El ‘matrimonio cristiano’ libanés entre Aoun y Geagea deja muchos escépticos

Samir Geagea (left) and Michel Aoun (right) cutting a cake to celebrate the former's endorsement of the latter (screenshot of television appearance on LBC Lebanon)

Samir Geagea (izquierda) y Michel Aoun (derecha) cortando una tarta para celebrar el apoyo del primero hacia el segundo (captura de pantalla de la aparición en el canal LBC Líbano)

El líder de las fuerzas libanesas Samir Geagea apoyó la candidatura a la presidencia del Líbano del líder del Movimiento Patriótico Libre. Este movimiento llegó por sorpresa para los múltiples observadores por dos motivos:

  1. Samir Geagea fue él mismo candidato a la presidencia
  2. Samir Geagea y Michel Aoun estuvieron en bandos enfrentados durante la Guerra Civil libanesa (1975-1990)

Geagea es el presidente ejecutivo de las Fuerzas Libanesas, el segundo partido político cristiano más grande del Líbano, mientras que Aoun es el fundador del Movimiento Patriótico Libre, el partido político cristiano más grande del país.

La página web de noticias Now Lebanon describió el apoyo como un «bombón político», pero no todos se sorprendieron de la decisión de Geagea. El bloguero de ‘Moulahazat’ Ramez Dagher escribió una larga publicación analizando lo que llamó «la boda cristiana» desde un punto de vista estratégico.

De hecho, Dagher escribió hace casi dos años un artículo llamado «cuando los señores de la guerra se convierten en candidatos presidenciales» diciendo que «los candidatos [por la presidencia] son de la época de la guerra civil, sus programas son de la época de la guerra civil, los partidos son de la época de la guerra civil, los legisladores son de la época de la guerra civil, la ausencia de elecciones parlamentarias es de la época de la guerra civil, e incluso nuestro antiguo jefe supremo del oriente es de la guerra civil». En otras palabras, para aquellos de nosotros que nos hemos vuelto cínicos sobre la política libanesa, que un ex señor de la guerra decida apoyar a otro ex señor de la guerra no nos sorprende.

En cuanto a la reacción del público, es difícil de decir. A pesar de que un ministro anónimo sostenía en una entrevista con Al Monitor que «la opinión de más del 85% del público cristiano está ahora con Michel Aoun», las noticias sobre el apoyo a Aoun por parte de Geagea han demostrado ser, como poco, controvertidas. Con memes, tuits, canciones y bromas, el internet libanés explotaba de incredulidad, indignación o simple sarcasmo.

El motivo de esta publicación es sencillamente documentar memorias. La Guerra Civil libanesa fue una compleja serie de eventos a lo largo de 15 años y un solo artículo no puede abarcar adecuadamente esta complejidad. Ya que Samir Geagea y Michel Aoun están siendo noticia en Líbano en este momento, hemos centrado nuestra atención en libaneses que hablan sobre las acciones de estos dos hombres durante la guerra. Habrá otras historias, historias de los desaparecidos y de otros señores de la guerra convertidos en políticos, de los caídos y de los supervivientes.

Maya Mikdashi: ¡Tuvimos suerte!

La primera historia es de la co-editora de Jaddaliyya, Maya Mikdashi, quien escribió en un artículo titulado «Dejen que alabemos a asesinos» sobre el trauma causado no sólo por Geagea y Aoun, sino también por otros líderes políticos que están hoy en día en el gobierno libanés.

Aquí un extracto:

Reading and watching Geagea give press statements on his candidacy, I remember the space of terror he used to occupy for myself and my friends in Tariq al-Jadidah. I remember watching mortars explode from a window with a view of the northern coast with my grade school classmates during the Aoun-Geagea war. I remember a year spent in a mountainous Beirut suburb, away from school and from an apartment untenably close to “the Green Line.” Today, I try to imagine what a Palestinian in Lebanon thinks when she sees Geagea on TV confidently lay out why he should be president. Does her heartbreak as one by one, journalists fail to ask Geagea about his involvement in war time massacres? Has her heart been broken too many times in Lebanon, and does she simply change the channel? No one asks Geagea, or his rival Gemeyyel, about their wartime alliances with Israel, or their complicity in the siege of West Beirut, or their wars with rival Maronite leaders that left thousands dead and maimed.

