanos,» dice Ashurkov. «Por lo que nuestro comité está formado principalmente por gente que tiene cierta autoridad dentro de la sociedad, pero que no están conectados directamente a la política o a una ideología en concreto».

La página web de la iniciativa ya ha publicado una lista de las primeras diez leyes que considera objetables, con un detallado análisis de cada una. Estas incluyen:

• La ley de «agentes extranjeros» que requiere a las ONG con capital extranjero autodenominarse como tales
• La ley Dima Yakovlev que prohíbe adoptar niños rusos a los ciudadanos estadounidenses
• La ley sobre las «organizaciones no deseadas» que pretende contener el trabajo de iniciativas que el Kremlin considera que amenazan al orden político actual
• La ley sobre la criminalización de las ofensas a las creencias y sentimientos religiosos
• La ley de las contra-sanciones sobre alimentos rusos
• La ley sobre el bloqueo extrajudicial de páginas web
• La ley sobre la «propaganda gay»
• La ley de restricción de manifestaciones, piquetes y protestas sin autorización
• La ley que criminaliza las injurias
• La actual ley electoral

Ashurkov ve la iniciativa como un posible punto en común para diferentes actores políticos liberales en Rusia, a menudo acusados de riñas internas y carencia de agenda política clara. La abolición de las leyes represivas, como un objetivo cívico y no ideológico, podría, cree Ashurkob, convertirse en uno de los elementos clave para limpiar el país de su herencia autoritaria en un camino hacia el desarrollo sólido.

В идеале я вижу такую картину — происходят честные и свободные выборы в Государственную Думу, и те партии, которые туда попадут, будут иметь практический набор законов, которые они могли бы отменить первым решением.

Idealmente, así es como yo lo veo: tenemos elecciones justas y libres para la Duma estatal, y los partidos que lleguen al Parlamento tendrán un conjunto práctico de leyes que podrían ser abolidas en una primera votación.

El equipo Sanatsia Prava también busca involucrar a los ciudadanos rusos en su trabajo de análisis, por lo que su página web tiene formulario de opinión en el que cualquier usuario puede sugerir la siguiente ley a ser examinada, y dar una explicación corta sobre su sugerencia. Al involucrar a los ciudadanos de a pie, informes públicos y métodos de decisión colectiva, el proyecto espera ganarse la confianza de un contingente más amplio de población rusa y crear un modelo de iniciativas de influencia cívica que pudiera ser replicado en otras áreas de la vida política, social y económica en Rusia.