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Audiencia en Roma del cardenal australiano Pell por casos de abuso sexual infantil fue centro de atención mundial

Categorías: Oceanía, Australia, Ciudad del Vaticano, Derecho, Derechos humanos, Juventud, Medios ciudadanos, Religión
Cardinal Pell at World Youth Day 2011 [1]

El cardenal Pell durante la Jornada Mundial de la Juventud 2011 (JMJ)  – Fotografía cedida por un usuario de Flickr: Iglesia Católica de Inglaterra y Gales (CC BY-NC-SA 2.0).

El 29 de febrero de 2016, a través de videoconferencia desde Roma, el cardenal australiano George Pell declaró durante cerca de 20 horas ante la comisión real australiana, Royal Commission into Institutional Responses to Child Sexual Abuse [2], encargada de investigar las acciones llevadas a cabo por una institución ante posibles casos de abuso sexual infantil. Su testimonio formó parte de una serie de audiencias públicas con las que la comisión quería conocer la gestión de la Iglesia Católica de los casos de abuso sexual infantil en los que estaban implicados miembros de sus instituciones.

George Pell [3] se crió en Ballarat (Australia), región en la que ejerció como párroco en las décadas de los 70 y 80. Durante ese periodo, en 1973, compartió residencia con el conocido cura George Ridsdale, condenado por pedofilia. Ya en 1987, Pell se convirtió en obispo de Melbourne, pero su ascenso en la jerarquía eclesiástica continuó hasta que, en 2014, el Papa Francisco le nombró primer Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano.

David Ridsdale, sobrino de George Ridsdale, viajó a Roma en compañía de otros supervivientes para asistir a la sesión.

La comisión quiso saber si Pell tenía conocimiento de los casos de abuso sexual infantil cometidos en Australia, pero éste negó conocer cualquier delito de Ridsdale u otros.

Y puede que fuera mejor que no «volviera a casa», como pedía el músico Tim Minchin [4], pues al testificar desde otro país y por videoconferencia, la audiencia atrajo una mayor atención internacional sobre los problemas en cuestión y el papel del cardenal en los mismos. La agencia de noticias Reuters dio a conocer este controvertido asunto a su público de todo el mundo:

La cadena Al Jazeera English, con emisiones en inglés, también cubrió el desarrollo de los acontecimientos [5] desde Roma:

La atención mundial recibida fue uno de los aspectos más positivos para los supervivientes, quienes viajaron hasta allí para presenciar el testimonio de Pell.

Durante su presentación, Pell estaba preparado para criticar a la Iglesia Católica por su gestión de las acusaciones de abuso sexual. Señaló como culpables al anterior obispo de Ballarat, [6] Ronald Mulkearns, por trasladar a Ridsdale de parroquia en parroquia, repetidamente, y al anterior arzobispo de Melbourne, [7] Frank Little, por cubrir las graves acusaciones. Sin embargo, quienes buscaban su propio remordimiento o una prueba concluyente que le hiciera partícipe de ocultar dichas acusaciones se llevaron una gran decepción y muchos pusieron en tela de juicio su declaración [8]:

Pell dice que es «molesto» que duden de su testimonio. Tampoco se creyó a los cientos de niños violados, seguro que ellos también se sienten molestos…

No obstante, hubo ciertos momentos en los que Pell sí admitió parte de su culpa:

Se ha puesto la puntilla:
El cardenal George Pell admite que conocía los abusos y dice que debería haber hecho más

Quizá tocó fondo cuando respondió acerca de por qué no actuó contra George Ridsdale:

Y él mismo se ha condenado.

George Pell:

‘una triste historia que no me interesó demasiado’.

Su lapsus de memoria se convirtió en un meme popular en Twitter, durante el primero de los cuatro días que durarían las audiencias:

Si la memoria de Pell es tan mala, ¿por qué se encarga de las finanzas del Vaticano?

No obstante, Pell también contó con apoyos, especialmente, por parte de algunos colaboradores de los medios de comunicación más conservadores. Miranda Devine y Andrew Bolt, columnistas para los medios australianos del magnate Rupert Murdoch, enfadaron a muchos de los usuarios de Internet:

Miranda Devine defendiendo a George Pell y Andrew Bolt informando desde Roma. ¿Qué clase de prensa es esta?

Timothy W. Jones, profesor de Historia de la Universidad La Trobe, en Melbourne, analizó la actuación de Pell [19] a lo largo de la semana:

Pell modified slightly his previous public positions. But, fundamentally, he insisted that he knew little, and fulfilled his duties in relation to what he did know.

On several occasions, counsel assisting the royal commission suggested that Pell’s claims to be ignorant of child sex offending in various contexts was implausible. If everyone around Pell knew, how could he not have known?

Pell ha cambiado ligeramente sus anteriores posturas en público. Pero, fundamentalmente, ha insistido en que no sabía casi nada, y que cumplió con todos sus deberes en relación con lo que sí sabía.