I remember listening to the news with my family on the way to school the day that Gemeyyel left Beirut for Paris—It was a happy day. Years earlier, my five-year-old self had found an unexploded ordinance on our balcony in Tariq al-Jadidah. Amin Gemeyyel was President and he had ordered the army to shell the area. Many refused the order and deserted. I like to think that the unexploded ordinance on our balcony was the result of a soldier consciously removing explosive materials from mortal shells, knowing that his act would save the lives of residents. In reality, however, we have no idea why that shell did not explode. We were just lucky.

We were lucky again when the Lebanese army shelled our neighborhood during Aoun’s “War of Liberation” against the Syrian army, a war which apparently required the Lebanese army to shell heavily congested civilian areas in West Beirut. One particularly terrifying night, as my family was clustered in our foyer where we had been sleeping for days, my mother spread her arms across a wall and kissed it. This is the first memory I have of my parents as ordinary people; fragile, afraid, vulnerable. I have never been as profoundly shaken in my life as I was in that moment, watching my mother hug a concrete wall during a night of heavy shelling.

The legacies of Aoun, Geagea and Gemeyyel are the hundreds of thousands of killed and wounded during the Lebanese civil war. Their legacies are massacres and sieges and mortars and snipers and kidnapping and millions of dollars stolen and embezzled from citizens and the treasury. They are not alone with this legacy: leaders of rival political units and “different sides” should also be defined by their wartime crimes.

Leyendo y observando a Geagea hacer declaraciones de prensa sobre su candidatura, una recuerda el espacio de terror que solía ocupar para mí y mis amigos en Tariq al-Jadidah. Recuerdo ver morteros explotar desde la ventana que daba a la costa norte con mis compañeros de la escuela elemental durante la guerra entre Aoun y Geagea. Recuerdo el año que pasé en un suburbio beirutí de la montaña, lejos de la escuela y de un apartamento insosteniblemente cerca de «la Línea Verde». Hoy, intento imaginar lo que una palestina en el Líbano puede pensar cuando ve a Geagea en televisión exponer con confianza por qué debería ser presidente. ¿Se rompe su corazón cuando, uno por uno, los periodistas evitan preguntarle a Geagea sobre su participación en las masacres durante la guerra? ¿Su corazón se rompió ya tantas veces en el Líbano que, simplemente, cambia de canal? Nadie le pregunta a Geagea, o a su rival Gemeyyel, sobre sus alianzas en tiempos de guerra con Israel, o su complicidad en el asedio de Beirut Oriental, o sus guerras con los líderes rivales maronitas que dejaron miles de muertos y mutilados.

Recuerdo escuchar las noticias con mi familia de camino a la escuela el día en el que Gemeyyel abandonó Beirut por París – fue un día feliz. Años antes, a mi tierna edad de cinco años, encontré un artefacto sin explosionar en nuestro balcón de Tariq al-Jadidah. Amin Gemeyyel era presidente y ordenó al ejército bombardear la zona. Muchos rechazaron la orden y desertaron. Me gusta pensar que el artefacto no explosionado  en nuestro balcón fue gracias a un soldado que, conscientemente, sacó el material explosivo de los proyectiles de mortero, sabiendo que este acto salvaría vidas de residentes. En realidad, y en cualquier caso, no tengo ni idea de por qué ese proyectil no explosionó. Sencillamente tuvimos suerte.

Volvimos a tener suerte cuando el ejército libanés bombardeó nuestro barrio durante la «Guerra de Liberación» de Aoun contra el ejército sirio, una guerra que aparentemente requería que el ejército libanés bombardeara con vehemencia áreas con abundante población civil en Beirut Occidental. Fue una noche especialmente terrorífica, mi familia se encontraba apiñada en el recibidor donde llevábamos durmiendo varios días, mi madre puso sus brazos extendidos sobre la pared y la besó. Esta es la primera memoria que tengo de mis padres como personas ordinarias, frágiles, asustadas y vulnerables. Nunca en mi vida me sentí tan profundamente alterada como en ese momento, viendo a mi madre abrazar una pared de cemento durante una noche de intensos bombardeos.

