Confesiones de taxi al estilo kirguiso: los legisladores se ponen al volante para hablar con los votantes

Picture from the Facebook page of Ibraim Nurakun Uulu, the Kyrgyz parliament spokesperson

Foto de la página de Facebook de Ibraim Nurakun Uulu, el vocero del parlamento kirguiso.

Al parar un taxi en la calle lo último que uno espera es que el conductor sea un miembro actual del parlamento. Sin embargo, esto es lo que experimentarán los residentes de Biskek, la capital de Kirguistán, en una extraña medida de los funcionarios de Asia Central para llegar a la gente común que los puso en el poder.

Todas las semanas un miembro del parlamento kirguiso, organismo que en el idioma local recibe el nombre de Jogorku Kenesh, se pone detrás del volante de un taxi para el programa de televisión «Taxi Parlamentario». El show, lanzado por el departamento de comunicaciones del parlamento, se transmite por dos estaciones de TV locales en horario estelar. Los funcionarios devenidos en taxistas usan un Toyota Camry de la flota parlamentaria. No se especificó si el pasajero afortunado paga o no por este viaje especial.

El primer taxista, un miembro del parlamento del partido oficialista Social Demócrata, se dejó su traje oficial y llevó a dos mujeres mayores.

La idea, como cualquier otra, tiene sus voces a favor y en contra. A Larisa Kuznetsova le gustó:

Отличная идея! И конкретная помощь населению и главное общение с депутатом!

¡Qué gran idea! ¡Una forma concreta de ayudar a la comunidad, así como también una oportunidad de hablar con un miembro del parlamento!

Asel Yssyk-Kul Lake se remitió a la historia:

Это как в старину, цари переодевались в нищих и ходили среди народа и узнавали как они живут.

Como en los viejos tiempos, en los que los reyes se vestían como mendigos y caminaban entre la gente común para ver como vivían.

«Deberían estar haciendo su trabajo real»

Los organizadores del show dicen que el objetivo principal del lanzamiento de este proyecto es darle la oportunidad a los votantes de hablar con sus representantes y compartir con ellos sus preocupaciones y sus problemas, así como también darles a los miembros del parlamento la oportunidad de ver las vidas de sus votantes.

Esta explicación generó varias preguntas entre los comentadores kirguisos, en particular en Aicholpon Dadaeva, que sugirió que otros trabajos podrían responder mejor al objetivo del show:

как будто они прям такие сразу стали депутатами, им это все знакомо, лучше бы в детские дома няньками поработали бы или в больнице санитарами)

Parece como si siempre hubiesen sido parlamentarios. Todos ellos lo saben todo. Les iría mejor trabajando como niñeros en los orfanatos o como asistentes de enfermeros en los hospitales.

Otros usuarios kirguisos de Facebook, como Jyldyz Djambolotovna, dieron distintas opiniones:

Дешевый пиар! Лучше занимались бы своими проф. обязанностями! Пишите законы которые будут работать на народ !!!!

¡Qué movida barata del parlamento! Deberían estar haciendo su trabajo real: ¡escribiendo leyes que sirvan para la gente!

O esta propuesta de Mirulan Sydykbekov:

Нет, пусть лучше на маршрутке, там народов больше и эффектов быстрее будет!

¡Mejor manejar un microbus, lleva a más pasajeros y surte un mejor efecto!

¿Ser el mejor en Oriente o el peor en Occidente?

Picture from the Facebook page of Ibraim Nurakun Uulu, the Kyrgyz parliament spokesperson

Foto de la página de Facebook de Ibraim Nurakun Uulu, el vocero del parlamento kirguiso.

Kirguistán, un país en el que echaron a dos presidentes durante la última década, sigue siendo el único país de Asia Central donde el gobierno pareciera tener la intención de escuchar a la gente común. El intento de brindar a las personas un espacio para hablar con sus miembros del parlamento, aún cuando se trata de una representación proporcional, es una jugada que no se ve ni se espera de los otros cuatro sultanes de esta región.

Aún así, algunos exigentes kirguisos manifestaron que querían que su país no sea comparado con sus vecinos, sino con el mundo desarrollado, poniendo como ejemplo a los parlamentarios daneses, que van en bicicleta a la oficina.

Mientras tanto, después que el primer programa fue transmitido, algunos agudos televidentes notaron que el funcionario violó las leyes de tránsito porque no se ajustó el cinturón de seguridad.

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