El acuerdo histórico de las ‘Mujeres de consuelo’ de Japón y Corea del Sur enfurece a las víctimas sobrevivientes

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«Mujeres de consuelo» sobrevivientes se manifiestan frente a la embajada japonesa en Seúl, agosto 2011. Imagen de Wikipedia.

Aparentemente el 28 de diciembre del 2015, los gobiernos de Japón y Corea del Sur «final e irreversiblemente» llegaron a un acuerdo para resolver el problema de las «Mujeres de consuelo». Sin embargo, a juzgar por la reacción de las propias sobrevivientes, la finalidad del acuerdo estuvo enfocado más en arreglar las relaciones entre los dos gobiernos que en sanar las heridas del pasado.

Durante la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 200,000 mujeres pertenecientes a más de diez países en todo Asia fueron forzadas a convertirse en esclavas sexuales por el Ejército Imperial Japonés. Estas mujeres fueron eufemísticamente llamadas ianfu (mujeres de consuelo) en japonés, y han sido una constante fuente de controversia política.

Bajo el acuerdo de diciembre del 2015, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe «ofreció nuevamente sus más sinceras disculpas y expresó remordimiento hacia todas las mujeres que fueron sujetas a incontables experiencias dolorosas y que sufrieron incurables heridas físicas y psicológicas».

La disculpa del primer ministro Abe es notable por dos razones. Aunque ambos, el ex primer ministro Japonés Murayama Tomiichi y el exministro de Asuntos Exteriores Kono Yohei confirmaron que en 1995 (el 50 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial) mujeres a través todo Asia fueron forzadas a convertirse en esclavas sexuales, estas disculpas habían sido percibidas por Corea y otros países afectados por este problema, como declaraciones personales y no como disculpas oficiales del gobierno.

Abe es ampliamente percibido como un halcón derechista y es visto con suspicacia por algunos de los vecinos de Japón. El intento de restablecer relaciones con Corea del Sur usando la discusión de problemas dejados por la Segunda Guerra Mundial ha sido inesperado.

Como parte del acuerdo, el gobierno japonés ha establecido un fondo de ¥1 billón (US$8.3 millones) para las 46 sobrevivientes de las Mujeres de consuelo en Corea del Sur. Estas mujeres y sus parientes supuestamente no fueron consultados por el gobieron surcoreano antes de que el acuerdo con Japón fuera finiquitado provocando agrios resultados.

En un video que ha sido visto hasta ahora más de 587,000 veces, el 29 de diciembre, un día después de que Japón y Corea del Sur firmaran el acuerdo, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Sung Nam-Lin, fue confrontado por una anónima sobreviviente de las Mujeres de consuelo.

reaction to comfort women agreement

Captura de pantalla del video de CBS Notcutnews, ampliamente compartido en las redes sociales. Subtítulos en inglés cortesía Hyun-Soo Lim.

El Concilio coreano de Mujeres enlistadas para esclavitud sexual por el Ejército japonés emitió una declaración condenando el acuerdo:

The Korean government’s attitude towards this Agreement, which is vague and incomplete, is rather shocking. The government concurred that this Agreement represents a “final, irreversible” settlement of the issues, as long as the Japanese government is committed to the due diligence in the future. Meanwhile, the Korean government promised that it will seek a resolution for the matter of the Peace Monument in front of the Japanese Embassy in Seoul in order to maintain the dignity of the Embassy, and will limit its criticism against Japanese government internationally. This is a diplomatic humiliation.

La actitud del gobierno coreano en relación a este acuerdo, que es vago e incompleto, es impactante. El gobierno estuvo de acuerdo con que este acuerdo constituye una solución “final e irreversible” al problema, siempre y cuando el gobierno japonés se comprometiera a continuar con las diligencias debidas en el futuro. Mientras, el gobierno coreano prometió que buscará una resolución al problema del Monumento de La Paz localizado frente a la embajada japonesa en Seúl para así mantener la dignidad de la embajada, y que limitará sus críticas internacionales en contra del gobierno japonés. Esta es un humillación diplomática.

El Monumento de La Paz localizado frente a la Embajada de Corea en Seúl es una estatua de broce que representa a una Mujer de consuelo, y es tan solo uno de los muchos monumentos a la paz alrededor del mundo dedicado a las Mujeres de consuelo. Las estatuas generalmente provocan controversia en cualquier lugar del mundo en el que se encuentren.

Ningún ‘fondo de Mujeres de consuelo’ hasta que la estatua de Seúl sea retirada.

Las reacciones al acuerdo en Japón han sido generalmente positivas. El ex primer ministro Murayama Tomiichi le dio la bienvenida al acuerdo, mientras el líder del Partido Comunista, Shii Kazuo, quien ha sido por mucho tiempo un feroz crítico de la agenda del primer ministro Abe, dijo que el acuerdo les «restituyó la dignidad y el respeto» a las Mujeres de consuelo.

Algunas personas en Japón usaron los medios sociales para argumentar que las Mujeres de consuelo nunca fueron forzadas por el Ejército Imperial Japonés —y, por ende, por el gobierno japonés— y que, por el contrario, fueron reclutadas por contratistas privados, quienes fueron los únicos responsables por las horribles condiciones de abuso y virtual esclavitud que las mujeres tuvieron que soportar.

Tamogami Toshio, un ultraconservador, exgeneral y jefe de personal de la fuerza aérea, actualmente miembro electo de la Dieta Nacional de Japón, resumió lo que muchos de los miembros de la derecha japonesa pueden estar pensando acerca del acuerdo. En un tuit que ha sido compartido 1,400 veces, Tamogami dijo:

Durante una conferencia de prensa conjunta, el ministro japonés de relaciones exteriores Kishida, dijo que los gobiernos de Japón y Corea del Sur están trabajando conjuntamente para restablecer la diginidad y el respeto a las Mujeres de consuelo, y que la iniciativa ha sido encaminada a curar las heridas del pasado. ¿No es esto un poco raro? ¿Quién va a limpiar la reputación de las fuerzas armadas japonesas y los hombres que lucharon en ellas? Me gustaría preguntarle al Partido Liberal Democrático [del cual el primer ministro Abe es líder, y del cual Tamagami es miembro]: ¿Están realmente interesados en restituir el orgullo de nuestro país Japón? Todo esto me enfurece, pero ¿qué se le va a hacer?

1 comentario

  • Leandro

    Es una pena que haya grupos que enarbolan el discurso de los derechos humanos con una agenda política, o que solo persiguen un beneficio económico.

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