Día Mundial del Reciclador de Base: Avanzando hacia un reciclaje inclusivo en América Latina

En América Latina más de 4 millones de personas viven del reciclaje informal. Foto Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo. Permitido su uso.

Recicladora en un centro de acopio en Bogotá, Colombia, uno de los países que más ha avanzado en legislación y reconocimiento de los recicladores en la región. Foto Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo. Permitido su uso.

Es posible que no lo sepas, pero sólo en América Latina y el Caribe, el oficio de reciclador de base da sustento a alrededor de 4 millones de personas, según cifras de la Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo (IRR). Son hombres y mujeres que día a día recolectan, seleccionan, recuperan y venden residuos sólidos desde las fuente primarias, que pueden ser nuestras propias casas, un local comercial o industrial; o incluso centros de acopio, como vertederos. Esta laboriosa y significativa tarea celebra su Día Mundial el primero de marzo; día en el que los recicladores buscan hacer visible la gran importancia del rol que desarrollan y buscan que en los países de la región se implementen políticas de inclusión en la gestión de residuos y de protección de sus actores principales.

Son múltiples los aportes que los recicladores realizan con su labor. Algunos de ellos se traducen en impactos positivos dentro de las economías locales, en la creación de puestos de trabajo, la reducción del gasto municipal en manejo de residuos. Los recicladores ofrecen también un valioso servicio que contribuye al cuidado del medio ambiente y de la salud pública:

Son múltiples los beneficios que trae la labor de los recicladores. Foto IRR, permitido su uso.

Reciclador chileno participando de un taller de fortalecimiento, liderazgo y desarrollo personal. Foto IRR, permitido su uso.

Sin embargo, en el contexto de una nueva conmemoración del Día Mundial del Reciclador de Base, persisten desafíos para ellos y ellas.

Ubicados en la base de la industria del reciclaje, los recuperadores primarios son hoy los mayores proveedores de materia prima post consumo, al recolectar y seleccionar los residuos sólidos desde su fuente. De acuerdo a datos de la IRR, entre el 50% y 90% de los materiales utilizados en la industria son proveídos por los recicladores de base. Sin embargo, solo reciben aproximadamente un 5% de las ganancias del ciclo económico del que participan.

Esta alarmante cifra se explica por la escasa inclusión de los recicladores en las políticas de gestión residuos, las débiles normativas a favor de su trabajo y la informalidad de su oficio. Situación bien graficada por la presidenta de la Red Nacional de Recicladores de Ecuador, Laura Guanoluisa para su país:

Un trágico pasado que construye un mejor futuro

La conmemoración del Día Mundial del Reciclador de Base nos recuerda un trágico momento que deja en evidencia la vulnerabilidad de quienes viven de este oficio. El primero de marzo de 1992, 11 recicladores de base fueron asesinados dentro de una universidad en Colombia, a la cual habían ingresado bajo la promesa de que les donarían material de desecho. Sin embargo, la oscura intención era comercializar sus cuerpos.

En respuesta a esta tragedia y marcando un hito de unión en la lucha por sus derechos, en 2008, 34 países reunidos en el marco del Encuentro Internacional de Recicladores establecieron esta fecha como el Día Mundial del Reciclador de Base.

«Donde todos desechan, nosotros creamos»

Actualmente, los recicladores del continente se encuentran organizados en la Red Lacre, y han logrado avanzar en las últimas décadas en visibilización de su labor y de sus aportes a la economía y al desarrollo sostenible de sus respectivos países. En este video se ven algunos de los miembros de la red en distintas partes de la región y presentan algunas de las ideas y de las demandas que podrían fomentar a hacer una contribución aún más sólida:  

Junto con buscar la protección y formalización de estos trabajadores, los esfuerzos de las organizaciones de recicladores impulsan la creación de un escenario favorable para la gestión integral de residuos sólidos. Además, han creado alianzas con otros sectores, tanto públicos como privados, entendiendo que sin esa cohesión es más complejo avanzar hacia lograr sus demandas.

Para avanzar hacia un reciclaje inclusivo es clave la alianza entre diversos actores de la sociedad. Foto IRR permitido su uso.

Con alianzas entre recicladores, gobiernos locales y el sector privado, en Chile se ha trabajado por un modelo de reciclaje inclusivo en 4 comunas de su capital. Foto IRR permitido su uso.

Una de estas experiencias es la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo, que en 16 países de la región ha buscado incidir en el debate de políticas públicas de residuos. A través de proyectos municipales y nacionales, desde 2011 este grupo ha trabajado tanto en la formación y formalización de recicladores, como en la generación de herramientas de inclusión, algo que ha beneficiado directamente a más 17 mil recicladores del continente.

Las organizaciones involucradas en estas luchas consideran el reciclaje como un mercado sólido e inclusivo, en el que tanto recicladores como actores sociales pueden participar en un proceso que puede tener resonancia no sólo en términos económicos, sino también en la protección del medio ambiente y salud pública. 

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