Uno de los mayores escándalos políticos del año 2015 en el sudeste asiático fue la denuncia de que Setya Novanto, el presidente de la Cámara de Representantes de Indonesia, solicitó el 20 por ciento de las acciones de la empresa minera Freeport —valuadas en 4 mil millones de dólares estadounidenses— a cambio de un contrato que le permitía a la empresa continuar con sus operaciones en el país.
La conversación de Novanto con Maroef Sjamsoeddin, el director ejecutivo de Freeport Indonesia, fue grabada en secreto, sin que Novanto lo supiera, durante una reunión que llevaron a cabo en mayo. Cuando se dio a conocer la transcripción de la grabación, muchas personas expresaron sorpresa y desilusión por el atrevido comportamiento del presidente de la Cámara. Novanto además mencionó al presidente y vicepresidente del país durante la reunión. Posteriormente, el presidente de Indonesia denunció el accionar de Novanto.
Novanto reconoció haber solicitado las acciones durante la negociación con Freeport, pero aclaró que solo se trataba de una broma. Descartó la grabación presentada, calificándola de evidencia ilegal en su contra. El 16 de diciembre pasado, tras ser investigado por violación de la ética profesional, Novanto anunció su renuncia al cargo de presidente de la Cámara de Representantes.
Además de haber sido el presidente de la Cámara, Novanto es el líder del Partido Golkar. Dicho partido tiene mayoría en el Congreso de Indonesia, a pesar de que en el año 2014 presentó un candidato perdedor. Tras la renuncia, Novanto permanecerá como líder del Partido Golkar, lo que le permitirá seguir ejerciendo influencia dentro del Congreso.
Desde su sede en la provincia indonesia de Papúa, la empresa Freeport dirige uno de los depósitos de oro más grandes del mundo. Es el mayor contribuyente impositivo de Indonesia, pero muchos políticos y agrupaciones sostienen que la empresa debería contribuir más al Tesoro del país.
El escándalo generó varios memes en internet en los que se ridiculiza a Novanto. La petición en línea que reclamaba la remoción del político del Congreso obtuvo más de 90 000 firmas. Algunos compararon el intento de extorsión por parte de Novanto con las estafas empleadas para engañar a la gente en internet. Otros preguntaron burlonamente por qué la grabación de Novanto puede ser descartada al ser calificada como ilegal, cuando al mismo tiempo la publicación ilegal en línea de un video con contenido sexual que pertenecía a un conocido cantante indonesio desembocó en su encarcelamiento.
Una encuesta en Twitter demostró que la gente prefiere que una «sandal jepit» (chancleta) reemplace a Novanto como presidente de la Cámara, lo que refleja el impacto que tuvo el escándalo en la opinión pública sobre los políticos de Indonesia hoy.
Gustidha Budiarti, una periodista de Yakarta, escribe acerca del efecto del escándalo de Novanto sobre la política de Indonesia en 2015:
Setya was forced to resign as Speaker, and politicians may be a little more cautious next time they sit down to extort rents from a foreign company. And Indonesia’s public was able to witness, in fascinating and nauseating detail, the mechanics of rent seeking at the highest level.
Setya se vio obligado a renunciar como presidente de la Cámara, y tal vez los políticos sean un poco más cuidadosos la próxima vez que intenten extorsionar a una empresa extranjera. Y el público indonesio pudo presenciar en detalle, con repugnancia y fascinación, el funcionamiento del concepto de búsqueda de rentas en su más alto nivel.
En un editorial, el periódico Tempo arremetió contra el Consejo de Ética de la Cámara por no haber declarado culpable a Novanto luego de la renuncia a su cargo de presidente de la Cámara:
The way taken by the council in solving Setya’s case shows that they prefer to do a political acrobatic instead of seriously fixing the image of their institution that has been damaged by Setya’s actions.
La manera en la que el Consejo resolvió el caso Setya demuestra que la institución prefiere hacer una acrobacia política en vez de reparar seriamente la imagen institucional dañada por el accionar de Setya.
Inayatullah Hasyim, un estudiante de derecho, solicitó al presidente una medida más drástica hacia Novanto:
A tough response from the President would send a message that he is committed to corruption eradication.
Rather than remaining silent, the President should take legal action and report the case to law enforcement agencies. Doing so would be simply a move to uphold the law and set an example in eradicating corruption.
Una respuesta firme del presidente indicaría que está comprometido en la lucha contra la corrupción.
En lugar de guardar silencio, el presidente debería emprender acciones legales e informar el caso a los organismos encargados de imponer el cumplimiento de la ley. Ese accionar sencillamente constituiría un paso hacia la defensa de las leyes y se convertiría en un ejemplo de erradicación de la corrupción.
Novanto ya había ocasionado polémica anteriormente. Había sido fuertemente criticado por asistir a un mitin del candidato presidencial de los Estados Unidos, Donald Trump.
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