Cuando encierran la verdad: Khadija Ismayilova y la conexión latinoamericana

Khadija Ismayilova (Foto:Aziz Karimov)

Khadija Ismayilova (Foto:Aziz Karimov)

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En América Latina poco se sabe de Azerbaiyán.

Tal vez algunos recuerden este país de Asia Central porque patrocinó el Atlético de Madrid, el club dirigido por el exfutbolista argentino Diego Simeone. En las camisetas del equipo colchonero, el logo de Azerbaiyán estaba acompañado del lema: “Land of fire”, tierra del fuego.

Pero detrás de ese lema publicitario, se esconde una oscura realidad.

Azerbaiyán, que perteneció a la Unión Soviética y tiene fabulosas reservas petroleras, es dominada desde hace varias décadas por la familia Aliyev.

Fue Heydar Aliyev quien dirigió el país en su independencia en 1991 antes de pasar el poder a su hijo Ilham en disputada elecciones. El país se ha convertido en una especie de finca familiar, donde criticar al gobierno es tomar riesgos fuertes.

La última víctima de régimen vampiresco es la periodista de investigación Khadija Ismayilova, condenada el pasado setiembre a más de siete años de prisión, por cargos de malversación de fondos, evasión fiscal, actividades comerciales ilegales y abuso de poder.

Para muchas organizaciones internacionales no queda duda que la sentencia es política, una advertencia para quienes se atrevan a denunciar los abusos del poder en el país.

Ismayilova, que nació en la capital Baku en 1976, pasó por numerosos medios locales y dirigió la cadena local de Radio Free Europe/Radio Liberty durante dos años.

Es una de las reporteras más destacadas de la prestigiosa red de OCCRP (Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción), prestigiosa red que apoya varias iniciativas periodísticas en el mundo excomunista.

Con obsesión, expuso la corrupción oficial, particularmente en el círculo más cercano del presidente Aliyev. Denunció suntuosos contratos y encontró propiedades de los hijos y la esposa del mandamás.

También mostró como el clan Aliyev controla minas de oro, compañías aéreas, empresas de telefonía celular del país, entre otros negocios.

Monopolio en versión Azerbaiyán.

Una de las revelaciones más escandalosas de Ismayilova tiene un capítulo latinoamericano.

Cómo publicó el diario La Estrella de Panamá, actualmente hay un fuerte conflicto entre una empresa minera británica que trabaja en el oeste de Azerbaiyán y la comunidad de Chovdar, que teme que la explotación del subsuelo esté afectando los ríos que alimentan al pueblo y sus habitantes.

Lo que no se sabía era que el clan Aliyev controla parte de la mina de oro y plata, a través de tres empresas en Panamá dirigdas por Leyla y Arzu Aliyeva, las dos hijas del presidente.

Los primeros ataques contra Ismayilova empezaron en 2012, cuando un sitio web publicó un video íntimo de ella y su pareja en un intento de atacarla por “inmoral”.

Sin embargo, no se quedó con los brazos cruzados y demostró que un empleado de una empresa telefónica instaló ilegalmente cámaras en su casa.

Su actitud valiente exasperó a quienes detentan el poder. En octubre de 2014, un político la demandó por difamación y dos meses después, las autoridades la encarcelaron por supuestamente incitar el suicidio de un colega.

Mientras estaba en prisión, la policía allanó su oficina e incautó equipos y documentos.

Dos meses después, Khadija fue denunciada por malversación de fondos, fraude fiscal y abuso de poder. Su juicio empezó el 7 de agosto de 2015, y apenas tres semanas después la condenaron a siete años de cárcel. Los críticos denunciaron el juicio como una farsa.

Actualización sobre Azerbaiyán y la sentencia de siete años y medio de prisión de Khadija Ismayilova.

Pero Ismayilova no es la única. Según Reporteros Sin Fronteras, 11 periodistas están encarcelados en Azerbaiyán, donde la organización describe “un auténtico acoso a los medios de comunicación”.

Por su parte, Amnistía Internacional denunció que la condena se basó en “cargos inventados”, y demuestra que el régimen “ha intensificado su brutal represión contra los activistas políticos, los periodistas, los defensores de derechos humanos y, en fin, cualquier persona que se atreva a criticarlo públicamente”.

Pero al gobierno de Azerbaiyán no le va a quedar tan fácil callar a Ismayilova. Antes de su sentencia, ella advirtió que “sí, yo estaré en la cárcel, pero el trabajo continua”.

Liberen a Khadija.
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Azerbaiyán encarcela a periodista de investigación Khadija Ismayilova por exponer al presidente…

Arzu Geybullayeva, autora de Global Voices, colaboró con esta versión.

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