¿No es democracia si los votantes en Ruanda quieren un «presidente vitalicio»?

Rwandan President Paul Kagame at the World Economic Forum on Africa 2009 in Cape Town, South Africa

El presidente ruandés, Paul Kagame, en el Foro Económico Mundial de África de 2009 celebrado en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Foto publicada por el Foro Económico Mundial bajo Creative Commons.

Un 98% de los ruandeses votaron el 18 de diciembre para cambiar su Constitución y así permitir que el presidente Paul Kagame pueda presentarse a un tercer mandato el 2017. Técnicamente, los cambios permiten que Kagame pueda estar en el poder hasta 2034. La Constitución le permite presentarse a un mandato adicional de 7 años y luego a otros dos de cinco años.

El referéndum ha sido criticado por la oposición y activistas de derechos humanos así como por socios para el desarrollo internacional como Estados Unidos y la Unión Europea.

Actualmente, hay un debate en muchos países africanos sobre el fenómeno del tercer mandato, que ha llevado a revueltas civiles y muertes en países como Burundi, la República Democrática del Congo y Burkina Faso. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) se reunió en mayo de 2015 en Accra, Ghana, y lanzó la idea de un límite de dos mandatos presidenciales en toda la región, tras lo cual, Gambia y Togo, los únicos estados miembros sin límites de mandato, se opusieron al cambio.

El estudio basado en encuestas llevadas a cabo en 34 países africanos por Afrobarometer, un proyecto que mide la actitud del público en el África Subsahariana, muestra que la mayoría de los africanos apoya el límite de dos mandatos presidenciales. Hay 18 países africanos que no tienen límite de mandatos presidenciales.

Los legisladores ruandeses dijeron en agosto de 2015 que una consulta llevada a cabo a nivel nacional mostraba que solo 10 ruandeses estaban en contra de la idea del tercer mandato.

Los ruandeses y otros internautas que siguen la política ruandesa están claramente divididos sobre el referéndum. Los que apoyan a Kagame argumentan que un referéndum era un proceso democrático que permitía a los ciudadanos ruandeses elegir su propio futuro. Los oponentes, sin embargo, denuncian que el proceso fue manipulado y se hizo con prisas. También mencionan que Kagame no es la única persona con capacidad de liderazgo en el país.

«Nuestra elección, nuestra dignidad»

En reacción a la condena por parte de Occidente, el abogado ruandés de derechos humanos, Thierry Gatere, dijo que los gobiernos occidentales «manipularon» sus informaciones sobre el referéndum. Dirigiéndose a los que critican que no se había dado tiempo suficiente a los votante para debatir, escribía lo siguiente:

As for the citizenry, the Rwandan people; they have been debating this question for the last four years or more. It is disingenuous, but unsurprising that all communiqués from western powers claimed that the electorate wasn’t given ample time to canvass a question that, by all measures and accounts was belabored, exhausted and ever-greened. I was disappointed to read statements from the United States government and the European Union, both alleging that Rwandans did not have ample time to debate their constitution.

En cuanto a la ciudadanía, los ruandeses, han estado debatiendo esta cuestión durante los últimos cuatro años o más. Resulta inverosímil pero no sorprendente que todos los comunicados de los poderes occidentales denunciaran que no se le había dado tiempo suficiente al electorado para sondear una cuestión que había sido enfatizada, recalcada y repetida constantemente por todos los medios. Me sentí decepcionado al leer declaraciones del gobierno de Estados Unidos y de la Unión Europea, alegando ambos que los ruandeses no tuvieron tiempo suficiente para debatir su Constitución.

Gatere apuntó que el referéndum se había llevado a cabo de manera eficiente y en un tiempo récord:

Results were publicly counted and instantly shared on social media; so much so that we did the tallying ourselves, and called the results before they were officially announced.

This was an efficiently conducted election, zipped through in record time, with preliminary results announced the same night, and ended in celebrations all over the country:

African states are often criticised for rigging elections. However, what is less talked about is that Western statements on Africa, and on Rwanda in particular, are rigged even more

Los resultados fueron contados públicamente y compartidos al instante en las redes sociales, tanto que hicimos el cálculo nosotros mismos y dimos los resultados antes de que fueran anunciados de manera oficial.

