Como Cherán, Michoacán, y los caracoles zapatistas de Chiapas, la comunidad ñätho de Huitzizilapan ejerció su soberanía y votó para crear su propia asamblea comunal. Foto: Más de 131.
El nombre viejo de Huitzizilapan es N´dete, que significa “pueblo grande” y en la actualidad abarca doce comunidades indígenas otomí-nätho entre dos grandes ciudades: México y Toluca. Hace un año su población comenzó un proceso de defensa de sus bosques que posteriormente los llevó organizarse y elegir su representación, libre de intereses de partidos políticos, el 7 de diciembre de 2015.
Ese día, los indígenas esperaron durante horas a la Procuraduría Agraria, la instancia que da validez a las asambleas realizadas en las tierras de propiedad social en México; pero nunca llegó excusándose en un accidente. Mientras que los miembros de la Comisi [1]ó [1]n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) [1] llamados por los comuneros para documentar la asamblea se retiraron sin avisar.
Esto no impidió a los indígenas ejercer su derecho de acuerdo con el Convenio 169 de la Organizaci [2]ó [2]n Internacional del Trabajo (OIT), [2] la Constitución Mexicana y la Ley Agraria, pues la asamblea y a mano alzada eligieron por unanimidad a “La Planilla del Pueblo”.
Sin embargo, los ñätho sostienen que enfrentan una nueva asamblea convocada sin argumento legal por la misma Procuraduría Agraria para el 18 de enero de 2016 y temen que esta vez el municipio y el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) [3] imponga otra autoridad paralela a la que ya eligieron, por lo que decidieron participar para refrendar su voto.
“Nos estamos preparando y vistamos a todos los comuneros para volver a ganar”, dijo Abundio Rivera.
En un comunicado, emitido el 12 de enero, los comuneros denunciaron que las antiguas autoridades del pueblo afines al PRI reparten dos mil pesos mexicanos por persona para convencerlos de no apoyar a la planilla electa.
“Estamos trabajando con la concientización”, recalca Rivera.
Desde 2003, el Gobierno Federal implementó padrones de comuneros en los núcleos agrarios y comunales del país. En Huitzizilapan hay 904 comuneros que toman las decisiones sobre el territorio. Desde entonces, diversos proyectos fueron impuestos por las autoridades comunales sin consultar al pueblo.
La intención de crear una planilla emanada de asambleas abiertas y del movimiento surgido en 2014 en el pueblo es revertir la destrucción ambiental y defender la integridad territorial de Huitzizilapan. Al ser electo el 7 de diciembre, las primeras palabras del nuevo comisariato fueron:
Todos sabemos la gran problemática del núcleo comunal, tendremos que cuidar nuestro territorio, nuestra agua y nuestro bosque y atender otros problemas. Me parece que tengamos en cuenta a los que los que están afuera y en casa que son ciudadanos de San Lorenzo. Que abramos el padrón para que se puedan registrar”.
Otro comunero fue más allá:
Voy a luchar para que abran las puertas, que se abra la autonomía del pueblo. Más allá de abrir el padrón, abrir las puertas del pueblo y recuperar la autonomía que hace quince años poseía, porque jóvenes y niños tienen derecho a decidir en tierras y bosque y que ya no venga la Procuraduría Agraria a mandarnos”.
El decreto del presidente
Al igual que sus vecinos de Xochicuautla y Ayotuxco, Huitzizilapan se enfrenta a la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, que fue dada en [4]concesión a una corporación propiedad de Juan Armando Hinojosa, uno de los empresarios más favorecidos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto [4].
El excomisario del pueblo y militante del PRI Luis Enrique Dorantes aprobó un supuesto “aprovechamiento forestal” sin informar a la población.
Pocos meses después, en la madrugada del 5 de julio, mujeres y hombres jóvenes de “Huitzi” se apostaron en las oficinas comunales y prendieron fogatas para vigilar una asamblea en la que Dorantes tenía la intención de ceder partes del territorio del pueblo al municipio de Lerma mediante un procedimiento que llamaba “desincorporación”.
Aquella mañana sonaron las campanas de la iglesia que se encuentra a un costado de las oficinas comunales. Cientos de habitantes acudieron al llamado para expulsar a alrededor de mil policías de su pueblo.
Mujeres, jóvenes y niños de Huitzizilapan se han reunido ya con familias de los 43 alumnos todavía desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa, ubicada en el estado de Guerrero, y con indígenas de todo el país. Su causa los ha llevado a interponer amparos en contra de un decreto expropiatorio que Peña Nieto emitió contra sus tierras en mayo del 2014, a crear un periódico comunitario y pintar bardas con mensajes: “Comuneros somos todos”, “Aquí manda el pueblo”
Bosque preciado
Los bosques defendidos por Xochicuautla y Huitzizilapan son reconocidos por el propio gobierno del Estado de México como Santuario del Agua y Forestal Subcuenca Tributaria. El lugar cuenta con la categoría de Parque Ecológico, Turístico, Recreativo Zempoala la Bufa, denominado Parque Otomí Mexica que cuenta de 105,844 hectáreas.
Peña Nieto y el gobernador Eruviel Ávila insisten en construir una autopista en 39 kilómetros de este bosque; prácticamente lo partirían en dos. Ávila declaró en diciembre que el proyecto debe ser terminado en 2016.
“¿Por qué cuidaremos el bosque?”, preguntó el nuevo comisariato del pueblo al ser elegido el 7 de diciembre. Y contestó él mismo: “Porque es el pulmón del valle de Toluca y del Valle de México y de ahí damos un poco de agua, es cuestión de cuidar para las próximas generaciones, hagamos conciencia”.