Este artículo [2]fue escrito por Hein Htet y se publicó en The Irrawaddy, un sitio web independiente de noticias de Myanmar, y se reproduce en Global Voices en el marco de un acuerdo para compartir contenido.
Las salinas de Panga, que ocupan más de mil acres de tierra a la vera de una ruta del pueblo de Thanbyuzayat, reflejan un blanco resplandeciente bajo el sol tropical en el estado de Mon. Estas salinas forman parte de las menos convencionales de los distintos tipos que están dispersos en la costa de Myanmar (Birmania), donde la cosecha proviene del agua del mar.
Luego de manejar dos horas hacia las afueras de la capital del estado, Moulmein, se hacen visibles los «granjeros de sal» que trabajan en los estanques de evaporación. Solo trabajan desde diciembre hasta mayo, intervalo en el que hay suficiente luz solar para evaporar el agua de mar acumulada, y así obtener su sal.
En los estanques, que se extienden a lo largo del horizonte, solían trabajar antes solo los locales, pero, tal como ocurrió con la mayor parte de la población indígena del estado de Mon, estas personas migraron al país vecino de Tailandia, en busca de trabajos más lucrativos. Por lo tanto, la mayor parte de los granjeros de sal en Panga actualmente provienen del delta Irrawaddy de Myanmar.