Esta ha sido una elección llevada a cabo de manera eficiente, en un tiempo récord, con resultados preliminares anunciados la misma noche  y que finalizó con celebraciones en todo el país.

A menudo se critica a los estados africanos por manipular las elecciones. Sin embargo, de lo que se habla menos es que las declaraciones de Occidente sobre África, y en Ruanda en particular, estas se manipulan aún más.

El activista juvenil Philemon Mbayisha tuiteaba lo siguiente:

1/1 ¿Cuándo dejará EE. UU. de interferir en los asuntos de otros países? En 1994 EE. UU. trajo aviones para sacar a los estadounidenses

El genocidio de Ruanda tuvo lugar en 1994.

El estudiante del grado de Tecnología de la Información, Alain Murara, pidió respeto a la embajadora de Estados Unidos en Ruanda, Erica Barks-Ruggle, después de que ésta compartiera la declaración de la Casa Blanca sobre el referéndum:

@USAmbRwanda Nuestra elección, nuestra dignidad. Respete al menos eso.

El usuario de Twitter Ali Naka mostraba que los cambios de presidentes no tienen como resultado el desarrollo:

Zambia: 6 presidentes, Zimbabue: 1 presidente ejecutivo. Décadas después todos van a la zaga de Ruanda…… el CONTEXTO importa.

«Son los ruandeses los que viven el día a día de Ruanda»

Algunos partidarios de Kagame se mostraron en desacuerdo con la cobertura mediática del referéndum. Brain Dogon decía lo siguiente:

Son los ruandeses los que viven el día a día de Ruanda, no el New York Times. ¡Su opinión no tiene validez!

La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación de Ruanda, Louise Mushikiwabo, acusaba al New York Times de arrogancia:

@TheNYTimesUM ordena al presidente de Ruanda que dimita. ¿De verdad? ¿Estamos en el año de la arrogancia e ignorancia?

Elodie Shami pidió un momento de silencio por los periodistas que estaban esperando malas noticias:

Un momento de silencio por esos periodistas que esperaban un drama en Ruanda debido al referendum. Lo siento. No tienen historia para contar.

Los ruandeses pueden decidir cambiar su Constitución cuando lo deseen, tuiteaba el periodista James A. Munyaneza:

Ellos se asombran: en 2003 adoptamos una nueva Constitución, hoy hemos elegido revisarla cuando queramos, ¿por qué algunos se ponen en nuestro camino?

¿Cuál habría sido la reacción si la mayoría de la gente hubiera votado no?, preguntaba un usuario:

Si los ruandeses hubiesen votado «No» durante el Referendum, ¿habrían dicho algunos que Ruanda es un ejemplo de democracia?

«Por supuesto que tenía que ser un sí, ¡Kagame así lo quería!»

No todo el mundo estaba de acuerdo con los resultados. El profesional de las relaciones públicas, Geoffrey Maumo, expresaba su deseo de que los líderes africanos aprendieran de Nelson Mandela:

Enhorabuena, pero ojalá los líderes africanos aprendieran de @NelsonMandela

Tras pasar 27 años en prisión durante la era del Apartheid en Sudáfrica, Mandela fue presidente durante un solo mandato.

La cuenta NYC Philosophizer se burlaba del uso del «Sí» y del «No» en el contexto político ruandés:

Después de todo en Ruanda SÍ y NO significan lo mismo. NO = NINGUNO excepto Kagame = 99% gana.

Christine Nyabare defendía que el resultado del referéndum estaba predeterminado:

Por supuesto que tenía que ser un sí, ¡Kagame así lo quería!

Según el bloguero Dikembe, el referéndum presentaba una situación en la que una solución es en sí misma un problema:

El Referendum de Ruanda es una típica «solución africana» a un «problema africano», solo que la solución es el problema

Smith Kennedy, que dirigió los proyectos Robert F. Kennedy de Derechos Humanos en el África Subsahariana, explicaba porqué a él no le sorprendería el resultado:

No me sorprendería si el 98% de los ruandeses votara para permitir a Kagame que se presente de nuevo. Muchos de sus críticos huyeron, están en la cárcel o están muertos.

Finalmente, el votante australiano, Alexander Ellerston, preguntaba por el secreto tras el 98% de consenso:

¡Enhorabuena a la gente de Ruanda – 98% están de acuerdo! Para nosotros 55% es ya difícil… ¿cuál es vuestro secreto?

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.