Las inspiradoras historias del mundo francófono en el 2015

Jacque Cousteau looks on the bright side of 2015. Image edited by Kevin Rothrock.

Jacque Cousteau mira el lado positivo de 2015. Imagen editada por Kevin Rothrock.

Seamos sinceros: muchos de nosotros, llevados por la esperanza en la humanidad, preferiría olvidar el 2015. Desde los ataques de enero a Charlie Hebdo en París a los ataques de Bamako en diciembre y las masacres de Burundi, los titulares de los medios en lengua francesa ofrecieron un aluvión de conflictos armados, epidemias y discursos de incitación al odio —con algunos episodios que captaron más atención que otros.

Sin embargo, hubo también algunas historias extraordinarias de generosidad y valentía que recibieron menos atención por parte de los medios de comunicación. Global Voices recopila algunos de los acontecimientos felices que quizá te hayas perdido entre tantas penurias del pasado año.

Supervivencia al Ébola en Guinea, Liberia, Mali y Sierra Leona

Screen capture of an Ebola survivor testimony.

Captura de pantalla del testimonio de un superviviente al Ébola.

El peor brote del virus del Ébola de la historia se llevó cerca de 5 000 vidas el 2015, con al menos 10 000 casos detectados mayormente en el África Occidental (Guinea, Liberia, Mali y Sierra Leona). Además del terrible impacto de la pérdida de vidas humanas y la presión sobre la infraestructura sanitaria de la región del África Occidental, el estigma resultante para la población afectada compone una ya de por sí horrible situación. No obstante, la epidemia ha sido ya prácticamente erradicada y el enorme sacrificio de los sanitarios locales ha sido finalmente reconocido. Aquí tenemos un testimonio de su trabajo en Liberia:

Jeejuah, 30, and two other women, all volunteers, are cooking for 12 of the most important, but invisible, people in Liberia right now. The dozen meals are meant for the team of technicians that tests the blood of suspected Ebola patients. They visit sick peoples’ homes and overwhelmed Ebola treatment centers, sticking needles in the veins of physically unpredictable, highly contagious people. They then drive their blood back to Liberia’s only medical lab, more than an hour from the capital of Monrovia.

Jeejuah, de 30 años, y otras dos mujeres, todas voluntarias, cocinan para doce de las personas más importantes, pero invisibles, en Liberia en estos momentos. Esa docena de comidas es para el equipo de técnicos que analiza las muestras de sangre de los posibles infectados por el virus del Ébola. Ellos visitan las casas de las personas enfermas y los centros de tratamiento atiborrados de pacientes e insertan jeringas en las venas de aquellos altamente contagiosos y físicamente impredecibles. Luego, llevan estas muestras de sangre de vuelta al único laboratorio médico de Liberia, a más de una hora de la capital, Monrovia.

Reconstrucción de la República Centroafricana en medio del conflicto religioso

Screen capture of the reconstruction of a mosque in the Central African Republic in June 2015 via Dailymotion

«Cristianos y musulmanes juntos en un proyecto» para reconstruir una mezquita en la República Centroafricana. Captura de pantalla: reconstrucción de una mezquita en la República Centroafricana en junio de 2015 / Dailymotion.

El conflicto en la República Centroafricana ha pasado desapercibido en 2015, a pesar de que ha continuado cobrándose víctimas a lo largo del país. La batalla entre los rebeldes Seleka (en su mayoría musulmanes) y los anti-Balakas (grupo de jóvenes en su mayoría cristianos) ha debilitado seriamente el tejido social de la nación. Sin embargo, a pesar de las posibles amenazas sobre sus vidas, muchos grupos de ciudadanos se han unido para tratar de reconstruir el país mientras las confrontaciones siguen activas. Uno de estos esfuerzos es la colaboración entre musulmanes y cristianos para reconstruir una de las 417 mezquitas destruidas durante la guerra (de un total de 436 mezquitas registradas en la República Centroafricana). El Blog Centroafricano informa:

A Bangui, les chrétiens se sont mobilisés pour aider les musulmans centrafricains à retrouver leurs lieux de prières. Au quartier Lakouanga dans le 2ème arrondissement de la capitale, la principale mosquée a ainsi été réhabilitée sur une initiative de Christian Aimé Ndotah, un chrétien du quartier. «Nous avons entrepris cela afin de faciliter la cohésion sociale, de retrouver le vivre ensemble comme à l'époque où chrétiens et musulmans vivaient loin des conflits et en frères. Nous comptons poursuivre cela dans d'autres zones et quartiers notamment au quartier Yapélé où la mosquée a également été réhabilitée avec nos propres moyens» 

