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Enfoque político «Divide y Vencerás» de Sudán del Sur aumenta tensiones tribales

Categorías: África Subsahariana, Sudán del Sur, Etnicidad y raza, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Política
A South Sudanese girl at independence festivities: Is there a bright future for this Sudanese girl who celebrated independence in 2011? Public domain image -- original by Jonathan Morgenstein/USAID on Flickr. [1]

Niña sudsudanesa en las festividades por la independencia: ¿hay un futuro brillante para esta niña sudsudanesa que celebró la independencia en 2011? Imagen de dominio público — original de Jonathan Morgenstein/USAID en Flickr.

El 18 de febrero de 2016, 25 personas murieron [2] en un campo administrado por las Naciones Unidas en la ciudad nororiental de Malakal, en lo que se llamó un ataque “tribalmente motivado y bien planeado” de fuerzas del gobierno, el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán [3].

La guerra civil [4] en Sudán del Sur, conflicto en curso entre el gobierno y fuerzas de oposición, a menudo ha sido entendido como un conflicto [4] entre dos tribus enfrentadas. El presidente Salva Kiir [5], un dinka [6], y el líder de oposición Riek Machar [7], de etnia nuer [8], actúan como símbolos de las crecientes tensiones étnicas que ha caracterizado la violencia en todo el país. Los dinka son el mayor grupo étnico de Sudán del Sur; la tribu nuer son el segundo. Se informó que los soldados involucrados en el ataque eran dinkas [6].

El ataque recibió la condena de la comunidad internacional y ha renovado los llamados a las facciones enfrentadas para adherirse al Acuerdo de Compromiso de Paz [9], establecido en agosto de 2015, como medio de resolver el conflicto.

Diferentes tribus, mismo gobierno

La guerra de Sudán del Sur empezó en diciembre de 2013 cuando el presidente Kiir despidió a Machar –que entonces era su vicepresidente y había servido como el primer vicepresidente desde la independencia en 2011– acusándolo de planear un golpe [10]. Pero ¿hasta qué punto el conflicto en Sudán del Sur puede ser catalogado como conflicto étnico?

Aunque Kiir y Machar pertenecen a diferentes tribus, los dos son parte del mismo gobierno. Kiir volvió a nombrar [11] a Machar como su primer vicepresidente en febrero de 2016 en una acción que finalmente podría señalar la posibilidad de un gobierno unido. Aun así, la guerra civil ha permanecido como altamente politizada –una lucha de poder entre líneas étnicas que se ha exacerbado cuando problemas de propiedad de tierras entraron en disputa.

De 10 estados a 28

Esto se exhibe más notoriamente en la reacción a la decisión del presidente Kiir del año pasado de disolver los diez estados regionales del país y crear 28 nuevos. A pesar de las críticas [12] de que esta división, sobre todo por líneas tribales, crearían desbalances étnicos, el presidente insistió en su plan. Ahora, la mayoría de las regiones del país ricas en petróleo están reguladas por su grupo étnico, los dinka, mientras a las otras tribus se les ha dejado dividir la tierra restante entre ellas.

Kiir ha sostenido que esta política es importante para mantener el sentido de nacionalismo del país, insinuando la necesidad de cohesión política y social:

No importan nuestras diferencias, recordemos que ni UN partido ni UNA tribu pueden manejar este grandioso país. Tenemos que trabajar juntos.

Pero el llamado de Kiir para la reunificación de Sudán del Sur suena falso de alguna manera. Su voluntad de implementar este plan revela la dicotomía entre el poder político y la creciente fragmentación social que está haciendo pedazos el país.

Muchos vieron esto como una amenaza a la posible paz que podría establecerse en Sudán del Sur:

Si Salva Kiir sigue con el llamado orden establecido de 28 estados, Sudán del Sur nunca tendrá una paz verdadera.

Tap Koang Thany, funcionario de medios en Sudán del Sur, expresó:

Docenas de heridos en enfrentamientos en Pibor.
La creación de 28 estados por parte de JCE significa más destrucción a Sudán del Sur y su gente.

