La comunidad afgana de Dinamarca se une para condenar la violencia y el extremismo

Photo by Jamil Ghafuri. Used with permission.

«Todos somos Tabassom». Foto de Jamil Ghafuri. Usada con autorización.

Este artículo de Masih Sadat apareció originalmente en danés en el sitio web Opinionen. Una versión editada aparece a continuación con autorización.

A la luz de los mortales ataques en Afganistán, Francia y otras partes del mundo, personas de ascendencia afgana en Dinamarca están expresando su solidaridad con las víctimas y su frustración por la continua violencia.

Un ejemplo de esto fue cuando varias asociaciones afgano-danesas se unieron en noviembre de 2015, frente al Palacio de Christiansborg en la capital danesa Copenhague, para conmemorar las muchas personas inocentes en todo el mundo que en los últimos meses han perdido la vida en ataques orquestados por ISIS, el brutal grupo que ha tomado zonas de Iraq y Siria.

Los tiroteos coordinados y los bombardeos suicidas en París en noviembre, que dejaron 130 muertos, “abren una herida más en los corazones ya sangrantes de los afganos daneses», decía el mensaje central de la manifestación. «Porque son precisamente los que conocen el quehacer asesino de los extremistas”.

Apenas cuatro días antes de los ataques de París, la provincia de Zabul en Afganistán también fue golpeada por violencia sangrienta. Ahí, siete civiles afganos, en su mayoría mujeres y niños, fueron ejecutados por militantes supuestamente afiliados con ISIS.

El ‘levantamiento de Tabassum’

Aunque ciertamente no es la primera avalancha de violencia que estalla en el Afganistán destrozado por la guerra, donde tienen presencia grupos militantes extremistas como el Talibán, Al Qaeda y ahora ISIS, este último incidente hizo que los afganos alrededor del mundo dijeran lo que piensan y se movilizaran, incluido Dinamarca, hogar de varios miles de personas de origen o ascendencia afgana.

Afganos alrededor del mundo usaron ampliamente la etiqueta #Shukria en medios sociales:

La humanidad nos ha fallado miles de veces, pero la muerte de Shukria nos ha marcado a todos. QEPD.

Todos somos Shukria.

Todos los oradores de la manifestación del 22 de noviembre frente a Christiansborg hablaron sobre un levantamiento entre los afganos que estaba tomando forma contra la continua violencia e inseguridad en su país. Lo llamaron el «levantamiento Tabassum«, por Shukria Tabassum, de nueve años, una de las víctimas de etnia Hazara que fueron decapitadas en Zabul.

Las mayores protestas en la historia de Afganistán revelan un gran cambio en la política del país.

Hoy en Londres, protesta por Shukria, la niña afgana de nueve años que decapitaron en Zabul la semana pasada.

Luego que la manifestación terminara en frente del edificio gubernamental, donde cerca de cien personas –niños, mujeres y ancianos– se aparecieron en un domingo invernal y frío, manifestantes empezaron a marchar juntos en grupos hacia la Embajada Francesa para mostrar su solidaridad con las víctimas de los ataques de París.

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Una declaración preparada por las cuatro asociaciones afgano-danesas que organizaron la manifestación decía:

We, on behalf of Afghans in Denmark, condemn the recent incidents in the strongest and thus send our deepest condolences to the victims’ families. Together, we express our deepest sympathy and condolences with the Parisians and their families in France, and in Afghanistan and many other affected places in the world.

En nombre de los afganos en Dinamarca, condenamos los recientes incidentes de la manera más enérgica y enviamos nuestras más profundas condolencias a las familias de las víctimas. Juntos, expresamos nuestras solidaridad y condolencias a los parisinos y sus familias en Francia, y en Afganistán y muchos otros lugares afectados en el mundo.

Entre los manifestantes que marchaban por las calles de Kongens Nytorv para entregar flores y notas de solidaridad para las víctimas de París, me encontré con Joseph Saber, presidente de la Asociación de Jóvenes Afganos en Dinamarca, una de las cuatro asociaciones detrás de la manifestación. Después, conversé con Joseph para saber más acerca del propósito de la manifestación.

Masih Sadat (MS): ¿Por qué eligieron terminar la manifestación frente a la Embajada Francesa?

Joseph Saber (JS): Det gjorde vi af sympati og medfølelse for terrorofrene i Paris. Al-qaeda, Taliban og ISIS er grupper, der deler samme ideologi og samme forvrængede teologiske fortolkninger af religionen. Danske afghanere er mere end alle andre folk bekendte med terrorismens blodige værker, hvilke også var grunden til den udviste medfølelse og empati. De fleste afghanere har oplevet krigen og terroren på nært hold og kan hermed bedre forstå en anden nations smerter, som forårsages af samme.

Joseph Saber (JS): Lo hicimos en solidaridad y compasión por las víctimas del terrorismo en París. Al-Qaeda, el Talibán e ISIS, todos son grupos que comparten la misma ideología y las mismas distorsionadas interpretaciones teológicas de la religión. Los afganos daneses conocen, más que muchos, el quehacer sangriento del terrorismo. La mayoría de afganos ha pasado de cerca por la guerra y el terror y pueden entender mejor el dolor de otra nación, causado por los mismos autores.

MS: ¿Qué esperan lograr con esta manifestación?

Vi ville først og fremmest opnå muligheden for at mindes terrorofrene samt vise medfølelse med dem, der har mistet deres kære i terrorens vold. Udover det nævnte var meningen at fordømme de brutale handlinger, der blev begået i Islams navn, samtidig med at vi gjorde det klart, at ekstremismen og dens terror hører ikke til en bestem religion, race eller tankesæt. Det er en sygdom, der fordærver sindet og på samme måde samfundet.

JS: Primero que nada, nuestro objetivo principal era conmemorar a las víctimas del terror y expresar nuestra solidaridad con los que han perdido seres queridos por la violencia del terror. En segundo lugar, queríamos condenar los brutales actos que se han cometido en nombre del Islam, y al mismo tiempo dejar en claro que el extremismo y su terror no pertenecen a ninguna religión, raza ni mentalidad específica. Es una enfermedad que corrompe la mente y al mismo tiempo a la comunidad.

Un llamado a los políticos daneses

Las cuatro asociaciones afgano-danesas –Asociación de Jóvenes Afganos en Dinamarca, Katib, Khatemol-Anbiah y Shoraye Hambastagi– prepararon conjuntamente una carta en la que condenaban la reciente violencia en Afganistán, Francia y el resto del mundo, y además presentaron una serie de llamados a los políticos daneses en el Parlamento.

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La carta, que varias oradores leyeron en público durante la manifestación en danés, inglés y persa fue luego entregada a los políticos en Christiansborg. Entre los llamados al gobierno danés, así como al Parlamento Europeo, estaba «retomar la atención sobre Afganistán”, acciones concretas contra grupos militantes como el Talibán e ISIS, y una reconsideración a la repatriación de «refugiados afganos inocentes».

Esto último se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las asociaciones afganas y los activistas daneses de asilo, sobre todo después de la deportación del gobierno de dos jóvenes hermanos refugiados afganos en junio, que resultó en la muerte de uno de ellos a manos del Talibán mientras que el otro está desaparecido.

«Esperamos que nuestros políticos aumenten la atención en el problema de la radicalización en nuestra sociedad. Esperamos también que la comunidad global no se olvide de los lugares alrededor del mundo afectados exactamente por esta epidemia», dijo Joseph Saber.

«Afganistán es exactamente uno de esos lugares”.

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