En Bangui, los cristianos se han movilizado para ayudar a los musulmanes centroafricanos a encontrar sus lugares de culto. En el barrio de Lakouanga, en el segundo distrito de la capital, la mezquita principal ha sido igualmente rehabilitada gracias a una iniciativa de Christian Aimé Ndotah, un cristiano del barrio. «Hemos llevado a cabo esto con el fin de facilitar la cohesión social, de volver a vivir juntos como en aquellos tiempos en que cristianos y musulmanes vivían lejos de conflictos y en hermandad. Queremos seguir con esto en otras zonas y barrios, especialmente en el barrio Yapélé donde la mezquita ha sido igualmente rehabilitada por nuestros propios medios».

Preocupación por las víctimas de abusos sexuales en la República Democrática del Congo

A pesar de las predicciones que dicen que tendría una de las economías con más rápido crecimiento del mundo en 2016, la República Democrática del Congo está aún tratando de asumir la epidemia de violaciones como arma de guerra que asola al Este del país.

El mundialmente reconocido Dr. Mukwege trabaja con víctimas de violencia sexual en el hospital de Panzi en Bukavu, la principal ciudad de la región de Kivu. El hospital de Panzi admite una media de 410 pacientes al mes con 200 camas destinadas a supervivientes de violencia sexual.

Mukwege pone el origen de su incansable campaña para curar a las víctimas en la motivación que le han inspirado las mujeres de su vida:

Like any human being, my dearest wish would be to not have to talk about these heinous crimes, of which my people are victims, anymore. But how can one stay silent when, for over 15 years, I have seen things that even a surgeon cannot get used to seeing? How can one stay silent when we know that these crimes against humanity are driven by a crass economic agenda?  Each woman raped, I identify with my wife; each mother raped I see as my mother, and each child violated as my own kids. How can we stay silent?

Como cualquier ser humano, me gustaría no pensar en esos crímenes horribles de los que son víctimas mis semejantes. Pero, ¿cómo callar cuando desde hace quince años vemos cosas que incluso el ojo de un cirujano no se acostumbra a ver? ¿Cómo callar cuando sabemos que estos crímenes contra la humanidad están guiados por una insensible agenda económica? Cada mujer violada es como si fuera mi mujer, cada madre violada es como si fuera mi madre, cada niña violada es como si fuera mi hija. ¿Cómo callarnos?

Una persona del equipo de trabajadores del Panzi dice que las mujeres pueden volver a vivir y hacer vida normal en el hospital, donde recuperan su dignidad:

After Dr Mukwege won the Sakharov Prize, many women were celebrating in the hospital courtyard to express their support to the physician: “It proves that we are not forgotten, that the world does not condone what was done to us,” said a survivor.

Después que el Dr. Mukwege ganara el premio Sakharov, muchas mujeres lo celebraron en el patio del hospital para mostrar su apoyo al médico: «esto demuestra que no estamos olvidadas, que el mundo no cierra los ojos a lo que nos ocurre», dijo una superviviente.

Abriendo puertas durante los ataques de París

Con cada nueva amenaza y ataque, parece que aumenta el riesgo en Francia de un giro hacia una mayor intolerancia, así como medidas políticas que complazcan a la extrema derecha. Sin embargo, los franceses han demostrado una y otra vez que su capacidad de empatía se multiplica cuando el riesgo es alto. Ese fue el caso durante los ataques de París del 13 de noviembre. Los habitantes de París abrieron literalmente sus puertas a aquellos que se encontraban desamparados en las calles mientras los ataques se sucedían. Aquí tenemos algunos testimonios de lo que ocurrió durante esa terrible noche:

Puertas Abiertas. Envíenme un mensaje si quieren saber de un lugar seguro cerca del canal Saint Martin. Manténganse a salvo.

Todavía tengo dos lugares cerca del metro si se necesita (L4 y L12) calle Ordener, 43. Puertas Abiertas. Sólo respondan este mensaje.

Franceses comunes abren sus puertas para los afectados. Puertas Abiertas es una señal de que el espíritu francés es más fuerte que nunca.

Un tributo a los parisinos por sus Puertas Abiertas. Gracias.

En tiempos de adversidad, el carácter verdadero de una comunidad sale a relucir. A los que están ofreciendo Puertas Abiertas, me enorgullecen de ser humano.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.