Los legados de Aoun, Geagea y Gemeyyel son los cientos de miles de asesinados y heridos durante la guerra civil libanesa. Sus legados son masacres y asedios y morteros y francotiradores y secuestros y millones de dólares robados y malversados a los ciudadanos y al tesoro público. No están solos en su legado: líderes de unidades políticas rivales y «bandos diferentes» deberían también ser definidos por sus crímenes en tiempos de guerra.

Wadad Halwani: Se reconciliaron a expensas nuestras

La segunda historia es de Wadad Halwani, cuyo marido, miembro de la Organización de Acción Comunista, fue secuestrado en 1982. Halwani es ahora la presidenta del «Comité de Familias de los Desaparecidos y Secuestrados». En una entrevista con el periódico francófono libanés L'Orient Le Jour, explicó por qué sigue luchando por la causa de los desaparecidos: «Tengo hoy una nueva responsabilidad, que es ocuparme de unas 17 mil personas oficialmente declaradas como secuestradas», añadiendo que no se rendirá hasta que su misión sea completada. 

Wadad Halwani

January 19 at 4:32pm ·

 وقت تقاتلوا، تقاتلوا فينا وعا حسابنا . وقت تصالحوا ، تصالحوا وبيتصالحوا من دوننا وعا ضهرنا

هالقاعدة مُعتمدة مش من هلّق، بل من بداية الحرب في لبنان سنة 1975 وحتى نهايتا وبعدا سارية المفعول حتى اليوم.
هالقاعدة مش محصورة بين عون وجعجع ، بل بين جميع زعماء الميليشيات والأحزاب اللي تقاتلت وتسبّبت بوقوع عشرات الآلاف من القتلى والجرحى والمعوقين والمفقودين والمهجّرين… عدا عن حجم الدمار الذي أصاب لبنان على كافة المستويات.
نحنا، بقصد ناس هالبلد ما نزال نعاني من آثار تلك الحرب حتى اليوم وعلى كافة المستويات..
ما يزال هؤلاء (قادة الحرب) يعيشون ويتنقّلون بحرية بيننا ، ما زالوا يتحكّمون بمفاصل البلاد والعباد بمنطق شريعة الغاب، بمنطق زمن الحرب ذاته.. يعني بعدهم متل ما كانوا عم يمارسوا بالحرب.. يعني هتّي ما تغيّروا بالسلم..
غريب يكون لهلّق في حدا من ناس هالبلد بيصطفّ مع هذا المرشح أو ذاك، مع هذا الـ»زعيم» أو ذاك…!!!

Sorry يمكن عم هلوس

Wadad Halwani

Cuando lucharon, lucharon contra nosotros y por nosotros. Cuando se reconciliaron, lo hicieron sin nosotros y a nuestras expensas. Esa es su manera de hacer las cosas, no sólo ahora, sino desde el principio de la guerra civil en el Líbano en 1975, hasta su final, y continuando hasta hoy. Esta actitud no está confinada a Aoun y Geagea sino que incluye a todos los líderes de milicias y partidos que fueron a la guerra que tuvo como resultado decenas de miles de muertos y heridos, además de aquellos que quedaron inválidos, los desaparecidos y los que fueron forzados a emigrar, además de la destrucción que afectó todos los aspectos de la vida en el Líbano. Y nosotros, el pueblo de este país, continuamos sufriendo los efectos de esa guerra hasta hoy, a todos los niveles. Y esos señores de la guerra continúan viviendo y moviéndose libremente entre nosotros. Aún tienen el control de todos los aspectos de este país sobre toda la gente que mantiene la mentalidad salvaje que tuvieron durante la guerra. No han cambiado en tiempos de paz. ¡Es extraño que la gente siga hasta ahora apoyando a este candidato o al otro!

