Una lista de esperanza: ¿Es la política electoral todo lo que le queda a la oposición iraní?

Photos on the right and top left from Mehr news agency. Bottom right from Twitter user @Halehhyd

Fotos de la izquierda y superior derecha de Mehr News Agency. Foto inferior derecha del usuario de Twitter @Halehhyd.

Votar o no votar. Esa fue una de las principales preguntas debatidas en la fase previa a las recientes elecciones en Irán. El 26 de febrero, los iraníes acudieron a las urnas para elegir a parlamentarios y a los miembros de lo que se conoce como la Asamblea de Expertos, órgano de clérigos a los que se asigna la selección y supervisión del Supremo Líder.

Boicotear las elecciones se discutió por una serie de razones que se analizan en este artículo. Una razón destacada para boicotear era la falta de candidatos reformistas aprobados. Tampoco había suficientes candidatos reformistas aprobados para una victoria mayoritaria para el Parlamento ni la Asamblea de Expertos. Luego de la protesta pública, se aprobó a una serie de reformistas. La mayoría no tenía experiencia en política y sus nombres no eran conocidos para los electores iraníes.

Las elecciones eran vistas como importantes por varias razones. Se creía que una victoria para los reformistas consolidaría la posición del actual presidente centrista Hassan Rouhani. La victoria mostraría a las élites iraníes que la población apoyaba la apertura a Occidente por la que luchaba el gobierno de Rouhani. Fue en su gobierno que se suscribió el acuerdo nuclear.

Muchos en Irán tienen grandes esperanzas en que la economía va a prosperar como resultado del acuerdo nuclear. Estados Unidos ha prometido levantar muchas de las sanciones económicas que ha impuesto a Irán y a empresas que hacen negocios con Irán. También se levantarían las sanciones impuestas por Naciones Unidas. Muchos en Irán votaron por la creación de empleos. Las preocupaciones económicas son, tal vez, el asunto más apremiante para los ciudadanos iraníes.

Lista de esperanza

Los reformistas lograron crear una lista de candidatos a los que se veía como partidarios de la reforma política. Dar Sahn (El suelo), proyecto de observación del Parlamento y la Asamblea, escribió:

At the last minute, Reformists announced a list of candidates. That list included all the Reformists running, plus members of other parties that might be more receptive to Reformist policies. Then again they might not. The fact is, the cobbled together list provided many in Iran with an opportunity to express themselves through voting. As one Iran analyst told Dar Sahn, “Voting is a way for people to show that the social movement in Iran is still alive.”

En el último minuto, los reformistas anunciaron una lista de candidatos. La lista incluía a todos los reformistas que postulaban, además de miembros de otros partidos que podrían ser más receptivos a las políticas reformistas. Pero tal vez no. El hecho es que la lista apresurada dio a muchos en Irán la oportunidad de expresarse a través del voto. Como dijo un analista de Irán a Dar Sahn: “Votar es una manera del pueblo para mostrar que el movimiento social en Irán sigue vivo”.

A la lista de candidatos reformistas favorables a Rouhani se le llamó la “lista de esperanza”. Ciertamente, la esperanza no estuvo ausente en las imágenes que vinieron de los centros de votación.

Un día en las urnas

Man in a t-shirt featuring the US flag votes in Iran. From MEHR News

Hombre con camiseta con imagen de la bandera de Estados Unidos vota en Irán. De MEHR News.

En el tuit de abajo, @DorsaJalalian publica la imagen de votantes bailando en un centro de votación mientras otros esperan para emitir sus votos. Dorsa Jalalian tuiteó:

Hasta ahora, mi foto favorita de las elecciones: kurdos bailando en un centro de votación.

@hooshmandk comentó una escena graciosa donde votó el expresidente Khatami. Un hombre entre el gentío logró tomarse un selfie con el expresidente:

“¡Ese tipo es genial! :))) Está anotándose un selfie [con Khatami] en todo este alboroto.

Y este tuit del periodista Mohammad Hasan Najmi hablaba de la alta concurrencia:

Gran concurrencia de votantes en Hoseyniye Ershad: la fila tiene aproximadaemente 400 metros con una densidad de dos a tres personas de ancho.

Muchos, sobre todo en medios occidentales, celebraron los resultados de las elecciones. Cerca de 80 escaños los obtuvo el bloque moderado-reformista. Había 64 para los de línea dura y 73 para independientes. Sesenta y nueve escaños esperan llenarse en la segunda vuelta de las elecciones a comienzos de abril.

El periodista Negar Mortazavi advirtió que los llamados reformistas no encabezaban el bloque reformista. La lista era un compromiso que incluía a conservadores moderados y hasta algunos de línea dura moderada. Esto fue porque muchos de los reformistas destacados han sido descalificados.

Votar o no votar

Algunos creen que las elecciones no van a cambiar el status quo y, peor, que legitimiza el gobierno de la República Islámica. Hamid Dabashi, catedrático de Columbia, en un artículo en Al Jazeera, apoyó un boicot. Escribió:

Those who did not advocate voting – and with all due respect to those who did I was among them – argued that this was a travesty of an election: It was already rigged from the get-go; it would cast an inevitable vote of confidence in the ruling apparatus of the Islamic Republic; it would make a mockery of those who sacrificed their lives asking the now historic question «where is my vote?» back in 2009; and Ayatollah Khamenei and the ruling elite of the Islamic Republic would use the vote to prove that he was right all along to call the Green Movement a seditious seed planted by foreigners.