JEC se refiere al Consejo de Ancianos de Jieng, por su nombre en inglés Jieng Council of Elders [19], grupo de ancianos dink de quienes se dice que han tenido un rol en la decisión del presidente Kiir de dividir Sudán del Sur.

Rupturas tribales internas

La tensión por la creación de los 28 estados no es solamente entre diferentes tribus –la tribu Shiluk ha pasado por desacuerdo interno por la afiliación de su líder con el presidente Kiir, lo que resultó en un golpe que instaló a un nuevo rey– que ha estado más inclinado a defender los ideales del clan. Esta novedad destaca la exacerbación de tensiones tribales causadas por la turbulencia política dentro del gobierno central.

El periódico sudsudanés Sudan Tribune informó [20] en enero que el grupo étnico Shilluk también derrocó a su rey, Kwongo Dak Padiet, por apoyar la creación de los 28 estados. Comentando el artículo [20] y las mayores implicancias de los nuevos estados, un lector dijo [20]:

Do you see how the war over evil 28 states and boundaries is getting momentum every now and then and traitors of communities […] surrender their lands as leaders will be overthrown by their communities who are ready to defend their lands. Soon other communities will rise up to get back what was illegally taken from them. Kiir and his Dinka intellectuals are fools and evildoers!

Están viendo cómo los malvados 28 estados y linderos están ganando impulso de vez en cuando y los traidores de las comunidades […] entregan sus tierras, mientras los líderes serán derrocados por sus comunidades, que están listas para defender sus tierras. Pronto, otras comunidades se alzarán para recuperar lo que les fue arrebatado ilegalmente. ¡Kiir y sus intelectuales dinka son tontos y malvados!

Otro lector se quejó por la anexión de tierras que pertenecían al grupo étnico Chollo:

[…]The great Chollo people have every reason to oppose the annexation of their land and the king should have displayed that defiance instead of approving the annexation of Chollo land for selfish, personal gain. The Apadang Dinka have more than enough land and should not take an inch from the Chollo. Greed is destroying this country.

[…] El grandioso pueblo Chollo tiene todas las razones para oponerse a la anexión de sus tierras y el rey debería haber exhibido esa resistencia en lugar de aprobar la anexión de tierras chollo por una ganancia egoísta, personal. Los Apadang Dinka tienen tierra más que suficiente y no deberían tomar un centímetro de los chollo. La avaricia está destruyendo a este país.

La desestabilización de la región se está volviendo más evidente mientras las tribus responden al cambio en el poder político a través del uso de violencia localizada. La lucha por la tierra que históricamente ha pertenecido a algunos clanes está en disputa, y anima la división entre grupos étnicos e incluso dentro de las propias tribus:

Los líderes culturales tampoco son inmunes a las discusiones de poder de Sudán del Sur. ¡El rey shiluk debe ser derrocado!

Mucho más que conflicto étnico

La complejidad de este conflicto no se debe subestimar. Es fácil catalogar la actual crisis como un conflicto étnico, pero hacerlo es problemático, pues ignora otros factores importantes que están contribuyendo con la creciente violencia. A su vez, esto puede desinformar a los líderes y a quienes toman las decisiones, y diluir su capacidad de crear soluciones con el propósito de ponerle fin a la guerra.

El presidente Kiir ha expresado su voluntad de reconciliarse con Machar reinstalándolo en el cargo de vicepresidente. Machar, a su vez, ha mostrado su voluntad de regresar a la capital desde Etiopía, donde ha estado viviendo desde que lo destituyeron, en tanto se cumplan algunas condiciones. Aunque esto parece ser un cambio positivo en la turbulenta dinámica de la política de Sudán del Sur, el camino a la paz es frágil.

No se deben ignorar las ramificaciones de las acciones tanto del presidente Kiir como de Machar. Muchos sienten que ambos deberían asumir la responsabilidad de las acciones de sus soldados, que han causado miseria inenarrable [22] y destrucción para los ciudadanos de Sudán del Sur.

La tribu, eje de la identidad de cada persona, ahora determina si vives o mueres en Sudán del Sur. Kiir está yendo a trompicones y el ego de Machar se pagó con sangre de los campesinos.

Antes de que la paz reine en Sudán del Sur, también se debe impartir justicia –independientemente del grupo étnico.