Disculpen, debo de estar alucinando

Zeina Allouche: No quería morir desnuda

La tercera historia es de Zeina Allouche, quien recuerda cómo solía dormir en la bañera, totalmente vestida, porque no quería que su cadáver fuese visto desnudo, llamando a la llamada «guerra de liberación» de Aoun una «guerra de eliminación»:

كنت انام في بانيو الحمام في الطابق 11 في الحمرا وانا مرتدية ملابسي لانني لم اكن اريد ان اراني أشلاء عارية على التلفزيون…مذكرات حرب الإلغاء

Solía dormir en la bañera en un onceavo piso en Hamra, con la ropa puesta, porque no quería que mi cuerpo desmembrado apareciese desnudo en televisión… memorias de la Guerra de Eliminación.

La cuarta historia es de Joelle Boutros, investigadora de Legal Agenda y bloguera en joojle31, que recuerda el sufrimiento causado por Michel Aoun y Samir Geagea y pide que ambos sienten las bases para ‘la reconciliación real entre la gente, y no sólo la reconciliación entre los líderes y los oficiales sectarios para alcanzar sus objetivos políticos':

 بتذكر كل صاروخ تفرجنا عليه انا وخيي عم يمرق فوق راسنا خلال حرب الالغاء. بتذكر صريخ بيي من الوجع وقت كسر اجرو وما قدرنا ناخدو عالمستشفى بسبب القذائف الدايرة. بتذكر خبار جارتنا عن التبهدل يلي كانت تتعرضلو كل ما بدها تمرق ع حاجز البربارة. بتذكر كيف كان بيي يمنعنا نقول انو بيحبّ عون قدام جارنا يلي بيحارب مع القوات خوفا علينا. بتذكر كمان ورقة ستي بالمطبخ «ممنوع التكلم في السياسة» لأن كانت عم تحاول توّقف الخناقات على الغدا كل احد (هيدي بعد ال ٢٠٠٥). بتذكر العالم يلي قوّصت وضربت بعضها بال ٢٠٠٧ وقت العونيين قرروا يسكروا الطرقات ويحرقوا دواليب. بتذكر حملات التحريض والتخوين والاهانات والمسبات يلي كانت تبّلش عالشاشات وتخلص بالصالونات. بتذكر الامل عند العالم من بعد زيارة عون لجعجع بالسجن والانتكاسة دغري بعدها. ترشيح جعجع لعون بيكون صادق وبداية صفحة جديدة وكل هالشعر بس يعتذروا عن حروبهم الهمجية. بس يعتذروا من كل عائلة خسرت حدا من افرادها بسبب قتالهم المستمر. بس يعتذروا من العائلات يلي بقيت مقسومة لليوم بسبب عداوتهم. يعتذروا ويأسسوا لمصالحة حقيقية بين القاعدة مش مصالحة مفصلة على قياس القيادات والمسؤولين الحزبيين ومصالحهم السياسية. يعتذروا على هال٣٠.سنة من حياتنا! يعتذروا!

Recuerdo cada misil que volaba sobre mi cabeza y la de mi hermano durante la guerra de eliminación. Recuerdo los gritos de mi padre cuando se rompió la pierna y no podíamos llevarle al hospital por los proyectiles que caían. Recuerdo las quejas de mi vecina sobre la humillación que sufría cada vez que tenía que cruzar el puesto de control de Barbara. Recuerdo cómo mi padre nos prohibió decir que amábamos a Aoun delante de nuestro vecino que luchó con las Fuerzas Libanesas porque tenía miedo por nosotros. También recuerdo la nota que dejó mi abuela en la cocina «Discutir sobre Política está Prohibido» cuando intentaba poner fin a las disputas durante la comida del domingo (esto fue después de 2005). Recuerdo a las personas que se disparaban y pegaban entre sí en 2007, cuando los partidarios de Aoun decidieron bloquear las calles y quemar neumáticos. Recuerdo las campañas de incitación, insultos y acusaciones que comenzaban en la pantalla del televisor y terminaban en la sala de estar. Recuerdo la esperanza entre la gente cuando Aoun visitó a Geagea en la cárcel y cómo todo después acabó yendo a peor. La nominación de Aoun por parte de Geagea sólo sería genuina y supondría una oportunidad para pasar página si pidieran perdón por sus guerras bárbaras. Tendrán que pedir perdón a todo aquel que perdió a un miembro de su familia por sus constantes enfrentamientos. Deberían pedir perdón a las familias que han quedado divididas por sus enemistades hasta el día de hoy. Deberían pedir perdón y sentar las bases para una reconciliación real entre la gente, y no sólo una reconciliación entre líderes y oficiales sectarios para alcanzar sus objetivos políticos. ¡Deberían pedir perdón por esos 30 años de nuestras vidas! Deberían pedir perdón.

