Lo que el Acuerdo sobre Cambio Climático de París hace y no hace

Mientras que los líderes mundiales en París estaban concluyendo el texto del acuerdo, miles desafiaron la prohibición de protestas públicas que se implementó en Francia bajo el Estado de Emergencia y se reunieron alrededor del Arco del Triunfo en una manifestación climática. Foto: © Kristian Buus.

Este artículo está basado en un texto escrito por Thelma Young para 350.org, una organización que construye un movimiento mundial sobre el clima, y es republicado en Global Voices como parte de un acuerdo para compartir contenidos.

Los representantes de 195 países aceptaron un acuerdo bastante alabado para combatir el cambio climático el 12 de diciembre del 2015, en la reunión de París. Algunas personas aún están tratando de determinar a dónde nos llevará realmente el acuerdo climático. Aquí una visión general (no oficial) de algunas de las varias partes de este acuerdo.

Meta de temperatura

Una de las más grandes batallas en la COP21 ha sido la meta de cuánto permitiremos que se recaliente el planeta. Los países vulnerables luchan arduamente por la meta de 1.5°C sobre niveles pre-industriales, más allá del cual los científicos temen que las consecuencias del cambio climático podrían convertirse en catastróficas. Esto no estaba sobre la mesa, para empezar, pero ahora está en el acuerdo (en cierto modo), e incluso un reconocimiento del mismo es muy bueno. Mucho se les debe a las naciones insulares y grupos de justicia climática.

Aquí lo que el texto dice:

Holding the increase in the global average temperature to well below 2 °C above pre-industrial levels and to pursue efforts to limit the temperature increase to 1.5 °C above pre-industrial levels, recognizing that this would significantly reduce the risks and impacts of climate change.

Mantener el aumento de la temperatura media mundial bastante por debajo de 2 °C por encima de los niveles pre-industruales y continuar con los esfuerzos para limitar el incremento de la temperatura a 1.5 °C por encima de niveles pre-industriales, reconociendo que esto reduciría significativamente los riesgos e impactos del cambio climático.

No obstante, 2°C será la parte vinculante, de tal manera que lograr que los países realmente traten de alcanzar los 1.5°C requerirá bastante presión en los años venideros. Que se trate de alcanzar los 1.5°C podría significar un mundo de diferencia para países y comunidades vulnerables al incremento del nivel del mar y fenómenos climáticos extremos. Lea más sobre los 1.5°C y lo que significa aquí.

Ya sea  2 o 1.5°C – lo que está claro es que tenemos que entrar en acción para dejar de lado los combustibles fósiles rápidamente.

Los manifestantes trazaron líneas rojas a lo largo de la Avenida de la Grande Armée para rendir tributo a las víctimas de desastres climáticos y expresar su lucha por la justicia climática. Foto: © Kristian Buus.

Derechos indígenas, derechos humanos, derechos de la mujer

Éstos han sido movidos a secciones del texto donde no son legalmente protegidos o llevados a la práctica. Lea una respuesta conjunta de los grupos indígenas sobre las conversaciones.

Compromisos para reducir emisiones

Esto es algo que ya sabíamos sería tratado en las conversaciones. Los países remitieron de antemano sus planes para frenar o disminuir emisiones, y sólo limitará los incrementos de temperatura en (aproximadamente) 2.7 – 3.7°C. Es un ajuste a la baja de los aproximadamente 5°C representados por lo habitual. Es un avance, pero puede hacerse más.

Fijando las metas a largo plazo para dejar de lado los combustibles fósiles

Mientras que los grupos de defensa ambiental, entre otros, presionan duramente para hacer que el 2050 sea la meta como año en que el mundo dejará de usar combustibles fósiles al 100%, el texto final dice:

Parties aim to reach global peaking of greenhouse gas emissions as soon as possible, recognizing that peaking will take longer for developing country Parties, and to undertake rapid reductions thereafter in accordance with best available science, so as to achieve a balance between anthropogenic emissions by sources and removals by sinks of greenhouse gases in the second half of this century.

Las partes tienen por objetivo llegar a un máximo global de emisiones de gases de efecto invernadero tan pronto como sea posible, reconociendo que llegar a un máximo tomará más tiempo para los países en vías de desarrollo, y emprender reducciones rápidas a continuación de acuerdo con los mejores conocimientos científicos disponibles, de manera que se alcance un balance entre emisiones antropogénicas por fuentes y eliminación por sumideros de gases de efecto invernadero en la segunda mitad de este siglo.

Las personas aún están tratando de entender lo que realmente significa “un balance entre emisiones antropogénicas por fuentes y eliminación por sumideros de gases de efecto invernadero”. Los expertos están diciendo que significa alcanzar “cero emisiones netas” entre el 2050 y el 2100, lo cual podría abrir la puerta a esquemas arriesgados de geo-ingeniería.

Sin embargo, una descarburización completa para el 2050 nos daría buenas posibilidades de mantener el calentamiento global por debajo de los  2°C (mantenerse por debajo de los 1.5°C o regresar rápidamente a este nivel requeriría medidas más enérgicas). Esto significa romper con el poder que la industria de combustibles fósiles mantiene en nuestros sistemas políticos y de energía.

Mecanismo de revisión quinquenal

No siempre tendremos París. Una de las buenas cosas de este acuerdo es el mecanismo de revisión a cinco años. Ahora mismo, las contribuciones de cada país no serán el comienzo de un mundo seguro, pero este acuerdo “forzaría a los países a regresar a la mesa cada cinco años para revisar sus objetivos de reducción de emisiones y formular nuevos recortes, más ambiciosos”.

A menudo llamado el «mecanismo de apriete», podría impulsar a los países a continuar haciéndose notar y ayudar a salvar la distancia entre política y ciencia. Se les ha pedido a los países comenzar la revisión de sus compromisos en el 2018, de tal manera que nuevas promesas estén listas para el 2020.

Apoyando a los más vulnerables

Indigenous representatives from around the world took part in the December 12 'Red Lines' demonstration. Photo: © Jan Levy

Representantes indígenas de todo el mundo participan en la manifestación ‘Lineas Rojas’ del 12 de diciembre.  Foto: © Jan Levy.

¿Recibirán el apoyo que necesitan las naciones más afectadas por el cambio climático? No lo suficiente, según algunos:

Ethiopian activist Azeb Girmai, speaking for LDC Watch, which keeps an eye on the least developed countries in Africa and elsewhere, described it as “the saddest day for all the poor people in the world facing loss and damage day-in and day-out” while their representatives in Paris were “bullied” by rich countries.

El activista etíope Azeb Girmai, hablando por LDC Watch, el cual está pendiente de los países menos desarrollados en África y otras partes, lo describió como “el día más triste para todos los pobres en el mundo que enfrentan pérdidas y daños cotidianamente” mientras que sus representantes en París fueron «acosados» por países ricos.

Lea más.

Haciendo a los países responsables

¿Qué pasará si los países no cumplen con sus promesas y compromisos? Bueno, nada realmente. No hay mecanismos de revisión si los países no cumplen.

Dos pancartas de cien metros de largo fueron desplegadas, llamando a mantener los combustibles fósiles en el suelo y «detener los crímenes climáticos». © Jan Levy.

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