En varias ocasiones, el abogado que asistía a la comisión real sugirió que las afirmaciones de Pell acerca de su ignorancia de los delitos de abuso sexual infantil en diferentes contextos eran difíciles de creer. Si todo el mundo alrededor de Pell lo sabía, ¿cómo podía no haber sabido?

Con los Premios de la Academia aún en pleno apogeo, muchas personas tuitearon sobre las habilidades de interpretación y «Spotlight [20]«, ganadora del premio a la Mejor Película y cuyo argumento gira en torno a un caso de abuso sexual infantil en Boston:

A Pell no le gustó que Spotlight ganase el premio Oscar a la Mejor Película. ¿Y la Mejor Canción? Writings On The Wall. Bueno… ¡Parece que aquí hay un mensaje!

Muchos acusaron al cardenal de mentir deliberadamente:

Parece que todo el mundo sabía lo de Ridsdale menos Pell… vaya montón de basura… ¡las parroquias se hubieran puesto en pie con esta información!

Baños nudistas—¿por qué? ¡Me he quedado sin palabras! Mentiras y más mentiras!

A mitad de semana, el crítico David Marr estaba comparando la habilidad de Pell [30] para limpiar y reformar todas las finanzas del Vaticano con sus omisiones y acciones contra los pedófilos en Australia:

These days he’s putting the cleaners through ancient Vatican offices which have never ever been audited. Millions are coming to light. He has enemies everywhere. All reports from the Holy See suggest the cardinal is doing well.

But the same man has a sad story to tell of being hoodwinked decades ago by an archbishop, a bishop, his colleagues and even the Catholic Education Office.

Estos días, está poniendo a trabajar a los limpiadores en las antiguas oficinas del Vaticano, las mismas en las que nunca se había llevado a cabo una auditoría. Están saliendo a la luz millones. Tiene enemigos en todas partes. Todos los informes de la Santa Sede hacen pensar que el cardenal lo está haciendo bien.

Pero es el mismo hombre que tiene una triste historia que contar en la que habría sido engañado hace décadas por un arzobispo, un obispo, sus colegas e, incluso, la Oficina de Educación Católica.

Con un tuit en el que se veía un dibujo de First Dog on the Moon, Brisbane Dentist parece haber estado sugiriendo que conseguir respuestas directas iba a ser más difícil que sacar un diente:

George Pell: no me decían nada porque les preocupaba que pudiera hacer preguntas difíciles

Para el jueves 3 de marzo, algunos medios de comunicación tradicionales se unieron a aquellos que, a través de los medios sociales, pidieron al Papa Francisco que despidiera a su cercano aliado:

«Pell no tiene credibilidad para ser un líder moral. La reputación del Papa Francisco se está viendo dañada por asociación si no toma medidas»

Otro extra para los supervivientes fue su encuentro con Pell [35] tras la audiencia, en el que se habló de la posibilidad de llevar a cabo determinadas acciones en el futuro.

Algunos de ellos volvieron a Australia con optimismo, pese a que no lograron conocer al Papa Francisco:

NQ: Los supervivientes vuelven a casa con esperanza para el futuro

Uno de ellos, citado en este artículo, confiaba en poder proteger mejor a los niños en el futuro:

Survivor Peter Blenkiron said he returned with renewed passion to work with schools to introduce wellbeing programs so children learned about how to cope with difficult emotions.

…Mr Blenkiron said he was not upset about not meeting with the Pope, stating he would have “preferred to meet the Dalai Lama – he kept me alive for a long time”.»

El superviviente Peter Blenkiron dijo que había vuelto con una pasión renovada para trabajar en los colegios e introducir programas de bienestar para que los niños aprendieran cómo afrontar emociones difíciles.

…El señor Blenkiron afirmó no estar molesto por no haber conocido al Papa, pues dijo que habría «preferido conocer al Dalai Lama – él me ayudo a mantenerme vivo durante mucho tiempo».

Un escritor que publica bajo el pseudónimo BB, dejó de manera anónima un «Mensaje de un superviviente para el cardenal George Pell [40]«. Y éste no era nada optimista:

So ends the testimony of one Cardinal George Pell.

So, back to the safety of the Vatican apartments slinks that little ecumenical mind.

So, unrealised, remains the potential of that Roman interrogative chair.

So, for us Survivors …

More Silence.

Así termina el testimonio del cardenal George Pell.

Así, de vuelta a la seguridad de los apartamentos del Vaticano se escabulle esa pequeña mente ecuménica.

Así, sin cumplir su cometido, permanece el potencial de la silla de interrogatorio romana.

Así, para nosotros, los Supervivientes…

Más silencio.

Puede encontrar más información sobre el escándalo, la creación de la comisión [41] y la conexión del cardenal [42] en artículos anteriores.