Rouwa Saba: ¡Esta gran mentira no me dará una infancia feliz!

La quinta historia es de Rouwa Saba, que escribe sobre cómo su familia se quedó atrapada entre las fuerzas de Michel Aoun y las de Samir Geagea, de un modo bastante literal:

بوقتها… كنا عايشين بمنطقة إسمها «حبوب» بجبيل.
بوقتها… كنا مجبورين نقعد عَ العتمة كل الليل، حتى لو في كهربا. كانت الشمعة غالية. إذا ضوّيناها حتى نفتش على شي ناكلو، كانت تكلّفنا قذيفة أو قنبلة.
بوقتها… كانوا العونيي تحت شباكنا والقوات فوق، يعني فيكن تتخايلوا المعارك اللي كانت تدور بيناتُن ونحنا بالنص.
بوقتها… كان بابا يقعد عَ أرض المطبخ كل ليلة ويتكي راسو عَ البراد، قبل ما نركض صوبو ويغمرنا أنا وخيي كل واحد بإيد ونبقى هيك كل السهرة. وكان لحتى ينسّينا صوت القذايف والرصاص، يخترع قصص يخبّرنا ياها.
بوقتها… انقطعنا من الخبز (وبوقتها كنا ياما ننام نحنا وجوعانين) بس مش ممكن إنسى مشهد إمي طالعة عَ الدرج الخارجي رَكض. أكتر مرّة خفت بحياتي. كانت صيد سهل للطرفين. وبعدما ركضت وراها قال لحتى إحمي ضهرها (هيك بقوصوني أنا ومش هيي) ركض خيي وبيّي ورايي، وكان آخر يوم إلنا بالبيت. قصفوه. وطار الدرج. وطار الشباك اللي كان يخلّيهن يستكتروا علينا ضو الشمعة. بس زمطنا، هيك قالت إمي.
بوقتها… الزمطة من الموت كانت ترف.
بوقتها… ولكانوا أهلي دبّروا بيت تاني، خبّونا القوات بالدبابة تبعن أنا وخيي. مش لأنن هني مناح، بس كان عنا واسطة. خالي بالصدم. ما بنسى هالنهار. صوت اللاسلكي وكلمة عمليات وبعدها إحتدام المعارك والرصاص والقنابل والقذايف. كلها مشاهد مش ممكن إنسيها حتى لو اجتمع عون وجعجع مبارح!
حتى لو بوّسوا بعض مبارح…
حتى لو عملوا وثيقة تفاهم بين بعض مبارح…
حتى لو قالوا إنو تعلّموا من التاريخ لبناء المستقبل…
اللي بفكّر للحظة بالحرب، السلام ما بكون ولا مرّة من أولوياتو.
هيدي طفولة بشعة… بشعة بسبب عون وجعجع.
مستحيل كذبة كبيرة وتصرّف كيدي يرجعوا يعَيشوني طفولة حلوة ويمحوا أصوات الرصاص والقنابل والقذايف اللي ربيت عليها.
قبل ما تتفقوا… بدكُن ما تواخذوني يعني، بس مجبورين تعتذروا مني ومن كل عيلة شرّدتوها ودمّرتوا بيتها وقتّلتوا أحد أفرادها.
قبل ما تتبسّموا وتنكتوا مع بعض علينا… مجبورين تعتذروا لأنكن كنتوا سبب تدمير حياة بكاملها.
وآه مبروك الصلحة… لابقين لبعض.
هيك اتنين ما بيلبقوا… إلا لبعض!
مبروك عليكن جمهورية الزبالة والمجارير.
‫#‏طز_فيكن_وبالجمهورية_تبعكن‬