Los que no defendieron el voto –y con todo respeto por quienes lo hicieron, yo entre ellos– alegaron que esto era una parodia de elecciones: ya estaban amañadas desde el inicio. Emitiría un voto de confianza inevitable en el aparato gobernante de la República Islámica; sería una burla para los que sacrificaron su vida haciendo la ahora histórica pregunta «¿dónde está mi voto?» en 2009; y el Ayatollah Khamenei y la élite gobernante de la República Islámica usaría el voto para probar que siempre tuvo razón de llamar al Movimiento Verde una semilla sediciosa plantada por extranjeros.

La abundante escena iraní de medios sociales respondió con una mezcla de opiniones. En Twitter, algunos explicaron por qué eligieron no votar. Acá una muestra de esas opiniones.

@iomid1333 escribió que la gente en Arak, capital de la provincia iraní de Markazi, estaba durmiendo en vez de votando:

La gente de Arak está durmiendo. No hay nadie en la calle. El pueblo está viendo a través de las mentiras [del sistema]. No votaré en las eleciones del Parlamento y la Asamblea.

Nevaan se preguntó cómo puede el pueblo votar por un gobierno que lo reprime:

Es terrible ver a un país votando alborozado mientras fortalece un régimen que tiene el objetivo de violar sus derechos y libertad.

@P00R1A dudó que las elecciones puedan ser justas:

Creo que hay más probabilidades de que un asteroide golpee la tierra mañana que [el Ayatollah Ahmad] Jannati pierda (insinuando que el sistema no permitiría que una persona tan destacada como Jannati perdiera].

Saman Salari se pregunta cómo puede confiar en los reformistas:

‏Quiero saber cómo puedo confiar en los reformistas. Algunos son lobos disfrazados de corderos. Todavía no he decidido votar en las elecciones al Parlamento.

Tinta en los dedos

En muchas imágenes que circularon en línea, los electores mostraron el dedo índice cubierto de tinta. Esto muestra su participación en las elecciones para que no puedan votar más de una vez. Muchos usaban pañuelos verdes en la cabeza o en bandas en la mano.

Usar prendas verdes es una marca de las manifestaciones que siguieron a las elecciones presidenciales de 2009 en Irán. Lo que llegó a conocerse como el Movimiento Verde tuvo su punto más alto cuando cerca de tres millones de personas tomaron las calles para protestar el rápido anuncio de una victoria aplastante de Mahmoud Ahmadinejad. El lema de los manifestantes era simplemente “¿Dónde está mi voto?” El gobierno iraní respondió con arrestos masivos y hasta la muerte de algunos manifestantes.

‎@Halehhyd se puso un pañuelo verde en la cabeza, símbolo del Movimiento Verde de 2009:

Me puse mi pañuelo verde, y me fui a votar.

La participación de muchos activistas y partidarios del Movimiento Verde puede indicar dos cosas.

Primero: puede haber renovada esperanza en el proceso electoral y su capacidad de traer cambio. Después de todo, las elecciones presidenciales de 2013 trajeron a Rouhani, que produjo el acuerdo nuclear, que promete una era de tensión reducida con Occidente y mayor prosperidad económica. Esas promesas constituyeron la plataforma la “lista de esperanza”. Esas promesas se usaron en la campaña electoral.

Segundo: su participación también indica la adaptabilidad y pragmatismo de estos disidentes y de los electores iraníes en general. Eligieron trabajar desde dentro del sistema y no desde fuera. Parecen estar tomando un enfoque paso a paso al cambio.

La participación debilita a la oposición

Algunos observadores dicen que los iraníes no estan listos para otro movimiento de protesta masiva como el de 2009. Creen que la pérdida humana es demasiado grande. Esto es especialmente cierto si se mira las secuelas de la “Primavera Árabe”. Los iraníes, incluidos los que se oponen al gobierno, se inclinan a un cambio más gradual.

Este enfoque no deja de tener sus cínicos. Algunos creen que el cambio es demasiado lento y que la política electoral consolida más el sistema político. Afirman que hasta incluye a los supuestos reformistas (que algunos ven como oportunistas) en las medidas represivas del gobierno.

@D0wn_Under tuiteó sarcásticamente:

Vayan a votar para que las cosas mejoren gradualmente. Es por que, en comparación a hace 20 años, tenemos menos descalificaciones [de candidatos], menos ejecuciones, menos presos políticos, ¡y menos pobreza!

Hasta Dabashi, que estaba a favor de un boicot, escribió que el debate saludable en torno a votar o no votar demuestra una nueva cultura política a la que el Movimiento Verde dio forma. Aunque el Movimiento Verde no lograra directamente sus objetivos, la cultura política en Irán está cambiando. Es una cultura caracterizada por una inteligencia social que “toma lo que el régimen teocrático arroja, le insufla nueva vida y crea sus propios líderes”.

Este debate también está reflejado en Twitter.

¡Señoras que van a votar! ¿Recuerdan el pasado junio, cuando su campaña para permitir que las mujeres entren a los estadios de vóleibol?
¡¿Cuánto éxito tuvo?!

Es comprensible estar a favor y en contra de votar. No nos acusemos entre nosotros de inmoralidad y de no tener intuición política. Tenemos que estar unidos.

Para leer más tuits que reflexionan sobre el debate en torno a las elecciones y por qué los iraníes votaron o no votaron, lea más traducciones en Bridge por Farhad Souzanchi y Arta Shams de ASL19.

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