En aquel momento vivíamos en un lugar llamado Haboub, en Jubeil. En aquel momento, nos veíamos forzados a quedarnos a oscuras cada noche, incluso si había electricidad. Las velas eran caras. Si encendíamos una para buscar algo, el precio podía resultar ser un misil o una bomba. En aquel momento, los partidarios de Aoun estaban bajo nuestras ventanas, y las Fuerzas en los tejados, así que se pueden imaginar los enfrentamientos que tenían lugar entre ellos, mientras nosotros quedábamos atrapados en el medio. En aquel momento, mi padre solía sentarse en el suelo de la cocina, apoyando su cabeza contra la nevera, antes de que mi hermano y yo corriéramos hacia él y nos abrazara, y así pasábamos la noche. Nos contaba historias para mantenernos distraídos de los sonidos de morteros y balas. En aquel momento no teníamos pan. Nos íbamos con hambre a la cama. Nunca podré olvidar cuando mi madre bajo las escaleras. Nunca estuve tan asustada. Era un objetivo fácil para ambos bandos. Corrí tras ella pensando que si un francotirador la veía, me dispararía a mí y no a ella, y mi hermano corrió detrás mío y mi padre tras él. Fue nuestro último día en casa. La hicieron pedazos. Y las escaleras desaparecieron. Y las ventanas que no nos dejaban tener la luz de una vela también se esfumaron. Pero sobrevivimos. Eso es lo que decía mi madre. En aquel momento, la supervivencia a la muerte era un lujo. En aquel momento, hasta que mi familia pudiera asegurar otra casa para nosotros, las Fuerzas nos escondieron a mi hermano y a mí en un tanque, no porque fueran buenos, sino porque teníamos contactos. Mi tío estaba en la unidad especial de las Fuerzas Libanesas. Nunca olvidaré aquel día. Los sonidos en el inalámbrico, que hablaban de operaciones, y después la intensificación de los enfrentamientos, y las balas, y bombas y mortero. Estas son las escenas que no olvidaré ¡por más que Aoun y Geagea se encontraran ayer! ¡Incluso si se besaron ayer! Incluso si firmaron un acuerdo de entendimiento entre ellos ayer e incluso si dijeron que habían aprendido lecciones del pasado que les permiten reconstruir el futuro. Aquellos que piensan en la guerra nunca ponen la paz entre sus prioridades. La mía fue una infancia fea, fea por culpa de Aoun y Geagea. Una gran mentira no me dará una infancia feliz ni me hará olvidar el sonido de las balas y las bombas que crecí escuchando. Antes de que lleguen ustedes a un acuerdo, deberían pedirme perdón a mí y a todas las familias a las que hicieron huir y destrozaron sus casas, y asesinaron a sus miembros. Antes de que sonrían y bromeen entre ustedes, están obligados a pedir perdón porque son ustedes responsables de destrozar vidas enteras. Y felicidades por su reconciliación, se merecen el uno al otro. Gente como ustedes dos, están hechos el uno para el otro. Felicidades por la basura y el alcantarillado republicano. ¡Al infierno ustedes y su república!

Abir Ghattas: ¡Exijo algo mejor!

Finalmente, esta última historia es de Abir Ghattas, co-autora de este artículo. Siendo demasiado joven en aquella época, no recuerda la guerra en sí misma sino que se pregunta que será lo siguiente para nosotros los que nacimos al final o después de la guerra civil. 

A lot of people are sharing stories of the times Aoun and Geagea bombed their neighborhoods. I can't testify to that, as I was too young to remember and had the “luxury” to be born in a remote village in the north of Lebanon. I can't testify firsthand to the pain of the war, to the loss, to the fear, to the death surrounding you. But I can testify to the hatred i saw and see every day between people my age or younger, who also did not live the war. I am not dismissing their experiences or those shared by their loved ones, but they themselves did not live the war, yet they hate each other, they listen to songs and learn how to honk, put stickers on their cars, and wage their own war, with no bloodshed, but a cold war still… Where is the urge to question those they blindly follow, and ask why? What happened? Who won? How many people died? What happened to those kidnapped? How many women and girls were raped? How many corpses were tied and dragged by cars like war trophies? How many loaves of bread were stolen at checkpoints? Why? How?

Yesterday Aoun said, what happened, happened and we should put it behind us, and maybe remember it so that we don't repeat it, and Geagea was smiling besides him… Well, even though it is our fault, I don't want to stop believing that we deserve better.

This endorsement, this deal between two war criminals, is yet another nail in the coffin of our collective memory. We didn't live the war, and we are stripped from our ability to hold those responsible for the death of thousands accountable.

And now, we have to forget and move on, because it is convenient for them? Because in face of mutual elimination after years of wanting to eliminate each other, is the only way to survive? And we can’t demand justice? We can't question their past, and they want us to trust them with our future? No, we deserve better.

They say, this is peace making. How can peace exist without a proper context? How can peace exist without a reconciliation process? How can peace exist without healing from the past? How can peace exist and we are in a silent, brutal, cold, war everyday? Where is peace when all we see is corruption, unaccountability, nepotism, theft, and the dismissal of a whole people?

I demand better!

Mucha gente está compartiendo historias de los tiempos en los que Aoun y Geagea bombardeaban sus barrios. No puedo dar mi testimonio de eso, era demasiado joven para recordarlo y tuve el «lujo» de nacer en un pueblo remoto al norte del Líbano. No puedo dar testimonio de primera mano sobre el dolor de la guerra, la pérdida, el miedo y la muerte cercándole a uno. Pero puedo dar testimonio del odio que vi y veo cada día entre la gente de mi edad o más joven, que tampoco vivieron la guerra. No desestimo sus experiencias o las compartidas por sus seres queridos, pero no vivieron la guerra ellos mismos, y aún así se odian, escuchan canciones y aprenden a tocar la bocina según el ritmo de tal o cual partido, ponen pegatinas en sus coches y libran su propia guerra, sin sangre, pero una guerra fría de igual modo… ¿Dónde queda la necesidad de cuestionar a aquellos que tan ciegamente siguen, y preguntar por qué? ¿Qué ocurrió? ¿Quién ganó? ¿Cuánta gente murió? ¿Qué pasó con los desaparecidos? ¿Cuántas mujeres y niñas fueron violadas? ¿Cuántos cadáveres se ataron y arrastraron con coches como trofeos de guerra? ¿Cuántas onzas de pan fueron robadas en los puestos de control? ¿Por qué? ¿Cómo?

Aoun dijo ayer que lo que ocurrió, ocurrió y que debemos dejarlo atrás, y quizás recordarlo para no repetirlo, y Geagea sonreía tras él… Bien, incluso aunque fuese culpa nuestra, no quiero dejar de creer que merecemos algo mejor.

Su apoyo, este acuerdo entre dos criminales de guerra, no es sino otro clavo más en el ataúd de nuestra memoria colectiva. No vivimos la guerra, y se nos despoja de la habilidad de hacer pagar a los responsables de miles de muertes.

Y ahora tenemos que olvidar y pasar página, ¿porque les conviene? ¿Porque, frente a posible eliminación mutua después de años queriendo eliminarse el uno al otro, ésta es la única manera de sobrevivir? ¿Y no podemos exigir justicia? ¿No podemos cuestionar su pasado, y quieren que les confiemos nuestro futuro? No, merecemos algo mejor.

Esto es hacer las paces, dicen. ¿Cómo puede existir la paz sin el contexto adecuado? ¿Cómo puede existir la paz sin un proceso de reconciliación? ¿Cómo puede existir la paz sin habernos curado del pasado? ¿Cómo puede existir la paz mientras vivimos a diario una guerra silenciosa, brutal, fría? ¿Dónde está la paz si todo lo que vemos es corrupción, carencia de responsabilidades, nepotismo, robo y la desestimación de un pueblo entero?

¡Exijo algo mejor!

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